La Fundación Artemisan se financió en 2017 con un 95% de fondos privados, y apuesta por seguir dedicando sus esfuerzos a la investigación y la gestión medioambiental.
La Fundación Artemisan quiere aclarar que en 2017 el 95% de su presupuesto procedió de fondos privados. En este sentido, Artemisan quiere salir al paso de las graves acusaciones lanzadas ayer por el Grupo Parlamentario Podemos en la Comunidad de Madrid, que tachó de “escándalo” y “vergüenza” las ayudas dedicadas a apoyar proyectos medioambientales porque, señala esta formación política, considera excesiva la cantidad dedicada a entidades relacionadas con el sector cinegético.
Así, se citó de forma expresa la subvención concedida a la Fundación Artemisan para el desarrollo del proyecto RUFA (Red de cotos Unidos por el Fomento de perdiz roja y Aves esteparias).
Artemisan presenta el Proyecto RUFA para la recuperación de la perdiz
Para esta Fundación, el primer error de estas formaciones es no haber leído el contenido del proyecto, dado que se trata de un proyecto directamente relacionado con la Conservación del Medio Natural, y pretende ser un ejemplo para otros espacios y modelo para una propuesta de la Política Agraria Común más compatible con el medio ambiente.
Por eso, esta entidad lamenta profundamente estas desafortunadas declaraciones e invita a todos los responsables de Podemos y Equo que lo deseen a conocer de primera mano un proyecto cuyo objetivo prioritario es implantar novedosas medidas de gestión que permitan la recuperación de diferentes aves esteparias, entre ellas la perdiz roja, una especie tradicional que, además de su carácter cinegético, es especie presa de especies en peligro como el águila imperial y el águila perdicera.
Hay que tener en cuenta que desde los años 70 la población de perdiz ha disminuido en España al menos en un 70% y que en los últimos años, el conjunto de aves esteparias ha disminuido su censo en un 25%, incluyendo sisón, escribano cerillo, codorniz y otras.
El proyecto RUFA -cuyo objetivo es el desarrollo en diferentes fincas demostrativas de un modelo de gestión agroambiental y que se desarrollará en diferentes regiones de España- se financiará en su mayor parte con fondos privados y se basa en el trabajo –en muchos casos voluntario y desinteresado- de gestores cinegéticos que han apostado por trabajar en la recuperación de aves ligadas a medios agrícolas cuyas poblaciones se encuentran en un claro declive en toda Europa. Por eso, Artemisan agradece que haya Administraciones que entiendan que es imprescindible apoyar iniciativas como ésta, aunque surjan de fondos privados.
Además, Artemisan aclara que se trata de una entidad financiada en un altísimo porcentaje con fondos privados, cosa que no ocurre con la mayoría de los grupos ecologistas a los que apoyan Podemos y su socio político Equo.
Si en 2017 sólo el 5% de los fondos de Artemisan llegó a través de subvenciones públicas, en el caso de SEO (que también ha accedido a las ayudas de la Comunidad de Madrid que Podemos pone en cuestión), este porcentaje ascendió a más del 50% (datos del último año publicado en su web). En Ecologistas en Acción más del 60% de su presupuesto procede de ayudas públicas.
Por todo ello, la Fundación Artemisan confía en que, aunque el grueso de sus proyectos se continúe financiado con fondos privados, las Administraciones continúen respaldando los esfuerzos que lleva a cabo esta entidad por seguir avanzando en el ámbito técnico y científico en asuntos como la gestión de aves esteparias y la gestión agroambiental.