El proyecto de Ley de Bienestar Animal contiene la obligación, para los dueños de perros, de superar una prueba de sociabilidad con el fin de verificar las aptitudes de convivencia de sus animales de compañía. El texto, actualmente en tramitación parlamentaria, recoge la implantación de un “test para valorar la aptitud” del perro “para desenvolverse en el ámbito social”.
En este sentido, la Real Sociedad Canina de España (RSCE) se muestra completamente a favor de la prueba que plantea la denominada Ley de Bienestar Animal, para así terminar con la estigmatización de determinadas razas por la actual Ley PPP (Perros Potencialmente Peligrosos) cuya eliminación prevé el proyecto de ley; e igualmente, dirigida a garantizar la armonía de los perros en la sociedad, así como a potenciar los cuidados hacia el animal por parte de sus dueños.
La RSCE, la principal voz del perro en España desde hace más de un siglo, pone a disposición de la sociedad, al hilo de la futura norma, la Prueba de Sociabilidad que viene realizando entre sus asociados para Perros de Utilidad y Deporte. Un test perfectamente adaptable a lo que marca la nueva ley y extensible a todos los perros, más allá de los certámenes caninos y que ya han superado satisfactoriamente más de 4000 perros, la mayoría ejemplares dedicados al trabajo y el deporte.
La prueba de la RSCE, ejecutada por profesionales con una larga trayectoria acreditada, se basa en verificar el nivel de sociabilidad de los perros, observando sobre todo las reacciones que éste muestra ante estímulos que le puedan ocasionar alteraciones de conducta. Estímulos como un comportamiento agresivo ante otros perros, personas o incluso vehículos que se pueden perfectamente detectar y, con ello, contribuir a la tenencia responsable de los propietarios, además de proporcionarles más información.
La prueba de sociabilidad, que tiene una duración de media jornada, consta de un módulo teórico y una parte práctica con distintos ejercicios que deben superar los perros y que se desarrollan en dos fases; una, en las instalaciones de una escuela canina preferentemente, y otra, en un circuito en ciudad. Estos ejercicios sencillos sirven para acreditar que la convivencia con otros perros, personas y vehículos es correcta.
Una vez superadas las pruebas, se confirma que un perro tiene el nivel de educación necesario suficiente como para saber que acudirá cuando su propietario lo llame, que sabrá caminar o esperar a nuestro lado mientras nos desplazamos por la ciudad y que no se altera, ni desequilibra su comportamiento al cruzarse con otros perros, personas, bicicletas o similares sin asustarse, ni molestar.
A falta de que concluya la tramitación parlamentaria de la Ley de Bienestar Animal, la Real Sociedad Canina cree que iniciativas tan exhaustivas y acreditadas como la Prueba de Sociabilidad de esta entidad suponen un paso adelante a favor de la convivencia y contra el maltrato y abandono que sufren los perros en particular y los animales en general.
La Real Sociedad Canina apuesta por colaborar con las instituciones y organismos en la búsqueda de soluciones para asegurar tanto una correcta integración como unos cuidados adecuados de los perros; de manera que se garantice una vía que, en última instancia, beneficia al bienestar y desarrollo de los animales. Razón por la cual la RSCE ofrece a la sociedad civil y al legislativo la prueba de sociabilidad que practica desde hace años.