PERDIZ GORGINEGRA. Alectoris philbyi
De amplia comercialización como ave exótica en el pasado, la perdiz gorginegra en estado salvaje es relativamente abundante, localmente, en Arabia Saudita y escasa en Yemen.
Oriunda del oeste de la península arábiga, de las cadenas montañosas de Ajaz y de Asir, se la puede encontrar en sus desérticas laderas a alturas de entre 1200 y 3600 metros sobre el nivel del mar, compartiendo su área de distribución con la perdiz árabe, aunque ocupa zonas de mayor altura y más al este.
Como el resto de Alectoris, es de patas y pico rojo, muy similar a la perdiz chucar salvo por su llamativa garganta negra, una característica particular que la diferencia del resto de sus parientes.
En la actualidad, la alteración de su hábitat está provocando una clara regresión de sus poblaciones y se teme por su futuro en Yemen; esto ha motivado un curioso movimiento de conservación de la especie en este país a cargo de algunos miembros de la comunidad judía, a los que esto afecta como sigue:
Al parecer, bajo una interpretación del Talmud, de las diez mil especies de aves que reconocen otras facciones menos conservadoras como kosher, es decir, que cumplen con los preceptos que impone esta religión para ser consumidas, no todas satisfacen un requisito legitimante o mesorah, que demuestra esta condición para los más tradicionalistas. Para ellos esta lista queda reducida a unas treinta especies inequívocamente kosher y la perdiz gorginegra es una de estas escasas afortunadas.
Por esta razón, algunos rabinos han comenzado a organizar pequeños criaderos dispersos por el país para asegurar la pervivencia de la especie. Definitivamente, los caminos del Señor son inescrutables.