Los perros de rastro en España

¡Bienvenidos a una nueva entrega de Pasión Canina! Este mes hablaremos de los perros de rastro, en ellos se engloban distintas razas, que son bastante resolutivas en la caza mayor.

Y ¡qué mejor mes que éste! Terminamos con la caza del corzo y empezamos con la berrea y la ronca. Para ello, he contado con ayuda de expertos en esta modalidad, ya que, como muchos sabéis, éste no es un tema del que yo conozca mucho, aunque en mi familia sí hay cazadores que poseen estos tipos de perros. Pero esta sección es de todos y para todos, por lo que hay que estar en continuo aprendizaje.

El perro de rastro engloba el Grupo 6 dentro de la FCI (Federación Canina Internacional) que, a su vez, se divide en tres secciones:

1. Perros tipo sabueso.
2. Perros de rastro.
3. Razas semejantes.

Podéis encontrar información sobre todas las razas de perros de rastro en la página web de la FCI. En este artículo sólo vamos a hablar de los perros más usados en nuestro país e importados de países vecinos, que se han hecho hueco en nuestras colleras.

El perro de sangre facilita de manera inmensa al cazador la búsqueda de un animal herido o abatido que no hemos podido cobrar y, así, evitar que queden piezas desahuciadas en el monte. Y es cierto que, si echamos la vista atrás, cada vez son más los cazadores que se han percatado de la necesidad de un perro de estas características en sus salidas al campo.

Sabueso de Baviera

–
Todos los cazadores y especialistas en estas razas con los que he hablado han coincidido prácticamente en lo mismo: el sabueso de Baviera es el que encabeza la lista de perros de sangre, aunque existen otros tipos de sabuesos y descendientes de estos que también tienen como función la guía de rastros, aunque no sean tan comunes entre cazadores españoles, pero sí en el extranjero.

El sabueso destaca por su gran hocico, lo que le hace llegar a las piezas sin problema alguno. Su carácter de aspecto tranquilo y dócil, sumado a un porte elegante característico en él, hace que los cazadores caigan rendidos a sus pies.

Teckels

–
Detrás, pero siguiéndole los pasos desde muy cerca, tenemos al teckel. Es un perro con características físicas muy dispares a su compañero Baviera, con unas patas cortas, normalmente de pelo duro y con una tenacidad y perseverancia dignas de admirar.

A pesar de que su cuerpo es alargado y con extremidades muy cortas, puede parecer que esté bastante limitado, pero, todo lo contrario, tiene una gran capacidad para encontrar rastros y seguir hasta dar con la pieza.

Su forma de caza es análoga al de los terriers, aunque de forma más prudente y sabiendo guardar mejor las distancias, y pistea como los sabuesos sin serlo, lo que le confiere una polivalencia y ductilidad muy estimada por los cazadores.

Pero sí es cierto que, por la complejidad de su morfología, suelen tener problemas a nivel vertebral que derivan en hernias que tienen que ser operadas, llegando, en algunos casos, a convertirse en un perro jubilado antes de tiempo.

¿Para qué tipos de rastro se usan estos perros?

–
La función de los perros de rastro, como su propio nombre indica, es seguir el rastro de un animal, ya sea vivo o muerto. Y según la raza y para qué fin lo adiestres perseguirán un rastro u otro.

Existe el rastro de sangre, que consiste en seguir el rastro de un animal al que hemos disparado y por cualquier motivo no hemos dejado abatido, pero sí herido o también hemos abatido, pero ha ido a morir a otro lugar y debemos dar con él para que no se eche a perder en el monte.

Para los rastros de sangre ya hemos hablado de los dos perros más numerosos, aunque también está en jagd terrier o el paterdale terrier (aunque suelen usarse más para la caza en madriguera, también se utilizan en esperas). Hablamos de dos razas en concreto que podemos encontrar en España con facilidad, el grifón azul de Gascuña y el basset hound.

Grifón azul de Gascuña

–
Originario de Francia, donde su principal labor es en las colleras de las batidas de jabalí. En su país de origen tiene gran fama y se le aprecia bastante, aunque en la península Ibérica se les puede ver en cuadrillas del norte de España, como en Galicia, Asturias o Cataluña.

Destaca por su pelaje, su robustez de y fortaleza, de carácter bonachón, pero con un aullido tenaz y muy muy característico.

Basset hound

–
A pesar de que su cría la lidera Inglaterra, su origen es francés. Destaca por sus proporciones, grandes orejas, ojos tristones y su voz grave. Debemos de cuidarle muy bien y tenerle ejercitado sin que coja sobrepeso, ya que su columna es frágil y, así, como con el teckel, evitaremos las hernias de disco.

Entrenamiento

–
Enseñar a un perro de rastro es una tarea que lleva su tiempo, pero que, con un adecuado entrenamiento y mucha paciencia, se puede conseguir con éxito. Para ello, es importante saber que se debe comenzar con el adiestramiento cuando es tan sólo un cachorro. Teniendo en cuenta unos aspectos clave y trabajando con él los ejercicios correctos, al final el buen aprendizaje dará sus frutos.

Por lo que me comentan mis compañeros de caza, lo ideal para adiestrar a un perro al seguimiento de rastro es hacerlo con sangre del animal o con una pata. Puede ser de jabalí, ciervo o corzo, eso queda a gusto del propietario y a la especie cinegética que vaya a cazar con frecuencia.

Indagando por mis redes sociales me encontré con un chico criador de leonados (basset fauve de Bretaña) y, por lo visto, esta raza tiene una gran afición por la caza mayor y por la menor, siendo un perro muy polivalente a pesar de no ser una raza muy reconocida en nuestro país y que está a la baja. Son originarios de Francia y, como con las otras razas que hemos visto, existen para ella pruebas de trabajo y morfológicas.

 

AEPES

–
Una acción importante a destacar en el mundo de los perros de rastro es la labor que realiza la Asociación Española del Perro de Sangre. Desde AEPES, y muy especialmente a través de su web, desarrollan un gran esfuerzo por «divulgar y promocionar el rastreo de animales heridos de caza mayor, con ayuda de perros, como contribución a una forma de entender la caza en la que se valoren los aspectos éticos y tradicionales de la actividad cazadora, así como el respeto a los animales abatidos».

Su principal objetivo es elevar al máximo el nivel en España. Para lograrlo trabajan en diversas líneas de acción:

• Sensibilización en el colectivo de los cazadores sobre la necesidad de usar perros entrenados para el rastro de sangre para minimizar la pérdida inútil de animales en el monte.
• Formar a los conductores de perros de sangre, proporcionándoles conocimientos, apoyo en el entrenamiento de su perro y en el rastreo.
• Defender la necesidad del rastreo con perros de reses heridas ante los organismos responsables de la caza en España, como disciplina necesaria y complementaria a la acción de cazar, y como contribución a la gestión de los territorios de caza y a la promoción de una caza ética y respetuosa con el animal.
• Y profundizar en el conocimiento y difusión del ‘arte’ de rastrear con perros.

Nota

–
Gracias a Iván Martínez (@ivan_hunter_), Héctor y Juan (@caza_con_perros_de_rastro) y Mariano Galán Zancajo, juez de la Fed. Canina Internacional. Si queréis colaborar en los artículos podéis escribirnos a [email protected]

Raquel del Amo.