Un rehalero ha sido absuelto de la acusación de abandonar a sus perros formulada por la protectora de animales Apasos SOS Vitoria. El Juzgado de Instrucción Nº3 de esta localidad, según informa la Asociación de Rehalas Regionales Española Caza y Libertad (Arrecal), ha dictado sentencia absolutoria tras la denuncia presentada ante la Fiscalía contra un rehalero por el modo en que mantenía a sus perros de rehala. Una patrulla de la Ertzaintza acudió a las instalaciones para comprobar el estado de las mismas y de los animales, formulando la denuncia que finalmente se ha resuelto a favor del denunciado.
Santiago Ballesteros, abogado de Arrecal y que ha llevado la defensa del rehalero, califica esta acusación de «temeraria» y «considera inaceptable el posicionamiento de la Administración de Justicia en este asunto, donde tanto la Fiscalía como el propio Juzgado se han dejado arrastrar por una denuncia absurda, sin rigor alguno, y que jamás debía haber dado lugar a un procedimiento penal».
La sentencia resulta de «mucho interés» para los rehaleros, puntualizan desde la asociación de rehaleros, porque «descarta la comisión de un delito de abandono por cuestiones tales como la luz del local, la ventilación, la frecuencia de la limpieza, el tamaño de la perrera». En este sentido, según especifica la resolución del juzgado, sólo existe delito cuando concurre «cierta situación de abandono» y «esa situación se lleva a cabo en condiciones que puede peligrar la vida o integridad del animal».
El presidente de Arrecal, Felipe Vegue, muestra su preocupación ante la «criminalización de los dueños de rehalas» por parte de protectoras o asociaciones animalistas «cuyo denominador común es el radicalismo ideológico y su aversión a actividades como la caza». Asimismo, se critica la «falta de rigor» de la Fiscalía «dejándose conducir por una denuncia sin fundamento alguno, donde la protectora personada como acusación llegó a pedir la inhabilitación del dueño de la rehala para poder tener animales».
La asociación de rehaleros mantiene su postura de rechazo ante el Anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los animales y de modificación del Código Penal en materia de maltrato animal ya que, para Vegue, se trata de «una aberración jurídica que convierte cualquier conducta sobre todo bicho viviente en delito, un disparate desde el punto de vista jurídico, fruto de la secta podemita». En este sentido, Arrecal se ha dirigido en varias ocasiones al presidente del Gobierno de España para pedir la paralización de estas leyes radicales y el cese inmediato del director general de Derechos de los Animales.