El presente trabajo es la suma de muchos otros, de observaciones personales y de conclusiones de estudios de más valor científico. Se trata de una recopilación variopinta de datos sobre el corzo, que tiene como base el ciclo biológico anual de la especie y que he organizado a modo de infografía.
Este recorrido cronológico a través de los acontecimientos más relevantes en la vida de este cérvido está salpicado de otros apuntes de carácter más intemporal o de un ciclo más amplio en el tiempo, que pueden ser interesantes para el cazador y que completan este calendario.
Hay varias razones por las que he elegido el corzo como protagonista: por un lado, se trata de un animal biológicamente muy particular y que se presta muy bien a hacer un trabajo de este tipo. Además, de siempre me ha atraído como cazador y, como consecuencia de esto, son muchas las notas y bocetos sobre corzos que tengo en mis cuadernos; y por último, por haber participado profesionalmente en muchos trabajos sobre ellos.
Hace unos cuantos años asistí a una comida en la que Pablo Ortega convocó a media docena de amigos y en la que se perfilaron las bases de lo que más tarde sería la Asociación del Corzo Español, la ACE, con la que he colaborado durante muchos años haciendo dibujos, diseñando su boletín y su logotipo, entre otras cosas.
También he colaborado estrechamente en la edición de varios de los libros más interesantes que se han editado sobre corzos en español y que me han servido, entre otras fuentes, como referencia en esta ocasión. El primero fue Pasión por las seis puntas. El Corzo. Caza y gestión, de Gerardo Pajares, que fue editado por La Trébere en 2003.
También de la misma editorial, en 2005 colaboré con Rafael Centenera en su libro El corzo. Acercamiento a una realidad. Expansión, caza y gestión; y con Jorge Bernad en su magnífico libro El trofeo del corzo. Grandes trofeos, fórmulas de medición y trofeos anormales, en 2010.
En todos ellos, así como en esta revista, he utilizado infografías para acercarme a algún aspecto concreto de la vida de este ungulado, y ahora he intentado fundir algunas en una más amplia.
El criterio que he seguido para plasmar la vida del corzo en el tiempo ha sido hacerlo de forma esquemática, visual y cronológica. Hay que tener en cuenta que estos acontecimientos no suceden exactamente en una fecha determinada y que son varios los factores que condicionan que se produzcan antes o después.
Por ejemplo, la latitud o la altitud: un corzo, en principio, descorrea antes en el sur que en el norte y a nivel del mar que en altura, según llega la primavera.
Otro factor puede ser la edad del animal: los corzos viejos, tomando el descorreado como ejemplo, lo hacen antes que los jóvenes. También influye cómo venga el año de temperatura, de agua, y tantas cosas más; por eso, el límite de estos acontecimientos lo he representado con un color degradado y los meses están colocados, aunque en orden, de forma orientativa.
Así que pido que se tome este calendario como algo más o menos aproximado a una media, incluso en el caso de que el dato sea una cifra exacta. Animo al lector a que discrepe o aporte información nueva para ir afinando el almanaque de esta especie.
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