El veterinario Nicolás Urbani ha hablado sobre el impacto del Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal durante la última edición de CAPTUR, la Feria de Caza, Pesca y Turismo Rural, celebrada este fin de semana en la localidad turolense de Calamocha. La normativa que se pretende sacar adelante tiene «graves implicaciones para la tenencia responsable de perros, hurones o aves de cetrería, además de limitaciones normativas e inseguridad jurídica para el ejercicio ordinario de la actividad cinegética».
Entre los diversos análisis que se han hecho del Anteproyecto de Ley, por su sesgo animalistas o por las contradicciones que contiene, surge una más que pone el acento en la inseguridad jurídica que genera un texto con «problemas prácticos». Un ejemplo de ello es el artículo 30, que prohíbe cualquier práctica que pueda ocasionar sufrimiento, daños o la muerte del animal, o incluso el trasladado a zonas loberas donde se están registrando más ataques a perros de caza por parte de los grandes cánidos durante las acciones cinegéticas.
El veterinario, especialista en agroganadería, caza, bienestar animal y calidad alimentaria, entiende que ante estos artículos cabe preguntarse cuál es la responsabilidad del propietario de un perro muerto por una manada de lobos, y a qué sanciones administrativas o incluso penales pudiera enfrentarse. Urbani va más allá advirtiendo de que el hecho de que un perro se provoque heridas dentro de un zarzal «también puede plantear severos problemas a su propietario, al igual que un ejemplar que se fracture una pata en una prueba de agility».
El asesor de la Federación Aragonesa de Caza (Farcaza) ejemplificó con estos supuestos, que considera «kafkianos», el extremo al que se llega con determinados textos legislativos «vinculados a la humanización animal». Urbani señaló al respecto que «los radicalismos prescinden de la ciencia veterinaria en términos de bienestar animal, del sentido común y del consenso», y que textos como este anteproyecto de ley repercuten de manera «tremenda» sobre actividades regladas como la caza.
La ponencia de Urbani estuvo organizada por Farcaza, el Colegio de Veterinarios de Teruel y la Asociación de Rehalas Regionales Españolas Caza y Libertad (Arrecal), y formó parte de una mesa informativa en la que también participaron Héctor Palatsi, presidente del Colegio de Veterinarios de Teruel, y Manuel Beltrán, delegado de Farcaza en la provincia de Teruel.