Prueba del rifle Tikka T3 Lite, preciso, robusto y muy ligero

Si necesitas un rifle muy ligero que te permita afrontar una dura jornada de rececho o permanecer cómodamente en un puesto, el rifle Tikka T3 Lite no te defraudará porque, además de ligero, es muy preciso, ergonómico y posee un cerrojo muy suave y rápido de accionar.

Los rifles Tikka T3 se comercializan en una variedad de versiones tan amplia como inusual. En el catálogo general Beretta Benelli Ibérica (BBI), empresa que los importa y distribuye en España, se reseñan nada menos que 22 modelos diferentes que se diferencian por el acabado (con cajas de madera, sintéticas, de camuflaje; acero pavonado o inoxidable, cerrojo para diestros o zurdos, etc.).

Y naturalmente, cuando una fábrica de armas produce tal variedad de versiones de un mismo modelo de rifle, solo significa que el modelo en cuestión es muy valorado y utilizado, por lo que cabe preguntarse ¿cuál es la razón de este éxito? y ¿qué tiene el Tikka T3 para que sea un rifle tan demandado?

La respuesta a estas preguntas es que no le falta de nada. Desde un punto de vista ergonómico, es un rifle muy agradable de empuñar, encarar y manipular; es muy preciso, funciona perfectamente y, gracias a la gran variedad de versiones en las que se fabrica, el T3 puede satisfacer las necesidades de cualquier cazador, sea diestro o zurdo, practique la caza en montaña o la batida, etc.

Además, no se trata de un rifle muy caro.

RIFLE TIKKA T3 LITE

En particular, la versión T3 Lite es un arma pensada para los cazadores que, por las razones que sean, necesitan un rifle muy ligero, pues en calibres estándar solo pesa 2,8 kilogramos (2,9 kilogramos con recámaras para munición magnum).

Se caracteriza, además de por su poco peso, porque está equipado con cañón con alza y punto de mira provisto de cubrepunto y con una caja sintética de color negro que posee una gruesa cantonera de goma y superficies antideslizantes en la empuñadura de pistola y en el guardamanos, que está “flotado” para que no entre en contacto con el cañón y éste pueda vibrar libremente con el fin de que la precisión se mantenga incluso cuando se calienta el rifle.

Esta última característica, el flotado de la caja, es común a todas las versiones del Tikka T3, así como las siguientes:

– El cajón de mecanismos posee ventana de expulsión (es cerrado) y está preparado para poderle montar bases convencionales para la montura de visor o las especiales Optilock que fabrica Sako (que son las que se han utilizado para probar el arma).

– El cerrojo es de acero inoxidable. Tiene cuerpo cilíndrico con dos tetones, expulsor activo y extractor en la cabeza, así como palanca aligerada terminada en bola e indicador de color rojo de mecanismo montado.

– Disparador único directo (sin recorrido muerto) y muy bien regulado en presión, por lo que permite obtener del cañón toda su precisión.

No obstante, opcionalmente, el arma se puede pedir con gatillo al pelo pagando un suplemento en el precio de 130 euros.

– Cargador extraíble de material sintético que almacena los cartuchos en una sola fila (con capacidad para 3 ó 4 cartuchos, según calibre, más 1 en recámara).

PRUEBA A 100 METROS

Recibí un rifle Tikka T3 Lite calibre .30-06 nuevo y, por separado, un visor Burris Four X 1,5-6×42 y un juego de bases y anillas Optilock para poder montar la mira en el arma, que fue lo que hice nada más recibirlo.

El siguiente paso fue colimarlo y, por fin, provisto de cartuchos recargados por mí (porque incomprensibemente no recibí munición del importador), me dirigí al campo de tiro (Club Deportivo Centro Madrid), donde primero terminé de regular el visor y a continuación probé el arma a 100 metros, consiguiendo, una vez regulado, que de seis disparos (dos cargadores) cinco tiros entraran en el 10 y el sexto en el 9, muy cerca del 10, pues se me fue un poco bajo.

Un excelente resultado si tenemos en cuenta que con 6x, aunque se distingue, se ve muy pequeño el parche central de color blanco o referencia de puntería que pongo en el centro del 10 porque, además, la retícula (4 iluminada) tapa prácticamente el parche.

Tirando con apoyo, el retroceso del arma se nota algo más severo que cuando disparas con un rifle normal del mismo calibre, que suele pesar unos 3,2, kilogramos, pero es tolerable y no molesta. Igual sucede encarando sin apoyo, debido a que el arma está bien equilibrada y por la cantonera de goma de la culata, de unos dos centímetros de gruesa.

De hecho, entre regular el visor y otras pruebas que hice después “jugando” con los mandos del visor y tirando sin apoyo, consumí 34 cartuchos sin que mi hombro los notara.

Llama poderosamente la atención lo suave que se monta, desplaza y cierra el cerrojo, así como lo bien regulado que está el gatillo, lo que te permite que te concentres en el blanco y que el tiro salga justo cuando tú quieres.

De hecho, si hubiera tenido un visor siquiera de 10 aumentos estoy seguro que hubiera terminado haciendo un boquete en el centro del blanco.

En resumen, no me importaría en absoluto ser propietario de un Tikka T3 Lite.

Con un visor con aumentos 1,5-6x, como el Burris Four X probado, se puede usar para recechar a distancias medias o cazar en batida, pues en 1,5x tiene un campo de visión de 20 metros a los 100, pero si el rifle fuera mío yo le montaría un visor más potente y más luminoso y lo usaría en recechos y en esperas.

Merece la pena, es un rifle tan ligero como fiable y preciso. De hecho, con el arma el fabricante adjunta un certificado de que agrupa en 1 MOA, y me lo creo.

Juan Francisco París