Todos a una contra la presión de los grupos anticaza
El pasado 3 de noviembre, en Trofeo Caza compartimos un vídeo del canal de Hobby Caza que nos hizo llegar nuestro colaborador Fran de @pasioncaza2022. Este vídeo que se había hecho viral, mostraba la espectacular jornada de la pasa de zorzales que había vivido el autor del vídeo, Alex.
A penas unos días más tarde, Alex se vio obligado a tener que ocultar su vídeo, con el que estaba teniendo una gran repercusión mediática en el sector, a causa de los insultos y las amenazas que estaba recibiendo por parte de grupos anticaza.
Con motivo de la celebración del día del influencer, hoy 30 de noviembre, desde Trofeo Caza queremos mostrar nuestro completo apoyo a Alex y a todos los creadores de contenido de caza ética y legal y para ello hemos preparado esta entrevista con Alex.
Fran, nuestro colaborador @pasioncaza2022 entrevista a su amigo y gran influencer Alex de Hobby Caza.
Fran: ¿A qué edad y cómo te iniciaste en el mundo de la cinegética?
-Alex: Desde que tengo uso de razón.
De muy pequeñito, a las noches, mi padre me llamaba para acompañarle a la despensa a preparar las cosas de caza que iba a utilizar al día siguiente. Me contaba, me explicaba, preparábamos los cartuchos, la escopeta y la ropa de camuflaje. Yo escuchaba atento y ojiplático. Eso me creó mucha intriga sobre la caza.
A los 6 años con una carabina de perdigones acechábamos a los gorriones en los árboles de la finca. Desde entonces empecé a acompañarle a la palomera todos los fines de semana durante la pasa.
Mis primeras lecciones, mis primeros disparos… Iba corriendo a por los zorzales y palomas que abatía, olía mis primeros cartuchos recién expulsados. Me los ponía en los 5 dedos de una mano y le sacaba una sonrisa. Lo recuerdo y me emociono.
A los 10 me regaló una superpuesta de 12 mm o 410 como se le llama ahora, y compartíamos puesto.
A los 12 con una Breda del 20 <la regata y los 4 olivos del pueblo trillados detrás de los zorzales> ya empecé a salir con él a la perdiz fuera de Navarra. Y hasta hoy.
¿Cuándo y cómo decidiste volverte creador de contenido sobre caza?
-Fue en 2017. Enredando por internet descubrí la cámara que se coloca debajo del caño de la escopeta. Decidí adquirirla para ver los lances repetidos y aprender de los fallos.
Grabé una jornada de torcaces con ella y al ver lo bien que se visualizaban los lances, agrupé los que más me gustaron en un mismo video. Al enseñárselo a mi compañero de fatigas y ver que le gustó, un día, de la nada, estando con él, me lance a crearme el canal y compartir ese video en YouTube para que lo viesen más cazadores. Ese fue mi primer video.
No sabía nada de YouTube, no seguía a ningún cazador, no sabía editar, pero siempre he sido bastante emprendedor.
¿Has recibido muchas críticas por esto?
-La verdad es que sí. Y ya no sólo del entorno animalista, sino de los propios cazadores. Eso es lo que más me ha sorprendido y más me ha dolido.
Pones interés, dedicación y trabajo en grabar, editar y compartir vídeos sobre cómo vivimos la migración aquí en Navarra y mis aventurillas cinegéticas en general y muchas de las críticas se nota que son tan desde el resentimiento, el odio y la envidia, que da pena, desilusiona y dan ganas de no seguir con esto. También he de decir que la mayoría de feed back es positivo y hay críticas constructivas con argumento y desde el respeto. Eso sí que motiva para seguir y mejorar como cazador y persona.
¿Qué te aporta a ti la caza?
-Buena pregunta. Tan corta y con una respuesta tan amplia que es muy difícil contestarla.
Esos nervios, el gusanillo en la tripa, esa ilusión, ese entusiasmo y emoción que siente uno. Es una pasión que me mantiene vivo. Me da alegría y energía, desde mucho tiempo antes de la jornada cinegética y hasta mucho tiempo después. Nostalgia que me evoca a la niñez, junto a mi padre y a experiencias pasadas.
Una vía de escape a la vertiginosa vida “artificial” actual, de reencuentro con uno mismo y con la naturaleza. Me ha enseñado más sobre la frustración, el desengaño y las decepciones, y también más sobre la esperanza, la fe, el sacrificio, la paciencia.
El hecho de salir al campo, caces o no caces, compartir con amigos y compañeros la jornada, contar historias, anécdotas, comer bien y echarse unas risas y divertirse, es para mí lo primordial a día de hoy.
Las 5 palabras que puse al final de la descripción del canal creo que engloban mucho de lo que significa la caza: Pasión, Afición, Ilusión, Amor y Respeto. Aunque existe un sinfín de cualidades, valores, virtudes y sentimientos positivos que giran en torno a la caza.
¿Qué crees sobre la mala opinión que se tiene sobre los cazadores hoy en día?
-Lo entiendo, pero no lo comparto. Hay un desapego total de nuestras raíces, de nuestra esencia, de lo rural, de las acciones básicas e inherentes al ser humano cazar, pescar y recolectar.
Una sociedad cada día más urbanizada, distraída y amuermada con el fútbol, las redes sociales, las modas efímeras, las drogas y en general con tonterías y satisfacciones cortoplacistas, sumada a que está totalmente enfrentada en todos los niveles por “los de arriba” (en aguas revueltas ganancia de pescadores) y que tiene la piel muy sensible y una irascibilidad tal, que cuando se junta con el anonimato de internet se convierte en un radicalismo muy dañino.
Da igual donde mires: Caza-Anticaza, Independentistas-Nacionalistas, Feministas-Machistas, Empleados-Empresarios, Rojos- Azules, Barça-Madrid…mientras nos mantienen entretenidos discutiendo entre familiares y amigos, “ellos” agrandan la brecha y se perpetúan en el poder.
La caza es sólo otra diana más. Hay que empezar por la cultura y la educación de una nación para posteriormente crear personas íntegras, con valores y capacidad de desarrollo.
¿Y ya para finalizar, qué le dirías a la gente joven que pueda leer este artículo?
-Que persigan sus sueños. Nadie dijo que fuera fácil. Se van a encontrar muchas piedras en el camino, pero que todas esas trabas no les hagan abandonar sus creencias y sus sueños. Si dudan, para adelante. No hay otra opción. Es mejor aprender del error al haberlo intentado que quedarse con la duda para siempre.
Y que si eligen la caza como forma de vida, como pasión, como hobby o como entretenimiento, a la vuelta de 30-40 años, cuando recuerden lo vivido y miren para atrás, sonreirán y dirán…¡que buenos raticos hemos echado!
Las vivencias, experiencias, habilidades y conocimientos adquiridos, la comprensión de lo que nos rodea, la satisfacción y autorrealización al conseguir abatir ese macareno que te ha tenido en vilo 2 años enteros, esa perdiz que has volado 4 veces durante 6 horas y al final consigues abatirla, ese día de pase único de millones de palomas después de subir interminables mañanas sin ver nada…la naturaleza es preciosa y los animales nuestra razón de ser. A ellos les debemos todo.
