Está muy extendida la idea de que los cartuchos de plato no sirven para la caza… “pues al ser más duros, atraviesan la pieza que morirá, pero fuera del alcance del cazador”.
Esta y otras opiniones parecidas aparecen en las tertulias entre cazadores y tiradores. Pues bien, quisiera en estas líneas, exponer una serie de datos y aclaraciones para arrojar algo de luz sobre este asunto. En primer lugar, no pretendo hacer un estudio exhaustivo de balística exterior de la cartuchería con perdigones para escopetas, y menos compararlo con la balística exterior de los rifles de cartuchería metálica.
Simplemente quiero exponer datos empíricos que voy a enumerar y, al final, haré una reflexión sobre todo ello.
Hasta aquí 2 hechos perfectamente objetivos, constatados y verídicos, suelen figurar en los envases de munición, más allá de pequeñas variaciones entre diferentes fabricantes.
Veamos el primer punto (1):
Los fabricantes refuerzan el porcentaje de antimonio en los cartuchos de plato, porque un proyectil menos deformable es capaz de romper mejor la arcilla de los platos. Y yo me pregunto, si son más duros, serán capaces de romper mejor en caso de impactar sobre algún hueso grueso de cualquier especie de caza menor mediana a grande (perdices, liebres, patos, faisanes…etc.). Parece obvio, ¿no?.
Este tema es muy recurrente en puntas de caza mayor de cartuchería metálica, el eterno dilema: queremos balas que expandan, pero de forma controlada para que tengan una penetración consistente que pueda romper huesos duros. Una bala blanda se desintegrará al atravesar la piel, cederá toda su energía, pero quizás no sea suficiente para alcanzar profundidad y romper huesos.
Pues bien, aplicando este criterio a los perdigones de plato, parece lógico que un perdigón digamos “semiblindado”, por ser menos deformable, penetrará más en los cuerpos de los animales de caza menor, pudiendo alcanzar huesos y órganos más profundos. Todos hemos experimentado cómo romper un ala a un pato o los cuartos traseros a una liebre, es garantía de cobro.
¿Por qué creéis que por ejemplo para estas 2 especies se utilizan perdigones más gruesos (de séptima, o sexta)? Pues porque un perdigón más grueso posee mayor energía cinética (½xMxV2), y eso mejorará la penetración.
Ahora viene una reflexión. Si utilizo un perdigón más pequeño, pero más duro, porque es para plato (7,5), por ejemplo, animado de mayor velocidad, puedo conseguir efectos similares. Primera reflexión: mirando la expresión anterior (½xMxV2), tendré algo menos de masa, pero como tengo más velocidad, que interviene al cuadrado en la citada expresión, tendré mayor energía cinética.
Pero sigamos, que el tema da para mucha polémica, vamos ahora al segundo punto (2):
Los cartuchos para plato los fabrican con cargas de pólvora que proporcionan mayor velocidad. Tengamos en cuenta que un plato de arcilla sale muy veloz y además es un blanco pequeño. Conviene disparar con un cartucho con más velocidad inicial, para alcanzar antes el objetivo, pues de lo contrario se situará en distancias en las que, incluso con un choke cerrado (full), el plomeo a esas distancia se resentirá bastante.
Segunda reflexión. Si utilizo un cartucho más veloz como los de plato, alcanzaré antes mi pieza de caza menor, con la consiguiente mejora en el plomeo. Estupendo. Pero hay otra reflexión. En un tiro cruzado a una pieza con alta velocidad, tendré que adelantar menos el tiro, porque los perdigones llegarán antes. Aproximadamente, podemos decir que la diferencia de velocidad entre perdigones de caza o de plato en el momento del impacto hasta 30m. se mantiene, y en casos aumenta respecto de las respectivas velocidades iniciales V0 de cada uno. Por tanto, podemos decir que, estaríamos hablando de una diferencia entorno de los 20 m/s, diferencia nada despreciable. No voy a entrar en cálculos matemáticos para deducir la diferencia del tiempo de vuelo de ambos tipos de perdigones en llegar al objetivo, pero quédense únicamente con la idea de que el adelanto que tendríamos que hacer a una pieza en vuelo transversal veloz, sería sensiblemente menor con cartuchos de plato, del orden de 50-70 cm. menos.
Recordemos que en la inmensa mayoría de los tiros cruzados nos quedamos por “detrás” entre otros motivos porque nos quedamos “mirando” la pieza en vez de ejecutar correctamente el “swing”. Es ahí donde un cartucho con mayor velocidad nos ayudará a corregir ese error tan común.
Finalmente, y para no extenderme más en estas pequeñas reflexiones, un perdigón endurecido como los de plato, se deformará menos durante su recorrido por el cañón por el roce con los demás perdigones. Eso significa que en su vuelo mantendrá mejor su velocidad que los que se deforman más, puesto que será similar a una esfera, es decir, tendrá mejor coeficiente balístico.
Otra consecuencia: los perdigones que se deforman menos dan plomeos más compactos y homogéneos, puesto que todos sufren deformaciones mínimas. Si a esto añadimos que, si utilizamos una carga baja de perdigones (24gr), habrá menos perdigones en el conjunto del cartucho, lo que nos conducirá a menos roces entre ellos, mejorando el plomeo. Lógicamente una carga baja de perdigones nos dará una roseta menos compacta que una carga más alta, pero como estamos hablando de qué tiene más velocidad…
Conclusión: un cartucho de plato con baja carga de perdigones, posee mayor velocidad inicial, plomeo más uniforme y mayor penetración. ¿Por qué creéis que en foso olímpico se dispara con cargas máximas 24gr? La respuesta os la dejo a vosotros. El resultado comprobado por mí en caza real a las perdices después de numerosos lances, con cartuchos de 24gr de plato, ha sido tiros sorprendentemente mas rápidos, ese disparo que normalmente piensas… “me he quedado detrás” y ves cómo la perdiz cae hecha una pelota, te sorprende.
Para concluir, realizadas disecciones a las piezas abatidas, no aprecié que los perdigones atravesasen los cuerpos. Eso sí, en líneas generales se alojaron más profundamente y, en consecuencia, provocaron más afección a los diferentes órganos. Pero pese a todo, lo más importante, como el tirador no ejecute bien el swing y centre el tiro, dará igual que tire con cartuchos de plato, de caza, de 24gr. o Magnum de 50gr… la pieza seguirá su camino. Los cartuchos de plato te aportan unas ventajas, pero el tirador/cazador tendrá que poner de su parte. Y una pregunta final: si todo esto es cierto, ¿por qué encontramos en las armerías infinitas variedades de cartuchos con diferentes gramajes, culatines, tacos, precios,.. etc, etc.?
Amigos míos, bienvenidos a la sociedad de consumo. Ahí lo dejo.
Mauro Matarredona.