Entre la amplia gama de cartuchos que, bajo la marca Solognac, comercializa la firma francesa Decathlon, hemos probado cuatro modelos del calibre 12-70 y uno del 20-70. Se caracterizan por estar correctamente cargados y, en conjunto, representan una excelente opción para cazar o practicar el tiro.
Aunque no es la primera vez que publicamos artículos o pruebas de cartuchos Solognac, antes de entrar a describir los modelos de cartuchos protagonistas en esta ocasión, conviene recordar que Solognac es una marca de equipamiento y artículos para caza de la empresa francesa Decathlon, no solo de cartuchos de caza, que se caracterizan por tener una excelente relación precio/calidad. Pueden ver todos los productos Solognac en la página web: www.decathlon.es
En particular, los cartuchos se distinguen por presentarse en cajas de 25 (salvo excepciones, caso de los envases de balas), en las que se indican numerosos datos que identifican perfectamente la cartuchería, como el peso y número de la carga de perdigones y el calibre y la longitud de la vaina, y muchos otros datos extras que no es frecuente encontrar en cajas de munición de otras marcas. Por ejemplo, la distancia óptima de empleo aconsejada de la munición de caza y la longitud del culatín.
Esta distancia de empleo se muestra con una letra en el nombre del cartucho y en la solapa superior del envase con un gráfico. En concreto, la distancia recomendada de uso de los cartuchos en cuya nomenclatura llevan la letra ‘L’, que es el caso de todos los modelos del 12 que tratamos hoy, es de 30 metros. Esto no significa que los cartuchos no sean efectivos a más distancia (cuando se dispara con el choke más cerrado o full), sino que los mejores resultados en plomeo se consiguen a esa distancia.
Otra característica de la munición Solognac es que está perfectamente acabada tanto exterior como interiormente. En cada uno de los cartuchos se indican todos los datos necesarios para poder identificarlos (modelo, carga de perdigones en gramos, número del perdigón y calibre) y están hechos con vainas, tacos exclusivos Solognac, pólvora y pistones de muy buena calidad.
Además, para cada peso de la carga se utiliza un taco con copa de diferente capacidad y el tipo de pólvora (Nobel Sport) adecuada a la carga para que la velocidad de cada una de las cargas sea regular y alcance valores óptimos: en torno a los 400 metros por segundo a 2,5 metros de la boca de fuego, ya que si la velocidad a esa distancia es más alta el plomeo es más disperso de lo recomendable (y si es más baja la penetración a partir de los 20-25 metros es insuficiente).
Una vez que hemos recordado las características generales de esta cartuchería, pasamos a describir los cinco modelos que hemos probado en esta ocasión: se trata de los cartuchos L100 de 30 gramos; L100 de 34 gramos; L900 Impac de 36 gramos; y L900 Speed de 36 gramos, todos para caza y del calibre 12-70 mm.
Además, hemos probado la munición T100 de 28 gramos, del calibre 20-70 mm, diseñada para tiro, si bien también es un cartucho que se puede utilizar en caza cuando la pieza no requiera el uso de un perdigón más grueso o más fino.
Munición cargada con 30 gramos de perdigones, que se presenta en vaina de color azul cerrada en estrella de seis pétalos con culatín de 10 mm.
El taco plástico posee una copa perfectamente adaptada a la carga de 30 gramos.
Desarrolla una velocidad a 2,5 metros de 400 metros por segundo y se comercializa cargado con perdigones del número 9 u 8, por lo que se trata de una cartuchería adecuada para cazar pequeñas aves migratorias, como la codorniz y el zorzal.
Cartuchería cargada con 34 gramos de perdigones de plomo. Vaina de color rojo cerrada en estrella de seis pétalos con culatín de 12 milímetros y taco adaptado a la carga de 34 gramos.
Cargados con perdigones de los números 7 o 6, por lo que se trata de una cartuchería de uso general en caza menor, tanto al salto (perdiz, conejo, liebre) como desde puesto fijo (paloma torcaz, pato).
Cabe añadir que desarrolla una velocidad a 2,5 metros de 395 metros por segundo.
Cartucho Solognac L900 36g Speed
Potente munición con vaina de color blanco transparente cerrada en estrella y culatín de 23 milímetros, que presenta la particularidad de estar cargada con 36 gramos de perdigones cobreados del número 6 que van encerrados en un taco contenedor especial que almacena en su interior toda la carga. Estos perdigones se deforman menos que los de plomo y el aire ejerce sobre ellos una fuerza de rozamiento menor, por lo que consiguen densidades de plomeo muy compactas y adecuadas para cazar a media y larga distancia las piezas más grandes y duras que puedan abatirse con este número de perdigón.
Esta cartuchería desarrolla una velocidad a 2,5 metros de la boca del cañón de 405 metros por segundo.
Cartucho Solognac L900 36g Impact
Potente munición para caza a media o larga distancia. Se presenta cargada con 36 gramos de perdigones de plomo de los números 7 o 6 en vainas de color negro cerradas en estrella y con culatín de 25 milímetros.
El taco, como en los anteriores modelos, es exclusivo de Solognac y está diseñado para conseguir plomeos muy densos a media y larga distancia (siempre que se utilicen chokes cerrados).
Desarrolla una velocidad de 390 metros por segundo a 2,5 metros de la boca de fuego.
Cabe añadir que existe otra munición Solognac del mismo precio y con un nombre similar que no se debe confundir con esta: se trata de la cartuchería L900 36G Impact Nikelé, que está cargada con perdigones niquelados en vez de plomo.
REGULAR Y BIEN CARGADA
Dada la gran cantidad de cargas en peso y tipo de perdigones (cobreados, niquelados, de acero, de plomo, etc.) que se utilizan en los calibres más populares, caso del 20-70 y sobre todo del 12-70, los fabricantes de cartuchos del mundo más importantes no utilizan un solo tipo de pólvora en toda su gama de municiones, sino diferentes pólvoras con distintos índices de vivacidad, que permiten disparar las distintas cargas con una velocidad adecuada y una presión en recámara baja.
Este es precisamente el caso de los Solognac, como bien he podido comprobar en otras ocasiones, y también en esta, al desmontar los cartuchos, que fue lo primero que hice antes de disparar unas muestras en el campo de tiro. Desmonté tres cartuchos de cada modelo y pesé las cargas de pólvora con una báscula pesa-grains marca RCBS, por lo que, además de comprobar que están cargados con pólvoras distintas, comprobé también que son muy regulares en peso, tanto las cargas de los más económicos como las de los caros.
Así, por ejemplo, el cartucho L100 30G, que es el más económico, arrojó un resultado medio de 26 grains con diferencias de 0,7 grains. Y el L900 36G Speed, que es uno de los más caros, contiene una carga media de 31,0 grains con una diferencia máxima de 0,6 grains entre la carga más pesada y la más ligera. Es decir, diferencias de peso de pólvora insignificantes si tenemos en cuenta que un grain equivale a 0,0648 gramos.
El siguiente paso fue dispararlos en un campo de tiro al plato, lo que hice aprovechando que tenía que probar otras escopetas. Así, por ejemplo, la cartuchería del 12 cargada con 36 gramos la disparé con una moderna escopeta superpuesta Blaser F16; la de 30 y 34 gramos con una Benelli 828 U, también superpuesta y la cartuchería del 20 con una ligera semiautomática Beretta A400 Lite.
Y si con todas las cargas del 12 rompí platos, he de reconocer que con la escopeta y cartuchos del 20 me lo pasé especialmente bien tirando ‘conejos’ y platos de ojeo en el campo de tiro de Cantoblanco (Madrid).
En resumen, cinco modelos de cartuchos Solognac que se caracterizan por estar bien cargados, ser muy regulares y poseer una buena relación precio calidad. Si los prueban, seguro que les gustan.
Es una pregunta : ¿ estos cartuchos que anuncian, cobrados, niquelados, etc, son viables para los cañones de las escopetas que desde años llevan disparando plomo? Gracias