La conciencia ambiental ciudadana esta confundida, se reconoce culpable de la destrucción del planeta y busca su redención señalando como responsables a los cazadores. Los hombres siempre hacemos lo mismo, queremos solucionar nuestros problemas encontrando que los vecinos son los culpables y si podemos los derribamos.
Las comunidades autónomas son las responsables de la gestión de la fauna silvestre y de la caza, por tanto de parar los golpes bajos que los Ministerios en este sentido les cuelan. Los funcionarios de nuestros gobiernos autónomos deben trabajar para hacer cumplir la ley, vigilando su desempeño. Cuando no lo hacen, este no hacer puede tener consecuencias civiles y penales, si los ciudadanos lo exigimos. El pasado viernes 22 de abril se reunió el Comité de Flora y Fauna Silvestres para decidir la catalogación de la codorniz. De momento han aplazado su decisión y distintas versiones de lo allí acontecido han transcendido a la prensa.
Hasta ahora los hechos son que el 28 diciembre de 2020, la SEO (Sociedad Española de Ornitología) solicitó la inclusión de la codorniz en el Catálogo Español Especies Amenazadas. El 6 de diciembre de 2021 el Comité Científico Museo Nacional Ciencias Naturales emitió un dictamen favorable de la declaración de la codorniz “En peligro de extinción”. Posteriormente, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico elaboró una Memoria Técnico Justificativa con los escritos anteriores. Curiosamente los tres documentos se basan en los informes de la SEO que no son científicos ni usan métodos adecuados para evaluar a la codorniz. No sólo eso, sino que además no emplean la literatura científica disponible que evalúa a las poblaciones la codorniz.
El dictamen del Comité Científico Museo Nacional Ciencias Naturales está firmado por una persona que ha formado parte de la directiva de la SEO durante los últimos años, cuestión que infringe el Art 23 y 24 de la ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público. Por tanto, todas las comunidades autónomas tienen responsabilidad de recusar el procedimiento iniciado para catalogar la codorniz. Si no lo hacen, están prevaricando, y es llamativo que hasta ahora, en la prensa, no hayamos encontrado ninguna noticia que nos informe de esta recusación por parte de las comunidades autónomas. Es urgente que nuestras comunidades autónomas tramiten esta recusación.
Los ciudadanos debemos solicitar a los Gobiernos autonómicos la recusación de este procedimiento y estar vigilantes de que lo hacen. Además, debemos exigir la disolución de un Comité Científico y de un Comité de Flora y Fauna Silvestre que admiten documentos que obvian los estudios científicos rigurosos sobre las poblaciones de codorniz. Artículos que están publicados en revistas científicas de alto impacto. Estos comités no pueden representar ni al Estado ni a nuestras comunidades autónomas, ni ser garantes de la conservación de la naturaleza.
Jesús Nadal | Doctor en Biología Animal
Publicado en Plaza Nueva