Somos muchos los que, al empezar la temporada codornicera, tenemos puestas nuestras esperanza e ilusión en algún cachorro y ansiamos ponerlo a punto con las africanas.
Desde pequeño he oído el dicho de que la codorniz es la gran maestra de los perros y no me cabe ninguna duda de que si tenemos un buen año de codornices son muchos los cachorretes que ante esta especie despiertan sus instintos venatorios, y es con ellas cuando empiezan a demostrar lo que podrán llegar a ser en un futuro.
Pero bien, y
¿cuántos son los que se quedan en esta etapa o cogen defectos de forma que, sin darnos cuenta, somos nosotros los que se los provocamos?
Son muchos los fallos que solemos cometer, y casi siempre suelen ser o bien por falta de conocimiento o bien por creencias populares que en algún momento se hicieron famosas.
La verdad, no sé por qué, ya que la gran mayoría de ellas, son falsas y no ayudan en nada al crecimiento de nuestros cachorros; es más, pueden llegar a fastidiarlos y provocar graves problemas.
Bueno, pues dicho esto, paso a detallar los pasos que yo considero que deberíamos dar para sacar el máximo partido a la media veda y al crecimiento positivo de nuestros cachorros.
1. Antes del día de la apertura es necesario que el perro ya esté perfectamente amueblado.
Esto qué quiere decir, que le hayamos dado las suficientes experiencias de campo como para que el cachorro sepa qué es, por medio del olfato, por el que se localizan las emanaciones y por consiguiente la caza.
2. Que bajo estas experiencias, el perro haya puesto en marcha perfectamente ya su mecanismo de muestra; que, ante la emanación de una pieza, el cachorrete nos la muestre sin problemas;
3. Que esté perfectamente hecho a los tiros y los tenga asociados de una forma positiva.
Bajo estas tres sencillas pautas, las posibilidades de fastidiar a nuestro joven discípulo se quedan reducidas a mínimos y ya se encargarán el campo y las codornices de enseñarle lo demás a nuestro compañero.
Tengo claro que, después de exponer esto, saldrán a la palestra los que dicen que esto, antes de la temporada, habría que hacerlo con caza de granja y que ellos están en contra de dicha caza; y es ahí donde se están equivocando, en denominarlo caza, ya que no la vamos a utilizar como tal, sino como trabajo preparatorio y una herramienta más con la que ayudar en su crecimiento a nuestros cachorros.
Algo que no se acaban de dar cuenta es que esta caza es de GRANJA solo para nosotros, ya que a nuestros compañeros de cuatro patas les da exactamente lo mismo su procedencia; y si esta herramienta la trabajamos bien, nos va a servir de mucha ayuda.
Para ir acabando, voy a dar un consejo que ya de antemano me consta que para muchos va a ser prácticamente imposible seguir, ya que se trata de controlar el dedo que va al gatillo y en muchas ocasiones está claro que tiene vida propia; pero, de verdad les digo que es prácticamente imprescindible para a corto o medio plazo tener un buen PERRO DE MUESTRA.
Y como ya muchos se imaginarán, no es otro que:
!No disparen a nada que el cachorro no haya mostrado perfectamente antes!
Si se hace así, les aseguro que se evitarán a la larga muchos quebraderos de cabeza y, en muchos casos, mucho tiempo y/o dinero en mandar su perro a un adiestrador porque este o bien haya dejado de mostrar o tenga muestras cortas y se acelere ante la presencia de la caza.
Pues nada, espero que estos consejos les sean de ayuda y, como siempre digo, un abrazo y ¡!nos vemos en el campo!
Victor M. Escandi