Cada vez es más frecuente que se plantee la castración tanto en perros machos como en hembras. Cada vez nuestra sociedad está más concienciada de que aquellos ejemplares que no se van a utilizar en la reproducción sean sometidos a una esterilización permanente mediante cirugía. Vamos a ver qué ventajas, inconvenientes y efectos sobre la actividad cinegética puede tener esta actuación clínica.
¿EN QUÉ CONSISTE LA CASTRACIÓN?
La castración consiste en extirpar quirúrgicamente las gónadas. Las gónadas en el macho son los testículos, que son los encargados de producir los espermatozoides, y en las hembras son los ovarios, encargados de producir los óvulos. Por lo tanto son los órganos que producen las células sexuales que influyen directamente en la reproducción.
Pero además de la reproducción, las gónadas tienen una segunda función –no menos importante–, que es la producción de hormonas. En el caso de los machos, estas hormonas –la testosterona– tienen la función de que el perro tenga el aspecto y la conducta propia de un macho. En el caso de la hembra, sus hormonas –estrógenos y progesterona principalmente– son las encargadas de todo el ciclo reproductivo, tanto de los celos como de la gestación y la lactancia, y la conducta relacionada con ello.
LA CASTRACIÓN EN MACHOS Y HEMBRAS
Los perros se castran por dos motivos principales:
Esta operación es más compleja en la hembra que en el macho. Los ovarios en la perra están dentro del abdomen, relativamente ‘escondidos’ detrás de los riñones. Para acceder a ellos hay que abrir el abdomen, lo que es sin duda una operación de entidad. Además, es conveniente no solo quitar los ovarios sino también la matriz (lo que técnicamente llamamos ovario-histerectomía), lo que hace que la intervención sea más extensa y larga en cuanto a su duración.
¿CÓMO AFECTA LA CASTRACIÓN A LA CAZA?
Pues la verdad es que no afecta; de hecho –y como comentaba al principio– muchos perros de rehala están castrados, precisamente para evitar peleas entre machos y cruces indeseados. El carácter de cada individuo, así como sus dotes y cualidades físicas para una actividad como la caza, son factores genéticos que les han transmitido sus padres.
Las hormonas desarrollan los caracteres externos, y el instinto reproductor en el macho y el ciclo reproductivo en la hembra, nada más. Si desaparece la hormona, desaparecen los caracteres y la reproducción, pero la genética sigue su curso.
Mi primer perro de caza me lo regalaron adulto y ya castrado. Hasta los 17 años que vivió, fue uno de los perros de caza con más afición, más trabajador y más duro que nunca he visto. Su anterior dueño lo castró porque ladraba mucho cuando las perras entraban en celo, pero en absoluto afectó a su forma de cazar.
EFECTOS SECUNDARIOS
Tanto en el macho como en la hembra, la castración tiene un primer ‘efecto secundario’, relativamente fácil de contrarestar: los animales tienden a engordar. Tanto es así que la castración se ha utilizado desde la antigüedad precisamente para que los animales engorden, y se ha aplicado ampliamente en cerdos y vacuno, y también en aves de corral como pollos y gallinas para producir capones y pulardas. Esto se debe a que los animales castrados reducen su metabolismo y, por lo tanto, ingiriendo lo mismo crean mayor cantidad de tejido graso. Pero esto se suele controlar fácilmente disminuyendo la ración diaria de alimento y vigilando el peso.
Pocos problemas más tiene la castración en los machos, pero no pasa lo mismo en las hembras. El asunto es que las hormonas de la reproducción actúan también sobre otros órganos de la perra, por ejemplo la vejiga urinaria. Así, los bajos niveles de estrógenos influyen de manera importante en la presión de cierre del esfínter de la vejiga, así como del tono de almacenamiento de la propia vejiga y favorecen la atrofia de la mucosa de la uretra. Todo ello termina provocando incontinencia urinaria en aproximadamente el 20 % de las hembras castradas, lo que va a requerir tratamiento de por vida para su control.
¿Tienes más dudas sobre el efecto de la castración en los perros de caza? Envíanos tu consulta a [email protected] y nuestro veterinario, Juan J. García Estévez responderá a todas las preguntas.
Las respuestas se publicarán en la revista Trofeo Caza como en la sección Perros de Caza de www.trofeocaza.com así ayudaremos a otras personas que tengan las mismas dudas.
¡No te quedes con la duda nuestro veterinario responde!
Juan J. García Estévez.
Veterinario