Los gatos, según afirman numerosos estudios científicos, son la mayor amenaza para la vida silvestre y responsables de la extinción de al menos 33 especies de aves y pequeños mamíferos a nivel mundial.
Mientras científicos y gobiernos luchan contra esta lacra, en españa se fomenta su cuidado y proliferación desde ayuntamientos y comunidades autónomas amparados por las leyes de bienestar animal.
El animalismo puede no pasar de ser en ocasiones una actitud folclórica de los tiempos que nos toca vivir, pero aplicado a la gestión del medio ambiente sus efectos pueden ser devastadores.
El gato doméstico (Felis silvestris catus) lleva conviviendo con el hombre más de 9500 años. Proviene del gato salvaje de Oriente Medio, aunque otros defienden que del gato salvaje africano (Felis silvestris lybica).
En cualquier caso, igual que el perro fue domesticado por los cazadores, el gato lo fue en el neolítico por los agricultores.
Hoy existen más de 50 razas de gatos en el mundo, algunas de ellas salvajes, que no silvestres.
En España tenemos como gato salvaje al gato montés europeo (Felis silvestris silvestris), félido protegido cuya principal amenaza es la hibridación con los ejemplares de gato común, aunque se ha avanzado en su estudio comprobando que la hibridación entre ambas subespecies no es tan alta como se pensaba.
Como todos los félidos, son mamíferos placentarios carnívoros, compartiendo familia con cazadores como el león, el tigre o el leo-pardo; no es ningún secreto que el gato es un también un predador formidable.
En España tenemos un grave problema formativo en lo que al medioambiente se refiere, que posiblemente venga de la sustitución de las clásicas Ciencias Naturales por el Conocimiento del Medio y similares.
Es absolutamente falso que como mejor se gestiona la naturaleza sea dejándola hacer y observar lo que pasa sin intervenir. El hombre lleva como eslabón indispensable en la cadena trófica durante siglos, formando parte del medioam-biente en el que se desarrolla y del que forma parte.
En este sentido, apartarlo del mismo no produciría otra cosa que profundos desequilibrios.
El reto actual es hacer que nuestras intervenciones estén encaminadas a conservar y, en su caso, mejorar el medioambiente de una forma sostenible.
Una de las formas más antiguas de interacción del hombre con el medio, después de ser cazador, fue atrapar especies salvajes vivas y domesticarlas, lo que supuso el inicio de la ganadería.
De ahí provienen las que son ahora especies domésticas, y todas tienen su equivalente silvestre, que además suele ser cinegético, pues se seleccionaban las más interesantes para el hombre como alimento, es decir, las que se cazaban.
Así tenemos gallináceas, que tienen sus homólogas en las perdices y codornices; tenemos las ovejas y los muflones, el conejo de monte y el de granja, o las cabras y los machos monteses.
Pero el hombre también tenía una serie de animales domesticados a modo de cooperantes en las labores diarias, como eran el perro o el gato.
Avanzando hasta décadas más recientes, en ninguna casa de campo, finca o pueblo faltaban los gatos. Más fuera que dentro de las casas, pues mantenían a ratas y ratones a raya, e incluso a palomas y otras aves que pudieran anidar en cuadras, altillos o corralizas.
La naturaleza es perfecta y no justifica las barbaridades que se escriben, para justificar tal acto cruel . Y a quienes vivimos en el campo, s veces vuestros perros de caza , invaden nuestras propiedades , al menos en mu caso han entrado y yo tengo gatos ! y no por ello los matamos ! Encuentro balas en mi jardin , cómo llegan allí? Y gracias a Dios no ha habido un accidente, pero no tengo tranquilidad pensando una y otra vez cómo llegan esas balas dentro de mi propiedad que además está cercada?????me preocupa y voy a comunicarlo a la policía. Salvo que alguien las arroje dentro de mi propiedad? ???no sé qué pensar !
Lamentable. ¿El gato lleva en España cuánto tiempo? ¿Unos 2000 años? ¿Y ahora resulta que es una amenaza para la biodiversidad? El principal responsable de la desaparición de especies y de destrucción de hábitats es el humano, por la presión demográfica, construcción, transporte, infraestructuras y muy importante, agricultura y ganadería… Y, desde luego, por el furtivismo. Aspectos todos ellos que el autor del artículo olvida mencionar.
Lamentable artículo. Denigrante. Despreciable. Y se me ocurren muchos más adjetivos….. En fin, así nos va en este país, algunos se lo pasan pipa asesinando animales sólo por placer y luego la culpa la tienen los gatos que cazan para sobrevivir. Hipócritas.
No he leido en mi vida tantas chorradas juntas. Os creeis los mas de la naturaleza y es verdad….sois los mas destructivos. Un articulo totalmente sin fundamento. Caza=asesinato
1. ¿Cuantas persona han muerto cada año por la caza en España? A lo mejor lo urgente es otra cosa.
2. ¿ Acaso ha desaparecido alguna especie en España por la presión de felinos? No pero si por la caza.
3. ¿Hay algo más que interés cinegético y económico en su artículo?
4. ¿Es capaz de utilizar aparato bibliográfico-cientifico de algun tipo para apoyar su afirmaciones de caracter gratuito?
5. Sin ser, en absoluto, radical si que me parece que artículos como este dirigidos a su propio colectivo hacen imposible que la caza pueda tener futuro y que como dice Fran Cuesta pudiera ser una herramienta de control a falta de grandes depredadores en el caso de animales salvajes. La práctica lo desmiente: furtivismo campando a sus anchas, asesinato de linces y otras especies protegidas… en fin ya nos gustaría a muchos que , efectivamente, la caza deportiva pudiera ser útil y no un negocio a costa del sufrimiento de los animales.