Probamos el rifle Browning Maral, más rápido e intuitivo

El rifle Browning Maral es curioso rifle diseñado por Browning con un singular mecanismo de accionamiento lineal que mejora notablemente la velocidad de repetición y la adquisición del blanco en el segundo y sucesivos disparos. Cualquier rifle convencional de cerrojo no lineal se carga y dispara imprimiendo cuatro movimientos a la palanca del cerrojo: hacia arriba, hacia atrás, hacia delante y hacia abajo.

Si el arma es de sistema de accionamiento lineal, estos cuatro movimientos se reducen sólamente a dos: después de disparar sólo hay que tirar primero hacia atrás y después hacia delante de la manija del cerrojo para tener el arma lista para disparar. Pues bien, para cargar el Maral, que también es de acción lineal, sólo hay que hacer un movimiento: tirar de la palanca hacia atrás y soltarla, debido a que su acción está asistida por un mecanismo (denominado Quick Reloading System) que impulsa el cerrojo hacia delante.

 

MÁS INTUITIVO Y PRECISO

Otras características importantes de este novedoso y bello rifle son que la palanca del cerrojo, que termina en forma de bola, no sobresale del cajón de mecanismos cuando se lleva hacia atrás y que para lograr que la palanca retroceda hasta el tope no es necesario ejercer mucha fuerza. Como consecuencia, el cazador puede tirar del cerrojo tan rápido como lo desee sin que el tirón desequilibre el arma y además sin miedo a golpearse la cara con la parte trasera del cierre o con el puño y, por tanto, con el Maral se puede seguir el blanco y recargar y disparar sin desencarar. Por otro lado, su cerrojo está equipado con el cierre Browning rotativo de siete tetones que el prestigioso fabricante utiliza en sus rifles desde hace más de 40 años y que garantiza fiabilidad y alta precisión en cualquier modalidad de caza, rececho o montería.

ELEGANTE Y COMPLETO

Puede que exteriormente el rifle les resulte familiar, además de muy elegante. A mí al menos eso me pasó cuando lo vi por primera vez, expuesto en la última edición de la IWA, pues su madera y diseño del alza de batida son idénticas a la del rifle semiautomático Browning Bar. Además, como sucede con éste último arma, el Maral se puede personalizar con grabados y distintos tipos de culatas y guardamanos.

De serie el rifle se entrega con culata con cantonera antiretroceso Inflex II (intercambiable por otras de distintos espesores) que se puede alargar añadiéndole un espaciador de 7 milímetros que se entrega con el arma y se intercala entre la madera y la cantonera. La culata posee empuñadura de pistola asimétrica (ergonómica) para rellenar el hueco de la palma de la mano, así como carrillera bávara.

Además, la culata se puede desmontar fácilmente con una llave para que el conjunto culata-carcasa y cañón se pueda transportar desmontado en un maletín que se entrega con el rifle y otros accesorios. Y el guardamanos, que también es muy ergonómico, termina en pico y está picado como la empuñadura. Ambas piezas, que son de madera de nogal con bella veta y están terminadas al aceite, poseen puntos de enganche para las anillas portafusil. También de serie, el Maral lleva placas de madera de la misma calidad y veta en los laterales del cajón de mecanismos.

El cañón está hecho por martillado en frío y es acanalado. Mide 56 centímetros en los tres calibres estándar en los que se fabrica (.30-06; .308 Win. y 9,3×62) y 58 centímetros en .300 Win. Mag, que es el único calibre magnum en el que, por el momento, se fabrica. El cañón posee banda de batida de fibra óptica y guión punto de mira, también de fibra, regulable pero este conjunto de miras se puede sustituir por un alza y punto convencionales que se entregan como accesorios.

Esta opción de cambiar la banda de batida por un alza es importante porque con el alza es posible instalar visores en posición más bajas que con la banda, ya que ésta es más alta y puede tocar en el objetivo. Cabe añadir que el Maral está tan bien equilibrado que parece mucho más ligero de lo que es: unos 3.0-3,1 kilogramos.

SEGURO Y FIABLE

El Maral es además un rifle seguro. Está provisto del sistema hand cocking, que permite armar manualmente el mecanismo de percusión empujando un mando hacia delante que está situado sobre la empuñadura de pistola, operación que, en el caso del Maral, se puede hacer de forma totalmente silenciosa. Si no olvidamos que tenemos un cartucho en la recámara el sistema hand cocking, es muy seguro porque permite transportar el arma cargada y lista para disparar con tan solo empujar el mando hacia delante, razón por la que ha tenido una gran acogida y cada día lo utilizan más marcas de rifles desde que lo pusieron de moda los fabricantes alemanes.

El cargador es del tipo petaca desmontable y tiene capacidad para 3+1 cartuchos en calibre .300 Win. Mag. y 9,3×62 y para 4+1 cartuchos en calibres .308 y .30-06. Ahora bien, bajo pedido, se pueden adquirir cargadores con capacidad para cinco y diez cartuchos. Estos cargadores llevan la teja del elevador de los cartuchos de material sintético de color verde, de manera que se distingue perfectamente cuando están descargados o contienen cartuchos.

PRECISO Y DE BAJO RETROCESO

Las pruebas las realicé sin visor con un Maral calibre 9,3×62 y con munición Winchester cargada con bala Power-Point de 286 grains. Recuerdo que cuando abrí el maletín Elite, le monté la culata y comprobé lo ligero que es, pensé que me iba a resultar desagradable su retroceso. Pero no fue así: lo estrené disparando cuatro tiros seguidos en la cancha de 100 metros de “mi” campo de tiro, el Club Deportivo Centro Madrid, de Valdemoro (Madrid).

Y después de disparar el primero con cierto reparo, los otros tres los tiré tan rápido como pude… ¡y aquí me tienen para contárselo! El retroceso es totalmente aceptable, inferior incluso al de otros rifles 9,3×62 que he probado con visor, debido a la cantonera Inflex y el equilibrado diseño del arma y sistema de cierre. El efecto antiretroceso de la cantonera Inflex II se nota, y lo bien equilibrado que está el rifle también.

Después de gastar otros cartuchos tirando sin apoyo, lo intenté con éste, también con buenos resultados en retroceso y, sobre todo, en precisión: con el punto de mira totalmente desplazado a la derecha, logré a 100 metros cinco impactos localizados entre el 8-10, lo que está muy bien.

En resumen, el Maral es un rifle que me ha impresionado tanto por su nuevo mecanismo como por su suavidad de funcionamiento, precisión y bello diseño.

Si les gusta, no lo duden, es una excelente opción para montería o rececho. •