Artemisan quiere que se retire la reforma del Código Penal o que se excluya a la caza del texto normativo

El pasado viernes finalizó el plazo de alegaciones al Anteproyecto de reforma del Código Penal en materia de abandono y maltrato animal que promueve el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. La Fundación Artemisan ha presentado alegaciones en las que recuerda que la reforma de 2015 excluía expresamente a los animales que viven en estado salvaje. La entidad del sector de la caza considera que el texto normativo debería continuar en esta línea porque si saliese adelante la modificación que se pretende hacer, en la que cualquier daño o lesión hacia un animal vertebrado podría ser considerado como delito, esto «supondría el final para la caza, la pesca y otras muchas actividades en las que intervienen animales».

Para la fundación, la propuesta presentada «crea indefensión y una grave inseguridad jurídica» y por ello, si no se frena la reforma, deberían excluirse del ámbito material de la ley la caza, la pesca, la tauromaquia, el pastoreo y toda una serie de actividades tradicionales en las que intervienen animales. En este sentido, proponen la inclusión del siguiente texto en el artículo 340: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores, no se considerará maltrato ni abandono los que se produzcan como consecuencia de las variedades o disciplinas culturales y deportivas legalmente permitidas y regladas en España”.

Artemisan considera «inaceptable» la incorporación de una serie de penas accesorias, que «persiguen únicamente acabar con la caza en nuestro país», como la inhabilitación especial para la tenencia de animales o la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un tiempo de uno a cuatro años. Desde la entidad hacen un parelismo entre la caza y el golf, cuestionando si en el caso de que una agresión se produzca con un palo de golf también se privará del derecho a portar un palo de golf al condenado.

Otra de las alegaciones que ha enviado la fundación se centra en la inexistencia de la pretendida demanda social que supuestamente motiva la reforma, ya que esta «existe solo en la mente de los autores del anteproyecto», recordando que el grupo parlamentario Unidas Podemos ya presentó una proposición de ley con una redacción prácticamente idéntica a la actual que fue totalmente rechazada.