La RFEC y los productores de caza portugueses participarán en el LIFE Iberconejo que lidera WWF España

El Fondo Mundial para la Naturaleza, conocido como WWF España, liderará hasta 2024 el LIFE Iberconejo con el fin mejorar el estado de conservación de las poblaciones de conejo y de prevenir los daños que causan a la agricultura. Este programa, financiado por la Unión Europea, contará con representantes de todos los agentes sociales implicados en España y Portugal y tratará previamente de conocer el estado actual de las poblaciones de conejo, su estado sanitario y la realidad de sus efectos económicos en la península ibérica.

El LIFE Iberconejo se plantea como un reto de gestión que debe ser abordado desde todos los puntos de vista mediante una estructura de gobernanza participativa, y para ello cuenta con 15 entidades de perfiles muy diversos y complementarios como socios, incluyendo asociaciones conservacionistas, gestores de fauna silvestre, científicos, agricultores, cazadores y administraciones. Coordinado por WWF España, cuenta con socios como la Real Federación Española de Caza (RFEC) o la Asociación Nacional de Propietarios y Productores de Caza en Portugal (ANPC). Además, participarán entidades como la Fundación para la Conservación de la Biodiversidad y su Hábitat (Fundación CBD Hábitat), el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) o la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

Para desarrollar el LIFE se diseñarán protocolos estandarizados de seguimiento de las poblaciones de conejo y se formará al personal necesario para realizarlos. Además, se trabajará en la recopilación de buenas prácticas de gestión, tanto para el fomento de las poblaciones como para la reducción de los daños que produce.

Durante los últimos 70 años las poblaciones de conejo han descendido más del 90% en la península ibérica a causa de cambios en los usos del suelo y las enfermedades. Tal es el deterioro de las poblaciones que, en 2019, la especie fue declarada ‘En peligro de extinción’ por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). No obstante, en determinadas áreas geográficas sus efectivos poblacionales son muy abundantes y provocan daños significativos en los campos agrícolas.