La caza ha sido «una de las grandes protagonistas de la campaña electoral» durante las últimas elecciones autonómicas en Andalucía, en las que el Partido Popular Andaluz (PPA) ha conseguido la mayoría absoluta. El presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Manuel Gallardo, ha hecho esta declaración tras los comicios en los que ha salido a la palestra la campaña #LaCazaTambiénVota con el fin de conocer la adhesión de los partidos políticos a la actividad cinegética.
Durante la campaña electoral, la Federación Andaluza de Caza (FAC) propuso a todos los partidos políticos que firmaran un acuerdo, denominado Pacto Andaluz por la Caza, que marcaba los objetivos a alcanzar por el Gobierno andaluz en la próxima legislatura para garantizar el futuro de la actividad cinegética en la región.
Tras la jornada electoral del 19J, el PPA consiguió 1.582.412 votos y 58 escaños; seguido del Partido Socialista Obrero Español de Andalucía (PSOE-A), con 883.707 votos y 30 escaños; Vox, con 493.932 y 14 escaños; Por Andalucía, con 493.932 y 5 escaños, y Adelante Andalucía, con 167.970 y 2 escaños. Ciudadanos (Cs) no ha obtenido representación, como tampoco lo ha hecho el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma), que ha conseguido 35.273 votos sin opción a diputados.
Las tres formaciones políticas más votadas firmaron el Pacto Andaluz por la Caza y de esta manera ratificaron por escrito su compromiso con el sector cinegético, lo que desde la RFEC valoran «muy positivamente». Desde la entidad federativa quieren a su vez felicitar a la FAC «por su excelente trabajo en la campaña, así como a Juanma Moreno y a todo el Partido Popular Andaluz por su resultado electoral».
Los últimos resultados electorales de Castilla y León y Andalucía, apunta Gallardo, muestran que «llevar a cabo políticas desconectadas del mundo rural, basadas en el ecologismo mal entendido, en ataques al sector ganadero y dando preferencia a los derechos de los animales frente a los graves problemas sociales que aquejan a los ciudadanos de este país, han supuesto el rechazo de una mayoría social».
El presidente de la RFEC hace un llamamiento al Gobierno de España para que «tome nota de que no se puede legislar contra las personas, el mundo rural, la ganadería, la agricultura, y por supuesto contra la caza». En este sentido, Gallardo aconseja al Ejecutivo «un cambio de rumbo» en sus políticas ambientales y con repercusiones en la actividad cinegética, pues de no hacerlo «las consecuencias serán demoledoras y la marea naranja de cazadores estará ahí para que así ocurra».