Los 183 países que forman parte de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) han aprobado por unanimidad una resolución que respalda el papel de la caza de trofeos por su impacto positivo sobre la conservación de las especies y el hábitat y por su reflejo en la economía local de zonas deprimidas.
Así se ha aprobado en la Conferencia Trienal de CITES celebrada entre el 24 de septiembre y el 5 de octubre en la localidad de Johannesburgo (Sudáfrica). En concreto, la resolución aprobada reconoce que “la caza de trofeos bien gestionada y sostenible está en consonancia y contribuye a la conservación de especies”. Según los países de CITES esto es así en tanto en cuanto la caza proporciona “oportunidades de sustento para las comunidades rurales e incentivos para la conservación del hábitat”, al tiempo que “genera beneficios que pueden ser invertidos con fines de conservación”.
Impulsada por la Unión Europea y Sudáfrica, esta resolución es una clara respuesta a los recientes ataques y a los conceptos erróneos sobre la caza de trofeos que, sin ninguna base científica, se han lanzado en los últimos tiempos. El texto consolida y aclara los altos estándares legales y de sostenibilidad a los que están sujetos tanto los cazadores como los países exportadores e importadores de trofeos.
Además, contiene una serie de recomendaciones no vinculantes. Por ejemplo, se recomienda que los países exportadores de los trofeos de caza de especies incluidas en la CITES garanticen que la caza de trofeos proporciona beneficios para las comunidades locales. Asimismo, se recomienda que cuando estas acciones de caza afecten a especies amenazadas, produzcan “beneficios de conservación” para la especie en cuestión.
Los ejemplos de los beneficios de la caza de trofeos ya se han ilustrado en numerosos estudios científicos en los últimos años. Trofeos de caza de rinoceronte negro (incluida en el Apéndice I de la CITES), por ejemplo, son el único comercio permitido en esta especie, y esa caza de trofeos ha sido, precisamente, clave en la recuperación de esta especie.
La resolución contiene por lo tanto una importante recomendación a los países para que tengan en cuenta “la contribución de la caza a la conservación de las especies y los beneficios socio-económicos, y su papel en la provisión de incentivos para que las poblaciones conserven la vida silvestre, cuando consideren medidas internas más estrictas y tomas de decisiones relativas a la importación de trofeos de caza “.
La caza de trofeos tiene de hecho un papel crucial que desempeñar en las estrategias de conservación más exitosas.
La Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC) quiere celebrar esta importante resolución, que avala lo que viene defendiendo esta entidad en los últimos años y que debe servir también como guía a tener en cuenta en los debates que sobre este asunto se mantienen también en España, habitualmente sin más base que el rechazo a la caza como único argumento.