Seguramente sea el jabalí la especie cinegética que deje en el terreno unos indicios más claros para poder constatar su presencia. A continuación veremos algunos de estos rastros tan evidentes y algunos que no lo son tanto.
LA PEZUÑA Y LA HUELLA
Antes de existir los análisis genéticos, la estructura de la terminación de las extremidades de las distintas especies animales era uno de los parámetros que servían para clasificarlas taxonómicamente, ya que mediante las similitudes de esta parte de su anatomía podía establecerse su cercanía evolutiva.
El jabalí es un ungulado, es decir, un mamífero placentario que se apoya al caminar (o desciende de otra especie que lo hacía) en el extremo de los dedos, que están generalmente recubiertos de pezuñas o cascos.
Según el Instituto Smithsoniano, es este el más amplio grupo entre los mamíferos, con 257 especies de ungulados modernos, y entre sus miembros se encuentran, por ejemplo, las ballenas que, al igual que los jabalíes, son integrantes de un orden menor, que se caracteriza por descender de especies que contaban con un número par de dedos, generalmente cuatro: los artiodáctilos, del griego ártios, “par”, y dáktylos, “dedo”.
Las especies que han conservado esta característica suelen contar con cuatro pezuñas, de las que apoyan al menos dos. Curiosamente, el pecarí ha perdido en el camino evolutivo una de sus pezuñas secundarias traseras, lo que evidencia que la cercanía con los jabalíes del viejo mundo es relativa.
Así que la estructura de las pezuñas de los jabalíes consta de cuatro pezuñas agrupadas de forma simétrica en dos secundarias (garrones o guardas, que pueden apoyar o no) y dos primarias o principales, que marcan siempre.
El jabalí, en su caso, sí suele apoyar las cuatro pezuñas y por eso sus dos guardas son de gran tamaño y se encuentran cercanas a las principales, dispuestas abiertas a los lados de estas con respecto al eje, a diferencia de otros ungulados como los cérvidos.
Esto hace que su área de apoyo se ensanche y encaje en un trapecio, mientras que la de los cérvidos cubre un espacio rectangular más alargado. Otra diferencia entre sus pezuñas es que mientras que las de estos últimos están totalmente divididas a lo largo, las del jabalí están unidas en la base, por lo que en la marca de su huella puede observarse una característica cresta de sustrato.
El peso que soportan los cuartos delanteros de una especie como el jabalí es mucho mayor que el que soportan los cuartos traseros. Por esta razón, las pezuñas de las patas delanteras son algo más anchas, para tener una mayor superficie de apoyo, lo que hace que su huella sea más ancha y profunda
¿Buscan lombrices los jabalíes cuando levantan la tierra o es otra cosa por lo que lo hacen ?