El caza-vainas Recovain es un invento español que fue inicialmente ideado para ser utilizado en escopetas semiautomáticas. Sin embargo, por diseño, también se puede montar en los rifles semiautomáticos, como hemos podido comprobar acoplándolo, sin necesidad de realizarle ninguna modificación, a un moderno y elegante rifle Browning Longtrac Hunter.
Mientras probaba con éxito el caza-vainas Recovain montado en una escopeta semiautomática y tras haberlo utilizado también satisfactoriamente en caza durante la media veda, se me ocurrió pensar si este invento español podría utilizarse también en los rifles semiautomáticos.
Así que le planteé esta duda a José, responsable de la empresa española Compact Equino S.L., que ha desarrollado el caza-vainas, quien me dijo que su empresa lo había probado ya con éxito en algunos rifles. “¿Lo habéis probado ya en rifles Browning BAR?”, le pregunté. Y como la respuesta fue negativa, le dije que yo lo haría.
INSTALACIÓN EN UN BAR LONGTRAC
El siguiente paso fue hablar con José Luis Carlero, de Aguirre y CíA, empresa que distribuye la marca Browning en España, para pedirle que me facilitara un modelo de Browning BAR y me cedió el precioso rifle modelo BAR Longtrac Hunter Nero Fluted, calibre .30-06, terminado en madera y con cañón acanalado.
El Recovain está formado por una bolsa-depósito hecha

Arriba, despegando el soporte del armazón con la ayuda de una cuña de polímero que se entrega con el kit de montaje del Recovain. No daña ni deja huella en el arma. Montarlo es igual de fácil.
de poliamida, que sirve para recoger las vainas, y por un kit de fijación de la bolsa-depósito al arma y que consiste en un soporte que, mediante una lámina de adhesivo que pega por las dos caras y no daña el arma, se fija al armazón por un lado y por el otro a la bolsa recoge-vainas. Con cada Recovain se entregan dos láminas de adhesivo, de la que solo se utiliza una y la otra es de repuesto.
Como el soporte de mi Recovain estaba adherido a mi escopeta semiautomática Beretta, primero tuve que desmontarlo y luego pegarlo a la carcasa del rifle utilizando la lámina de adhesivo que tenía de repuesto, una operación, tanto la de desmontar el soporte como la de fijarlo, que se tarda en realizar segundos.
Lógicamente, al instalar el soporte hay que colocarlo un poco más alejado del cerrojo que en el caso de las escopetas porque el armazón del rifle es más estrecho. Además, como el rifle Browning lleva en el armazón el mando (palanca) de la retenida del cerrojo, el soporte debe colocarse lo suficientemente alejado de ésta para que podamos accionarla con el dedo.
EN EL CAMPO DE TIRO
Al día siguiente ya estaba en el campo de tiro, el Club Deportivo Centro Madrid, “mi” campo de tiro, con una flamante caja de cartuchos Winchester Power Max Bonded, de 180 grains, que utilicé para probar el arma, y con bastantes cartuchos “sueltos” de varias marcas, sobrante de otras pruebas, que empleé para probar el caza-cainas: PPU, Geco, Norma, etc, cargados con balas de 150, 170 y 180 grains, que disparé a brazo alzado y con apoyo, y cuyas vainas fueron entrando en la bolsa del Recovain “casi” sin novedad.
RESULTADOS
Digo “casi” sin novedad porque durante los primeros tiros a brazo alzado algunas vainas se me “escaparon” por los pliegues del cierre de velcro de la bolsa del caza-vainas debido a que estaba mal cerrado.
Las vainas de escopeta, aunque esté mal cerrada la bolsa, no se salen por estos pliegues porque son más grandes y pesan menos, pero las del .30-06 sí lo hacen si no se tiene la precaución de sellar perfectamente la bolsa, como pude comprobar.
Cerrada correctamente ésta, volví a iniciar la prueba y, cuando llevaba diez vainas almacenadas en ella, llegué a la conclusión de que, aunque caben muchas más en el depósito, no es buena idea seguir disparando sin vaciarlo porque el peso de las vainas ya es excesivo, y no solo lo notas cuando mantienes el arma en las manos, sino que comienza a molestar cuando encaras rápido porque interacciona sobre el arma.
¡Y solo son del .30-06! Utilizando calibres con vainas más grandes y pesadas, como las del .300 Win. Mag., yo no dispararía más de 8 sin extraerlas o sin dejar abierto el depósito (bastaría con cerrarlo mal adrede) para que fueran cayendo a nuestros pies, que yo creo que es la mejor solución si se caza en montería, porque así además no haremos ruido al cerrar o abrir el potente cierre de velcro que tiene la bolsa.
UN POLIVALENTE CAZA-VAINAS
En resumen, el caza-vainas Recovain dio la talla también instalado en un rifle semiautomático. Yo ya utilizo el mío siempre que cazo con escopeta y, si no fuera porque practico la caza mayor con rifles de cerrojo o de palanca, no dudaría tampoco en usarlo en un semiautomático.
Tanto en escopeta como en rifle considero que es, hoy por hoy, la mejor solución para poder cumplir fácilmente la normativa que obliga al cazador a recoger sus vainas porque no aporta peso innecesario ni impide realizar con comodidad y rapidez el disparo.
Se instala y maneja fácilmente: para introducir un cartucho en la recámara solo hay que bascular la bolsa, que gira unida al soporte, lo que se consigue con facilidad presionando el enganche posterior de ésta al soporte.
Además, la bolsa no molesta para recargar el depósito tubular de la escopeta o el cargador del rifle, y cuando hemos terminado de cazar se puede desenganchar en segundos del soporte para poder guardar la escopeta o rifle en su funda. Y tampoco es caro: 24,95 € , también puedes conseguir 2 caza vainas con la suscripción anual a Trofeo Caza, todo por solo 70 €.
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Juan Francisco París