Presentamos un proyecto de recuperación del conejo sin recurrir a ejemplares traídos de otros lugares, sólo adecuando el hábitat, o sea, eligiendo la zona del coto donde sigue habiendo algún conejo y mejorándola, creando refugios y áreas de comida, gestión que sin duda ayudarán a otras especies como la perdiz.
El proyecto se ha realizado en el Andévalo, en el término de Valverde del Camino (Huelva), y lo describen los técnicos que lo han llevado a cabo.
La realización del Proyecto de mejora del hábitat y recuperación del conejo de monte en la zona del Andévalo onubense se ha llevado a cabo en el término municipal de Valverde del Camino (Huelva).
Dicho proyecto ha sido realizado por los ingenieros Jesús Mora Pérez y Fernando Franco Mayo (PREVENFOR HISPANIA, S.L.), en su labor técnica, y por el Club de Caza Menor y la Sociedad de Cazadores de Valverde del Camino, en su labor material, humana y económica.
Esta labor intenta recuperar las poblaciones de conejo de monte en una de las zonas con menos densidad de toda la península, que antaño contaba con unas poblaciones abundantes de este lagomorfo.
A continuación se desarrollará paso a paso la implantación del proyecto y se realizará un resumen de los resultados obtenidos.
MEJORAS DE LA VEGETACIÓN
El conejo es una especie que prefiere una vegetación mixta e irregular, alternando siembras para encontrar comida con matorral para refugiarse.
Prefiere lugares poco arbolados, no más del 30% de cobertura arbórea, aunque en éstos siempre deberá tener zonas de refugio del tipo majanos o matorral bajo para evitar la depredación por parte de las rapaces.
En este sentido, para tener poblaciones de conejo aceptables debemos adecuar nuestro medio a lo que entendemos como su óptimo. Éste consiste en un mosaico de vegetación con dos fisonomías:
- Vegetación densa de porte sub-arbustivo, tipo matorral denso que le servirá de refugio.
- Alternado con pastizales naturales o cultivos herbáceos de poca extensión para su alimentación.
Con respecto al matorral, realizaremos desbroces en las zonas donde implantemos este sistema, ya que nuestra especie necesita que la altura del matorral no supere los 40/50 cm lo que le da ventaja ante sus depredadores. Con alturas por encima de ésta, la base del matorral tendría los suficientes huecos como para que los depredadores se moviesen sin problema entre ellas.
En cuanto a las formaciones vegetales más idóneas para el conejo se encuentran los coscojares, los lentiscares y las junqueras. Estas últimas proporcionan grandes reservas para épocas de escasez además de un refugio excelente.
Para asegurarnos de que nuestros conejos estarán fuertes todo el año y tendrán una buena tasa reproductiva debemos ofertarles unos pastos que les satisfagan todas sus necesidades en cualquier época del año.
Se propondrán siembras alrededor de los majanos. Estas siembras deberán proporcionar a los animales las proteínas, fibras y glúcidos necesarios para completar su ciclo vital anual sin carencias de nutrientes.
Para ellos se realizarán siembras de leguminosas (65%), como alfalfa y veza, y de gramíneas (35%), como trigo, avena y cebada.
Estas siembras se realizarán alrededor del majano, sin forma regular e intercaladas con formaciones de matorral bajo.
La forma de las siembras será ameboidea y no se separarán más de 35/45 metros contándose como punto de referencia el centro geométrico del majano principal, siendo lo ideal que partan desde el perímetro de éste.
Estas actuaciones se realizarían en las zonas que, a priori, consideramos que tienen el hábitat más idóneo para los conejos. Se recomienda que la superficie mínima de las actuaciones sea de 3 a 10 ha.
Una vez realizado todo esto, cuando se consiga tener núcleos de alta densidad en estas zonas, se abrirá el abanico a zonas próximas para fomentar la dispersión de las poblaciones en forma de “mancha de aceite”.
CREACIÓN DE MAJANOS
Aquí tenemos una de las bases para la recuperación del conejo. La realización de majanos no es una cuestión sencilla y no sólo consiste en agrupar palets de madera y enterrarlos, es una tarea mucho más complicada y que requiere experiencia y conocimientos técnicos.
Una mala creación de majanos, como la mayoría de las que se hacen, no sólo puede resultar inútil sino que puede ser letal para los conejos.
En nuestro caso tenemos varios inconvenientes. Nuestro terreno tiende a ser ondulado, ya que estamos a los pies de la sierra, y con suelos duros y poco profundos. Por ello, situaremos los majanos en zonas altas, cimas de collados, líneas divisorias, etc. Así evitaremos el encharcamiento de éstos, ya que supondría que los conejos lo abandonaran y se quedara desierto.
En vaguadas y zonas húmedas, los majanos totalmente enterrados son inútiles al inundarse en las estaciones lluviosas, siendo abandonados por los conejos.
La ventaja de estos terrenos es que hay alimento verde en verano debido a la vegetación típica de los arroyos. Si conseguimos realizar majanos que no se inunden en estas zonas húmedas, estaremos ofreciendo al conejo comida y refugio durante todo el año.
Se realizarán en torno a 20/50 majanos por unidad territorial entre majanos principales y satélites, los cuales no distarán entre sí más de 50 metros para que exista cierta conectividad entre los grupos sociales y evitar el efecto de las enfermedades.
Sus dimensiones serán de aproximadamente de 5 metros de largo por 3,5 de ancho y 1,5 metros de alto, así evitaremos que las galerías se encharquen al ser realizadas por los conejos también por encima del suelo y, a su vez, reducir el fenómeno de la dureza y poca profundidad de éste. Se instalarán en la base unos sistemas simples de galerías mediante tejas de cerámica.
En la superficie se colocarán dos hileras paralelas de tres palets con tres alturas, lo que hace un total de 18 palets, los que se cubrirán con una capa de ramas de unos 80 cm, dejando bastantes huecos e instalando galerías con tejas de cerámica en el interior las que, al ser impermeables, asegurarán la paridera.
Por último, cubriremos todo con otra capa de tierra. Todo ello nos ayudará a conseguir nuestro objetivo ya que los conejos toman antes los majanos con huecos e impermeables.
Finalmente se cubrirá, y en especial las salidas de tejas, con ramas formando un entramado para que el conejo tenga alguna defensa antes de salir, pudiendo otear y ver si hay depredadores al acecho. De lo contrario tendremos una gran mortalidad por depredación a la salida de las bocas.
A unos 15 metros, aproximadamente, alrededor de los majanos principales, se realizarán otros satélites con las mismas características pero con la mitad de dimensión. Estos servirán para albergar a las conejas jóvenes, expulsadas por la coneja dominante y a machos jóvenes.
Para la época estival se instalarán bebederos a no más de 10 metros del majano principal y comederos artificiales con piensos que les suministren aporte protéico si fuera necesario.
Deberemos fomentar siempre la siembra ya que no sólo tiene más ventajas que los comederos sobre los conejos, si no que favorece enormemente a las perdices, también presentes en el entorno, al suministrarles gran cantidad de insectos para su alimentación.
Las dimensiones mínimas de estas actuaciones, tanto mejora vegetal como construcción de majanos, deberá ser de unas 10 ha, intercalando en éstas 4 ó 5 grupos de majanos, principal más 2 ó 3 satélites, siembras y matorral bajo. Lo ideal serían actuaciones de más de 10 ha, con 10 grupos de majanos y con 4 majanos satélites por cada grupo.
Según la fase del proyecto, estos majanos junto con sus satélites se cercarán cuando les corresponda, como más adelante explicaremos, con malla de triple torsión de 3 x 3 cm (malla común de gallinero) con un metro de altura fuera de la superficie y 20 cm por debajo de ésta. Se realizarán pequeñas salidas lo suficientemente pequeñas para el trasiego de los conejos pero que impidan o dificulten, en el peor de los casos, la entrada a depredadores.
Todos estos majanos, al igual que las otras mejoras, se colocarán en zonas con poblaciones de conejo ya instaladas o lugares que, una vez realizadas estas mejoras, sean ideales para la especie fomentando así su establecimiento.