INGREDIENTES (para 12 personas)
Para la Terrina
Para la Salsa
Para la gelatina
Para la guarnición
ELABORACIÓN
Deshuesar por completo la faisana separando las pechugas enteras que partiremos a tiras de 1cm de grosor. Realizaremos lo mismo con el lóbulo grande del hígado de pato. Marinaremos juntos las tiras de hígado y las de pechuga de faisana con sal, pimienta un chorrito de brandy y Px durante 6 horas.
Picaremos el resto de la carne del ave y la reservaremos. Picamos el lóbulo pequeño del hígado de pato y reservamos. Realizamos un sofrito, pochando la cebolleta finamente picada, a la que añadiremos las setas, la trufa picada y las especias.
Al final de la cocción añadimos un poco de brandy y flambeamos. A continuación añadimos el vino blanco y dejamos evaporar hasta su totalidad. Dejamos enfriar y retiramos las hierbas que han infusionado.
Añadimos a la carne picada y el hígado picado junto con los huevos batidos, consiguiendo así una farsa compacta de carne.
Montamos la terrina, intercalando capas de farsa con las tiras de hígado y pechuga contrapeadas, cubriéndolas nuevamente con la farsa. Así hasta llenar el total de la terrina, terminando siempre con la farsa.
Coceremos al baño María en horno hasta conseguir 65 ºC en el corazón del producto. Enfriar rápidamente y reservar.
Para la salsa
Introducir los piñones en agua tibia durante dos horas. Escurrir y triturar junto con el resto de ingredientes hasta conseguir una salsa lisa y cremosa.
Para la gelatina
Poner a cocer la piel y huesos de la faisana, previamente limpios, en el fondo de ave. La cocción debe ser muy lenta por espacio de 2 horas, sin pérdida por evaporación.
Dejar que se enfríe sin colar. Retirar huesos y pieles y llegar a 40 ºC y añadir la gelatina previamente hidratada. Dejar enfriar en cámara. Una vez compacta, picar en pequeños dados.
Para la guarnición
Pelar las peras retirar el corazón y partir en dados de 1/2 cm. Saltear en sartén antiadherente a fuego medio. Salpimentar al final. Fuera del fuego, añadir los granos de granada. Montaje según fotografía.
EL VINO
CORIMBO 2011( D.O. Ribera del Duero). Bod. La Horra.)
Procedente de viñas de 25 años de media, CORIMBO es un vino de buena intensidad, con frutas rojas y negras, principalmente cerezas y moras. La madera está muy bien integrada, respetando la fruta y aportando una nota cremosa muy agradable.
Aparecen también plantas aromáticas del pinar. En boca, la fruta está presente con sensación de frescura de la cereza bien madura, las notas de moras de zarzamoras y una tanicidad muy fina.
Un vino elegante y fresco, fiel reflejo del paisaje de la Ribera del Duero Burgalesa.
Mar Romero