La votación que tendrá lugar mañana día 9 de febrero sobre la Ley de Bienestar Animal en el Pleno del Congreso de los Diputados, está marcada por tensiones políticas.
Partidos como Unidas Podemos ya han expresado su afán por que la caza regrese al texto, exigiendo al partido socialista que retire su enmienda que excluye a los perros de caza de la Ley. Así lo decía la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
Para que la ley pueda llegar a su aprobación definitiva debe pasar por la criba del Congreso, tras lo cual se trasladará al Senado. Se estima que esto suceda sobre el mes de marzo. Una vez que este órgano también dé el visto bueno a la ley animalista, volverá al Congreso, donde se votará definitivamente y se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE), momento a partir del cual entrará en vigor seis meses después.
El pasado fin de semana se demostró que, una vez más, los medios de comunicación actúan bajo el sesgo de la presión social.
Solo fue necesario ver cómo cubrieron las noticias de la manifestación en contra de la caza, en la cual los convocantes pedían que la ley animalista proteja a todos los animales por igual. Exigiendo una reflexión al PSOE, que en esta cuestión, cuenta con el apoyo del PP y de VOX.
Dicha manifestación convocada en diferentes regiones del territorio español, sin embargo, no consiguió tener la envergadura de la manifestación a favor de la caza que tuvo lugar el 20 de marzo de 2022, la cual consiguió congregar a un millón de personas en defensa del sector cinegético.
Los medios de comunicación de fuera del sector no otorgaron la relevancia suficiente a este acto.