Este, por desgracia, es uno de los problemas más frecuentes con los que nos vamos a encontrar.
Como casi siempre, lo mejor es la prevención y por eso vamos a dar primero unos consejos de cómo poder evitar este grave problema que por desgracia se lleva a tantos perros.
1.- Los primeros días de calor suelen ser principalmente peligrosos, aunque no se alcancen temperaturas demasiado elevadas, ya que nuestro perro no está todavía aclimatado; así que será en estas primeras jornadas de entrenamiento y paseos donde no llevaremos a nuestros compañeros a límites físicos, siempre es mejor empezar con sesiones no demasiado largas y de esta manera facilitar que nuestro perro se aclimate y coja una buena forma física progresivamente.
2.- Siempre hidrataremos a nuestro perro entre los 15 primeros minutos y la primera media hora de haberlo sacado, de esta forma su cuerpo podrá administrar perfectamente el líquido y no se deshidratará, ya que esta puede ser la causa del golpe de calor.
Si esperamos a darle agua a nuestros perros cuando ya están exhaustos y deshidratados, les costará recuperarse y beberán de forma exagerada y en exceso, pudiendo esto dar origen a otro grave problema, que no es otro que, en un salto o en un giro brusco, surja una torsión de estómago, siendo este problema muy difícil de diagnosticar a primera vista, y también uno de los principales causantes de la muerte de nuestros compañeros.
3.- Existen en el mercado compuestos ricos en sales, minerales y azúcares para mezclar con el agua que aportarán a nuestros perros un aporte extra y les permitirá estar perfectamente hidratados, así como una rápida recuperación de largas y calurosas jornadas.
4.- En el caso de que dejemos el perro en el coche o en el carro, siempre lo haremos en zonas sombrías y bien ventiladas; y, a ser posible, con agua.
Tener muy en cuenta, en estos casos, la dirección del sol si no sabemos el tiempo que vamos a tardar en volver.
5.- Si observamos que nuestros compañeros jadean en exceso, buscan constantemente tumbarse a la sombra y sufren temblores, es el momento de hacer un alto en una buena sombra y, si podemos, en alguna zona donde sople algo de viento, hidratarlos y relajarnos un rato hasta que el perro recupere perfectamente. Esto puede salvar la vida de nuestros compañeros.
Tener en cuenta que estos primeros síntomas son los que nos están advirtiendo de que el golpe de calor puede ser inminente.
6.- Mantener durante todo el año a nuestros perros en una buena forma física y sin sobrepeso siempre ayudará a prevenir este problema.