La Real Federación Española de Caza (RFEC) tomó parte ayer en la Jornada sobre Sanidad Animal y Fauna Silvestre, organizada por el Ministerio de Agricultura y presentada por el director general de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa de Lara, en la que se abordaron las claves para afrontar los retos sanitarios que hoy plantean las especies domésticas y silvestres.
El presidente de la RFEC, Ángel López Maraver, participó en la mesa de debate de la tarde, compuesta por representantes de las Administraciones central y autonómicas de Sanidad Animal y Medio Ambiente, del sector ganadero y del cinegético, que fue moderada por Beatriz Muñoz, subdirectora general de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura.
Durante su intervención el presidente federativo dejó patente el compromiso altruista y voluntario del cazador con la sanidad de la fauna silvestre y el sostenimiento medioambiental, exponiendo que es necesario establecer “medidas de formación e información que sean eficaces para el colectivo cinegético”, e instando a la Administración a optimizar los mecanismos de coordinación entre administraciones nacionales autonómicas e interdepartamentales “para evitar las situaciones de inseguridad jurídica que con demasiada frecuencia sufren los cazadores españoles”.
Ademas, Nicolás Urbani, asesor técnico veterinario de la RFEC, intervino con una excelente ponencia en la que realzó la figura del cazador como herramienta de gestión sanitaria de los ecosistemas, destacando el potencial real del colectivo cinegético español en labores de vigilancia sanitaria, bioseguridad y control de poblaciones de manera integrada y simultánea al mantenimiento ambiental y del medio rural.
La jornada contó con la asistencia de más de 120 representantes de las administraciones autonómicas competentes, sector ganadero, centros de investigación y sector cinegético. Esta estuvo estructurada en dos partes: un primer bloque de ponencias desarrolladas por los técnicos de la Administración y una segunda parte en la que participaron los agentes implicados –ganadería, investigación y caza–, donde se hizo patente la necesidad de una colaboración estrecha para avanzar en la búsqueda de nuevos enfoques y soluciones a los actuales desafíos en materia de sanidad animal.