Infi Ray Xeye E6 Pro

 

Los aparatos de visión térmica presentan, sobre los de visión nocturna, la gran ventaja de que se pueden utilizar a cualquier hora del día porque no intensifican la escasa luz que hay durante la noche, sino que detectan la radiación que emiten los cuerpos en función de su temperatura y la convierten en una imagen térmica que el observador percibe a través del ocular.

Es decir, no necesitan que haya luz y como consecuencia se pueden utilizar en espacios cerrados o abiertos a cualquier hora y en aplicaciones muy variadas: localización de piezas de caza o rastreo de animales heridos, entre otras aplicaciones cinegéticas, y también en muchísimos usos no cinegéticos como, por ejemplo, detección de intrusos, búsqueda y rescate de personas perdidas, como instrumentos de orientación por la noche o con escasa visibilidad debido al mal tiempo, etcétera.

Son tan amplias las posibilidades de uso de esta tecnología que se comprende que cada vez sea más apreciada por todo tipo de colectivos y, en particular, por los cazadores. Y también que, como consecuencia de esta demanda creciente, las empresas se esfuercen por lanzar al mercado modelos mejorados y con mayores prestaciones que consiguen imágenes de muy buena calidad.

Es el caso de los monoculares Xeye que fabrica en China, entre otros muchos productos de visión térmica y nocturna, la empresa IRay Technology Co., Ltd –IRay es la abreviatura de Infi Ray–, y en particular el de los modelos E6 Pro, protagonistas de estas notas.

 

Xeye E6 Pro.

Procedente de Normark, que es una de las empresas que distribuyen en España los productos Infi Ray, recibí un monocular modelo Xeye E6 Pro que, como pueden ver en las fotos, su cuerpo, que está forrado de goma de color negro antideslizante, tiene una curiosa forma alargada –a mí recuerda a la de un pez sin cabeza–.

Es resistente a los golpes y a la humedad extrema y se presenta equipado con tapa para la lente del objetivo, de 50 mm, y protección flexible de goma para el ocular que permite realizar observaciones sin que moleste la luz tanto a las personas que utilizan gafas como a las que no.

Posee un sensor de 640×512 que, combinado con su lente de 50 mm, puede detectar un hombre a 1833 metros y una pantalla LCOS 1280×960 píxeles que reproduce imágenes nítidas de buena calidad, tanto de día como de noche.

En la parte superior lleva 4 mandos en línea y un quinto cerca del ocular que se denominan:

Botón Power. Es el único de color negro y sirve para conectar o desconectar el aparato presionándolo durante 3 segundos.

Modo Imagen. Sirve principalmente para cambiar el modo –paleta de colores– de la imagen. Cada vez que se presiona cambia la imagen. Tiene cinco opciones: blanco caliente, negro caliente, rojo caliente y bird, este último diseñado para seguir muy rápido a un blanco móvil.

Zoom. Sirve principalmente para conectar el zoom digital (2x ó 4x, seleccionables).

Foto/Video: para hacer fotos o vídeos.

Ajuste dioptrías: es una rueda dentada que al girarla ajusta las dioptrías para que podamos ver nítidas las indicaciones de la pantalla, por lo que es lo primero que hay que hacer antes de usar el aparato.

 

 

Cabe añadir que en la parte delantera, justo encima del objetivo, posee también un puntero láser que sirve para señalar objetos durante la noche. Se activa presionando el botón modo imagen. En la zona más cercana al ocular lleva un indicador luminoso de pequeñas dimensiones que se enciende cuando el aparato está conectado y, en la base, un punto de enganche para trípode y un puerto USB para recargar la batería y extraer los vídeos y fotos –con memoria de 8GB.

Además, para ahorrar batería –que en uso continuo tiene autonomía de 4 horas–, posee modo standby o de reposo que se activa presionando una sola vez el botón de encendido. Y, por supuesto, un menú con diversas opciones al que se accede pulsando durante tres segundos el botón zoom y acto seguido los botones modo imagen y foto/vídeo para desplazarse por las diferentes opciones: modificar la luminosidad, calibración, entre otras.

Cabe añadir que, recientemente, ha salido al mercado una versión actualizada del E6 Pro que se denomina E6 Pro V2.0. Tiene un acabado idéntico pero sus prestaciones son ligeramente superiores.

 

Pruebas.

Cuando recibí el monocular no me dio buena impresión. Pensé que se trataba de un modelo de baja calidad porque se presenta en un estuche de cartón de color negro con muy pocos accesorios y con una diminuta guía de uso que tuve que mirar con la ayuda de una lupa.

Sin embargo, pronto descubrí que no era así porque su batería estaba completamente cargada, lo conecté y pude ver a través de su ocular las habitaciones de mi casa –aunque en esa ocasión sólo en modo de imagen White Hot, porque aún no sabía como usar la paleta de colores, con una calidad de detalle que me pareció realmente buena.

Al observar en modo White Hot –blanco caliente– las imágenes se perciben en blanco y negro porque el color blanco es el frío y el negro el caliente, pero como ya se ha indicado se puede usar con otros cuatro modos.

 

 

Ese mismo día, también descubrí que pese a su original forma no te sientes extraño cuando observas. Está bien equilibrado y los dedos alcanzan cómodamente los cuatro mandos principales que tiene en la parte superior. Así que, más animado, no tardé en probarlo en diversas ocasiones al aire libre de día y de noche, con buen tiempo e incluso lloviendo, y tras enfocarlo correctamente girando el ocular, siempre he conseguido imágenes nítidas, sin duda debido a que posee una pantalla y sensor de muy buena calidad.

En resumen, pese a su pobre presentación, el monocular Xeye E6 Pro proporciona imágenes excelentes a cualquier hora, por lo que considero que es una opción muy interesante para cualquier usuario que necesite un monocular de visión térmica para usos cinegéticos o generales.

Distribuidor para España:  www.normark.es

 

Juan Francisco Paris