Espectacular trabajo de las Rehalas en la montería Berenga

Como siempre, a las 8.30 en punto Cinegética Balmonte nos daba los buenos días en el Restaurante El Cruce, para degustar las sabrosas migas con chorizo y huevo frito que tanto apetecen en estos días ya con algo de fresquito y en la agradable compañía de amigos y conocidos para posteriormente y sin pérdida de tiempo pasar al sorteo de las diferentes armadas que componían esta bonita finca repleta de encinas, chaparros y coscojas al abrigo de preciosas solanas con sus respectivas umbrías y esos riberos que caían al río Almonte con tremenda pendiente que, en teoría, daban cobijo a un buen número de jabalíes y a una quincena de venados, según la orgánica.

A las 11:30 se dieron suelta a las 23 rehalas que batieron el monte de una manera soberbia, llevando la mano perfectamente y los perros y perreros trabajando de una manera cumbre, ¡bien monteado, si señor!

El único pero es que los cochinos no estaban en la cantidad que tenían que estar, bien debido a que el frío, que la noche anterior hizo su aparición, o porque se habían cambiado de zona en los días anteriores o porque sencillamente comían en la finca y dormían en otro lado, el caso es que los resultados no fueron ni por asomo los esperados, lo que ocasionó el descontento general, y principalmente, de la orgánica, que tenía puestas todas las esperanzas en esta finca tan cumplidora en años anteriores, para otra vez será.

Todo esto y la falta de puntería de algunos puestos dieron un resultado general de 14 cochinos, con dos bonitos navajeros, uno de ellos abatido por nuestro amigo y gran armero Gregorio Soto Sánchez, y 12 venados, resaltando 3 cabezas muy bonitas de montería, más una veintena de ciervas de gestión.

Cabe mencionar un precioso vareto que se presentó en la junta de carnes con un perlado, una longitud y unos grosores espectaculares, fruto de que algún montero disparó seguramente confundiéndolo con un venado horquillón, ya que en la cuerna izquierda llevaba hasta horquilla. Una pena abatir este tipo de animales ya que como semental hubiera dado unos resultados extraordinarios.

Y a falta de cochinos y venados, volvimos a degustar una comida de excepción, tanto en cantidad como en calidad, como siempre, a cargo de la cocina que este año lleva Cinegética Balmonte, que a buen seguro dará que hablar esta temporada entre los corros de los monteros más culinarios porque está resultando sencillamente sensacional.

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