Un lector nos remite la siguiente pregunta:
«Tengo un dogo hembra de un año, y desde que la tengo –ya van dos veces– que se me enferma. Mi consulta es que le salieron unas manchas rojas en el abdomen y orina mucho de color muy oscuro, no come casi nada y no puede mantenerse de pie mucho, toma mucha agua y está muy decaída. ¿Me podrían ayudar? Muchas gracias».
Como siempre, comienzo diciendo que las indicaciones que damos referentes a los comentarios que nos remiten nuestros lectores son puramente orientativas.
Nunca se puede llegar a un diagnóstico sin explorar al paciente y realizar las pruebas necesarias. En este caso, solo nos podemos basar en la anamnesis, es decir, lo que nos informa el propietario; y en este caso es muy indicativo de tratarse de una enfermedad transmitida por garrapatas.
Por ello, esta pregunta me va a valer para dar un repaso a estas enfermedades, su tratamiento y, sobre todo, su prevención.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR GARRAPATAS
Un perro sano soporta sin problemas algunas garrapatas.
Una garrapata puede succionar una pequeña cantidad de sangre, que no afecta a su hospedador.
Pero si el número de garrapatas es elevado (he visto perros que portaban miles) pueden debilitar al animal, y con ello predisponerlo a padecer enfermedades importantes.
Pero la verdadera importancia epidemiológica de las garrapatas estriba en la posibilidad de transmitir enfermedades realmente graves para los perros (¡y para las personas!) y que pueden pasar desapercibidas.
Las principales son:
–Babesiosis canina: es una enfermedad ampliamente distribuida a nivel mundial y es producida por un parásito sanguíneo que destruye los glóbulos rojos.
El cuadro clínico suele ser agudo y cursa con 2-3 días de anorexia, abatimiento, a veces con vómitos, y fiebre alta.
El síntoma más característico de la enfermedad es la orina oscura, debida a la destrucción de hematíes, y el color amarillento de las mucosas por el aumento de la bilirrubina.
El diagnóstico a tiempo es importante para conseguir la cura del perro.
Actualmente se utilizan diferentes productos, entre los que destaca el Imidocarb (Imizol), que resulta muy efectivo.
Si la enfermedad está avanzada, cosa frecuente en los perros de caza, es importante el tratamiento de los síntomas colaterales.
En los animales muy afectados, con una destrucción masiva de la sangre, las transfusiones son vitales y muy efectivas.
Es importante saber que el parásito realiza el final de su ciclo en las glándulas salivares de la garrapata y se ve estimulado por la alimentación de esta.
Por ello, una garrapata no inocula la infección hasta que no lleva 48–72 horas alimentándose sobre el perro, lo que es importante para que hagan efecto los antiparasitarios.
Es decir, un antiparasitario efectivo contra las garrapatas las mata antes de que consigan inocular la enfermedad.
Hay perros inmunes a la enfermedad y otros sensibles.
Sabemos que los perros jóvenes –entre los 2 a 8 meses– son más sensibles que los adultos.
–Enfermedad de Lyme: está causada por un microorganismo llamado borrelia, y se considera la enfermedad humana transmitida por garrapatas con mayor importancia a nivel mundial.
Esta enfermedad es transmitida por un tipo de garrapata que se encuentra distribuida por todo el norte de la península, la zona húmeda y fresca.
La enfermedad cursa de nuevo con apatía, inapetencia y fiebre, aunque los principales síntomas son cojeras, rigidez de los miembros y dolores articulares en los perros afectados.
El tratamiento se realiza con antibióticos.
–Ehrlichiosis canina: enfermedad transmitida también por la garrapata común del perro.
Esta enfermedad está distribuida por toda España, incluidas Canarias y Baleares. Como ejemplo, en la Comunidad de Madrid el 6,5 % de los perros son seropositivos (han estado en contacto con la enfermedad).
El cuadro clínico incluye apatía, anorexia, fiebre, pérdida de peso, hemorragias, aumento del tamaño del hígado y bazo, y afección de los ganglios linfáticos.
También pueden verse afectados los ojos, con conjuntivitis y hemorragias. No obstante, el cuadro clínico es bastante inespecífico, aunque lo más destacable pueden ser las hemorragias, a veces como simples manchas rojas en la piel y mucosas (petequias).
El tratamiento es a base de un antibiótico, la doxiciclina, durante un periodo de tiempo largo.
–Fiebre botonosa mediterránea: es la enfermedad de mayor importancia transmitida por garrapatas en la cuenca mediterránea y es producida por organismos de la familia de las rickettsias.
El transmisor es la garrapata común del perro –se calcula que en algunas zonas el 20 % de las garrapatas pueden estar infectadas– y afecta tanto a perros como a personas. En las zonas donde la enfermedad es endémica, entre el 8 % al 26 % de la población humana puede ser seropositiva.
En los humanos aparece una mancha oscura, casi negra, en la zona de la picadura de la garrapata. En el perro tiene poca importancia porque la infección no da síntomas clínicos, y tampoco se considera al perro el reservorio de la enfermedad.
Su importancia estriba en que el perro es el portador en el entorno humano de las garrapatas, y a su vez las garrapatas son portadoras de la enfermedad.
Existen otras enfermedades, pero estas son las principales y más frecuentes que encontramos en el perro.
LAS GARRAPATAS EN EL MEDIOAMBIENTE
Es importante saber que una sola garrapata hembra puede llegar a poner miles de huevos.
Estos permanecen en el medio ambiente (en el campo, en los jardines, en las perreras o en nuestras viviendas) hasta que se dan las condiciones oportunas para su eclosión.
Por ello, una parte importante de la lucha contra este parásito es su control en el medio donde se mueve el perro.
En primer lugar, desinfectar y desinsectar las perreras, ya que algunas especies de garrapatas se adaptan a este entorno y llevan adelante su ciclo reproductor en él.
Además, si disponemos de un jardín o terreno por donde deambulan nuestros perros, debemos controlar la hierba desbrozando con regularidad para evitar –en la medida de lo posible– las condiciones óptimas de humedad y temperatura de desarrollo de las garrapatas, que se dan cuando la hierba está muy crecida.
Desgraciadamente, en la actualidad no existe ningún producto (como ocurre con las pulgas) capaz de romper el ciclo de reproducción de este ubicuo parásito, pero tener gallinas en el entorno de los perros puede ser una medida ecológica de control.
Las gallinas se pasan el día picoteando todo tipo de insectos, entre ellos las garrapatas.
Además, las gallinas en libertad ¡ponen unos huevos estupendos!
Hola buenas tardes mi perro es un chihuahua cabeza d venado le salieron muchas manchas rojas en piel de su misma samgre y tiene x toda su piel unos más grandes que otros que puede ser apenas le comenso
Mi perro tiene convulsiones por las garrapatas q le puedo dar
Mi perro tuvo garrapatas puedo darle doxiciclina porque esta triste y no juega gracias
Mi perro le puedo dar un antibiótico doxiciclina ya que tenia muchas garrapatas pero ya no tiene ahora a cambiado su comportamiento esta triste no juega por favor espero su respuestas gracias