Trípode Primos Trigger Stick Gen 3, para cazar en rececho y montería

Si no me falla la ‘azotea’, que últimamente lo hace a menudo, la primera generación del trípode Primos Trigger Stick salió al mercado en 2011. Y fue a finales de este año, y esto es seguro pues he releído el artículo que escribí sobre la primera versión de este apoyo, cuando lo probé por primera vez después de conocer de su existencia en Armería Álvarez, que es la empresa que desde entonces lo comercializa en exclusiva en España.

Recuerdo que este primer modelo causó en mí una impresión tan favorable que pensé que era el mejor trípode que se había fabricado hasta la fecha. No solo era muy estable sino que, comparado con los demás apoyos del mercado, no solo podía desplegarse muy rápidamente y acomodarse en altura a las necesidades del cazador sino que además cada una de sus patas se adaptaban perfectamente a las irregularidades del terreno.

Todo ello se hacía apretando un gatillo situado en la empuñadura, es decir, sin tener que regular manualmente la extensión de las patas. Características únicas de diseño que permitían portarlo plegado mientras vas recechando y utilizarlo en cualquier tipo de terreno, por inclinado o irregular que fuera, más rápidamente que los demás apoyos similares del mercado. Me compré uno y aún lo utilizo.

Con este modelo se suministraba un elástico de goma que permite fijar firmemente el rifle sobre su horquilla (en forma de V muy abierta y provista de un acolchado estriado para no dañar e impedir que se resbale el guardamanos del arma).

Además, la horquilla se podía retirar de la empuñadura (tras desbloquearla girando una rueda que la mantiene fija) para poder montar sobre el trípode telescopios u otros accesorios ópticos (máquinas de fotos, etc.). Y, por supuesto, la empuñadura era giratoria, para que el cazador pudiera apuntar con comodidad hacia cualquier lado.

LA 2ª GENERACIÓN DEL TRÍPODE TRIGGER STICK 

La primera generación de este apoyo tenía algunos aspectos que Primos Hunting entendió que debían ser mejorados, como por ejemplo que la empuñadura giraba unida a la horquilla y sólo se podía regular en altura entre 92 y 155 cm., por lo que podía utilizarse para disparar en pie o sentado, pero no tanto cuando se utilizaba con una  rodilla apoyada en tierra.

Como consecuencia, en 2013 lanzó al mercado una nueva versión similar: el trípode Primos Trigger Stick Gen 2, más ligero, estable, silencioso (las patas hacen menos ruido al desplegarse) y cómodo de utilizar que el primero.

La horquilla en V no era fija, sino que podía girar independientemente de la empuñadura 360 grados para que el cazador pudiera apuntar con mayor comodidad a la pieza tanto en rececho como en montería, sin tener que girar toda la empuñadura.

Poseía además un seguro en la empuñadura que bloqueaba el gatillo, así como tacos de goma en las patas que garantizan un agarre más firme y silencioso en cualquier terreno.

Igualmente, las patas de los nuevos trípodes de segunda generación eran de aluminio y tenían un recubrimiento antideslizante para que no hiciera ruido cuando desplegaban y se podían regular entre 61 y 157 centímetros, por lo que ya podía utilizarse cómodamente en posición de rodilla en tierra (en prácticamente cualquier posición de tiro).

Igualmente, la horquilla se podía desmontar más rápidamente para poder utilizar el trípode como soporte para telescopios, cámaras u otros accesorios ópticos y, como el primer modelo, se suministraba con una correa en la empuñadura para la mano, aunque mejorada (se podía ajustar mejor a la muñeca).

Y LLEGA EL TRÍPODE TRIGGER STICK GEN 3 

Y, por fin, este año Primos ha vuelto a mejorar su trípode y ha lanzado al mercado la tercera generación que también he tenido la oportunidad de probar: el Trigger Stick Gen. 3 que presenta nuevas ventajas, ya tantas, que parece difícil que vaya ser mejorado en próximas ediciones, aunque estoy seguro que será así aunque sólo sea por aquello de renovarse o morir.

Lo primero que llama la atención, con respecto a los anteriores modelos, es que carece de correa para la muñeca (sé de algunos cazadores que se la quitaban, por lo que no me extraña).

También en la horquilla (V), que como en el generación 2 gira 360 grados de forma  independientemente a la empuñadura, que también es giratoria, encontramos una mejora importante: posee un mecanismo patentado, denominado Quick Detach V-Yoke, que permite desmontar rápidamente la ‘V’ y en su lugar acoplar un accesorio, que se entrega en dotación con el trípode, en el que se pueden fijar todo tipo de aparatos ópticos.

Para desmontar la “V” solo es necesario bajar una palanca (retenida) localizada en el costado izquierdo de la empuñadura, y oprimir un mando situado en el costado derecho.

También es más estable porque la base de la empuñadura está sobredimensionada para que las patas, que poseen un revestimiento más efectivo contra la corrosión, puedan apoyarse con un ángulo más abierto, y por tanto más estable, en el terreno.

Gracias a este revestimiento las patas no hacen apenas ruido al desplegarse.

PROBANDO EL TRIGGER STICK GEN 3

Aunque las versiones modernas son más silenciosas, el funcionamiento de todos los modelos de trípodes Primos Trigger Stick es idéntico: al apretar el gatillo que lleva la empuñadura las patas se despliegan y se acomodan perfectamente a la irregularidad del terreno, según ya he probado en muchas ocasiones con los modelos Gen 1 y Gen 2. Sin embargo, en estas primeras versiones carecían del sistema Quick Detach V-Yoke, diseñado para poder montar con mayor rapidez y comodidad en el trípode aparatos ópticos.

Por todo ello en la prueba que he realizado del Trigger Stick Gen 3 he querido especialmente comprobar si se puede utilizar cómodamente y con precisión como soporte de instrumentos ópticos, montando en el apoyo un telescopio que he utilizado para ver los impactos, a 100 metros, durante la prueba de una munición en ‘mi’ campo de tiro, el Club Deportivo Centro Madrid.

Pretendía comprobar no solo si, efectivamente, se podía desmontar la ‘V’ y acoplar el telescopio de forma rápida y estable en la empuñadura del trípode sino,  lo que es más importante, si el sistema de desplegado de las patas permitía regular en altura e inclinación correctamente el telescopio para que quedara bien apuntado hacia el blanco.

Y les aseguro que, en efecto, se puede hacer. Al principio cuesta un poco de trabajo regularlo bien, sobre todo en inclinación, pero con un poco de ‘entrenamiento’ se tarda poco tiempo en localizar el objeto que pretendemos observar.

En resumen, una vez más Primos ha mejorado su ya famoso trípode Trigger Stick que en esta tercera edición llega ya a tener un grado de perfección difícilmente superable.

Si necesitan un buen trípode no duden en probarlo, les aseguro que les será de gran utilidad.