Vivimos en un mundo dónde el poder de las imágenes es cada vez mayor. Diariamente nos llegan centenares de fotografías y vídeos que consumimos y a menudo compartimos, sin reflexionar. ¿Qué y quién está detrás de ésa imagen? ¿Con qué intereses se ha publicado? ¿Qué consecuencias puede comportar su difusión?.
En este sentido, tenemos que ser muy conscientes de que en el momento que colgamos una imagen en cualquier red social (Facebook, Instagram, Twitter, Whatsapp, etc.) perdemos el control sobre la misma. Por esta razón, a la hora de publicar una fotografía o un vídeo hay que tener especial cuidado con su contenido.
Nosotros conocemos su contexto, a sus protagonistas, sabemos qué y quién hay detrás de ésa imagen, pero una vez se comparte, cualquiera puede hacer un uso muy diferente, interesado, sesgado o directamente manipulado.
¿Por qué decimos todo esto?
Como cazadores/as sabemos que la caza no se reduce al hecho de abatir un animal; el tiempo en la naturaleza, la compañía de nuestros perros, el respeto a la pieza objeto de aprovechamiento cinegético antes, durante y una vez cazada, junto con el aprovechamiento culinario posterior cierran el ciclo y dan sentido a nuestra pasión. A pesar de eso, es muy común encontrarnos en las redes sociales publicaciones dónde reducimos la caza al momento del abatimiento.
Estas publicaciones, nos guste o no, están abiertas a todo el mundo, también a detractores o personas sin una posición definida respecto a la actividad cinegética. Lo que acostumbra a pasar es que las imágenes más cruentas, con más animales muertos, las menos respetuosas con el animal abatido, son las que corren como la pólvora, ya que nuestros detractores se encargan rápidamente de viralizarlas.
Con este tipo de imágenes cargamos de argumentos, de manera gratuita, a aquellas personas contrarias a la caza que sacan de contexto nuestras publicaciones con el único objetivo de generar el máximo rechazo a la actividad y de paso también a nosotros/as, los/las cazadores/as.
Para combatir esta realidad, desde la Federación Catalana de Caza empezamos una guía práctica con consejos y recomendaciones sobre qué y cómo publicar en las redes sociales.
Aprovecharemos para hacer un viaje internacional para descubrir cómo tratan la pieza abatida los cazadores y cazadoras en todo el mundo. Siempre desde el respeto y sin ninguna intención de juzgar lo que publica cada uno/a, deseamos que esta guía nos ayude a mejorar la imagen que el mundo cinegético proyecta de sí mismo, transmitiendo así los verdaderos valores que nos mueven; como la estima por la naturaleza, el conocimiento del medio, la pasión por los animales, la hermandad y el aprovechamiento de la pieza cazada.
En nuestras jornadas de caza tenemos la oportunidad de plasmar centenares de imágenes que expresan estos valores, haced difusión.
¿Habéis salvado un animal de ahogarse en una balsa o ayudado a un animal herido?
¿Habéis hecho tareas de mantenimiento y conservación en vuestro coto? ¿Habéis pasado horas adiestrando y disfrutando con vuestros perros?
¿Habéis observado fascinados animales cinegéticos y no cinegéticos en libertad en la naturaleza?
¿Habéis preparado comederos y bebederos para animales en épocas de sequía?
¿Habéis cocinado el mejor plato de vuestra vida con carne de caza?
¿Habéis visto el que creéis que es el mejor paisaje del mundo en un día de caza?
Sabemos que lo habéis hecho. ¿Pero, entonces, porque no tenemos imágenes?
Federació Catalana de Caça
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Tel. 93 319 10 66
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