Aclaraciones desde la Asociación Del Corzo Español

Ante la aparición de algunos comentarios surgidos tanto en redes sociales como a través de consultas recibidas en nuestros foros manifestando preocupación por el aparente descenso demográfico de algunas poblaciones de corzo en ciertas áreas del norte y centro del país, desde la Asociación del Corzo Español consideramos necesario hacer las siguientes reflexiones al respecto:

1) No tenemos conocimiento de que se haya realizado ningún estudio mínimamente riguroso desde el punto de vista científico que indique avances o retrocesos demográficos de las poblaciones de corzo en las Comunidades Autónomas de Castilla León y Castilla La Mancha, lugares donde se centran la mayoría de los comentarios recabados.

2) La falta de uniformidad en los métodos de censo aplicados en las distintas áreas y la carencia de series temporales de datos de muestreo, salvo excepciones, impiden establecer comparativas demográficas fiables tanto a nivel local como regional y, mucho menos, a nivel de Comunidades Autónomas.

3) La aparente disminución de las poblaciones de corzo en determinadas áreas o acotados del norte y centro peninsular como consecuencia de la proliferación de parásito Cephenemyia stimulator, tal y como se argumenta en muchos comentarios, es una especulación carente de base científica. Son necesarios estudios rigurosos que arrojen datos fiables a este respecto, así como sobre otras circunstancias que, solas o en combinación, también parece están afectando al corzo (entre ellas la expansión de otros ungulados, el efecto de la predacción, el furtivismo, etc.).  Cierto es que a través de los sucesivos convenios que la ACE mantiene con el INVESAGA del campus de Lugo, se está poniendo de manifiesto la relevante afectación de los corzos ibéricos por numerosas enfermedades parasitarias, pero aún no se ha podido establecer, con la suficiente claridad, en qué medida estas afecciones están influyendo en el desarrollo demográfico de las poblaciones.

4) En cualquier caso, conviene recordar que tanto Cephenemya stimulator como el resto de las parasitaciones que afectan a los corzos ibéricos, las cuales venimos estudiando hace tiempo, son enfermedades denso dependientes, es decir, su aparición, transmisión y prevalencia están estrechamente vinculadas a un extraordinario crecimiento de las poblaciones por encima de la capacidad de carga de los medios que ocupan.

5) Este crecimiento desequilibrado de las poblaciones registrado en las últimas décadas sería achacable, además de a las características intrínsecas de la especie, a un desajuste de los planes de aprovechamiento respecto del desarrollo natural del corzo, a la falta de flexibilidad de la normativa, así como a un escaso interés de una buena parte de los cazadores por cumplir las capturas de hembras y juveniles en aquellos lugares donde la legislación lo contempla.

6) En el caso de que se pudiera probar con métodos contrastados que en algunas zonas se estuviera registrando una disminución significativa de ejemplares como consecuencia de las enfermedades parasitarias (como parece que así está ocurriendo en toda la franja cantábrica peninsular), no sería sino una respuesta natural a los desequilibrios demográficos de las diferentes poblaciones. Sólo con la aplicación de una gestión adecuada a la nueva situación basada en el ajuste demográfico y en el restablecimiento equilibrado de las razones de sexo y edad se puede corregir esta situación.

7) Ante afecciones parasitarias severas y desajustes demográficos graves, la solución debe de ser rigurosa y dinámica y, salvo en contadas excepciones, ser incluso contraproducente con su recuperación.

8) Por tanto, de igual forma que durante las últimas décadas venimos asistiendo a una expansión del corzo por toda la geografía española, un posible cambio de tendencia sería posible dentro de la dinámica natural de la especie.

Desde la Asociación del Corzo Español rogamos rigor y responsabilidad en las afirmaciones que todos podamos realizar en cualquier foro público, teniendo en cuenta, que sólo aquellos datos que puedan probarse bajo un método científico contrastado pueden elevarse a opinión formada y relevante.

Asociación del Corzo Español
Gabinete de Prensa