Con timidez aún, comienzan a aparecer en España grupos de Bushcraft. Definición: «Las habilidades en asuntos relativos a la vida en el monte». Habilidades en las que la caza, la pesca y la recolección de alimentos silvestres son claves.
El Bushcraft a veces se confunde con las técnicas de supervivencia pero no tiene nada que ver, aunque el necesario conocimiento de la naturaleza sea el mismo. La ‘supervivencia’, de la que hay todo tipo de programas morbosos, falsos y espectaculares en las TV: Dúo de supervivientes, Supervivencia en pareja, Supervivientes desnudos o El último superviviente, del inefable Edward Michael Grylls, tratan de cómo salvar el pellejo durante los días suficientes hasta que alguien pueda rescatarnos o nos rescatemos a nosotros mismos logrando llegar a la ‘civilización’.
Pero el Bushcraft consiste en tratar de volver a una antigua forma de vida en la que nuestro saber, nuestras habilidades y unas pocas herramientas nos permiten o permitirían vivir de una forma más o menos permanente y con ‘comodidad’ en el monte. Construir un buen refugio para ser usado muchos días, saber qué alimentos recolectar, comer y cómo cocinarlos, cómo vestirse o hacer el propio calzado, conocer la alfarería, la agricultura o saber cómo fabricar una trampa o un arma para cazar y pescar…
Para un bushcraft la caza se vuelve de nuevo necesidad y se recupera su sentido primigenio, pero también su valor civilizador: rastrear, fabricar armas, matar al animal, saber preparar su carne y su piel y aprovecharlo todo, conocer los ciclos de la naturaleza y que la depredación sea sostenible… La caza con arco participa mucho de la filosofía Bushcraft y ya no es una moda sino una tendencia que ha llegado para quedarse. También el incipiente aprecio hacia una caza de verdad salvaje, escasa y difícil frente a una caza fácil, abundante y semidoméstica.
En EE. UU., a pesar del fin de la guerra fría, sigue habiendo mucho friki que cree en hecatombes bélicas o climáticas y fines de la civilización moderna. Para ellos el Bushcraft se convierte en una obsesión y también una retorcida venganza en diferido: «Cuando todo sea un caos sólo yo sabré vivir en un mundo sin leyes ni comercio, de nuevo salvaje». También comienza a haber programas de TV reality con estos lunáticos protagonistas.
Pero en Europa es algo distinto, aquí el Bushcraft tiene un fuerte componente colaborativo, lúdico y también reivindicativo al buscar en el monte «lo auténtico» de vivir, dentro de la filosofía del «menos es más» en cuanto a los objetos, pero el «más nunca es suficiente» en cuanto a los saberes y los conocimientos sobre la naturaleza.
Siento simpatía por los pocos bushcraft que conozco. Son a la vez cazadores y conservacionistas, ecologistas expertos y habilidosos ‘tarzanes’. Saben cómo sentirse más cómodos bajo un robledal en otoño que sobre el sofá de casa y les sabe más rico el conejo asado que atraparon o las cuatro setas que recolectaron que un menú tres estrellas Michelin.
Me gusta cómo aprecian su cuchillo o su hacha y saben cómo utilizarlos. Además no les importa compartir o enseñar a los demás lo que ellos han aprendido en el monte. Detrás de esta tendencia social aún minoritaria (y creo que siempre lo será) está el deseo auténtico de libertad y autosuficiencia, el rechazo de una civilización que, a fuerza de hiperespecializarnos en nuestra educación y nuestro trabajo, nos ha hecho en realidad inútiles y temerosos, obligatoriamente gregarios y comodones.
Entre ser el ‘último superviviente’ o un bushcraft de fin de semana prefiero lo último. Merece la pena ver la película Captain Fantastic (Matt Ross, 2016) en la que un padre (Viggo Mortensen) enseña con éxito a sus seis hijos a vivir en plena naturaleza en los frondosos bosques del noroeste sin rechazar ‘la civilización’ o la ‘cultura’…, y no cuento más.
Es curioso recordar que el mismo actor ya protagonizó la terrible película La carretera (John Hillcoat, 2009), basada en la novela de Cormac Mcarthy en la que sí se muestra ese terrible mundo posapocalíptico en el que la civilización ha dado paso a un nuevo, insolidario y cruel salvajismo.
No dejan de ser dos extremas opciones de un posible e incierto futuro, considerando hoy las certezas del cambio climático más alguna propina en forma de bélica locura humana que tampoco descarto.
Ramón J. Soria Breña
Yo te diría que investigues por Internet y YouTube, Hay gente con canales muy interesantes sobre el tema. Te recomiendo el de Ani 4×4, con una legión de amigos con los que organiza quedadas. Saludos
Me encanta la perspectiva y la filosofía con la que hablas del Bushcraft. Yo estoy iniciándome poco a poco en este mundillo pero veo ciertas dificultades legales. Sabéis si en España se puede realizar en algún lugar y estación de forma completamente legal? Porque hasta donde yo sé solo se permite la pernocta por 1 día en un mismo lugar, la casi completa prohibición del fuego según ccaa, y ya no hablamos de la caza o la construcción.