La caza es un deporte muy practicado en España por todo tipo de público, pero es también un deporte que practica gente de muy alto nivel económico, personas a las que les gusta disfrutar de las cacerías sin renunciar a las comodidades y lujos que viven en su día a día. Las monterías de alto standing cautivan a nuestros vecinos de Francia, Italia y Estados Unidos entre otros países, y podemos ofrecerles una gran impresión desde que iniciamos el traslado en coche.
La tracción total se ha asociado desde sus inicios a los vehículos todoterreno; eran los que en el mundo rural se movían con mayor solvencia y permitían llegar a esos lugares donde los 4 latas o los 2CV tenían prohibido el acceso.
Recordemos aquellos años en los que no faltaba un Santana en la finca, todavía hoy muchos de ellos siguen prestando servicio. Más adelante los todoterreno crecieron en oferta y, sobre todo, se convirtieron en símbolo de estatus social: el que no se presentaba con un Montero prácticamente no era nadie.
Después llegaron los Range Rover que, un escalón por encima, aumentaron las diferencias. Ahora, los todoterreno se usan para todo, incluso para ir a la compra. La tracción a las cuatro ruedas es algo que cada vez más coches ofrecen, con un amplio elenco de marcas, precios y segmentos, y supone importantes ventajas, especialmente en cuanto a motricidad y comportamiento dinámico.
En esta ocasión nos vamos a fijar en esos 4×4 que se pueden emplear para el negocio de la caza, es decir, aquellos que pueden ser usados como shuttle para monterías organizadas y que permitirán dar un servicio ‘puerta a puerta’, dándole a la experiencia un toque de alto standing.
ESPACIO, LUJO, CONFORT Y SEGURIDAD
No nos fijaremos en los monovolúmenes; daremos un paso más, deteniendo nuestra atención en esos otros a los que erróneamente denominamos furgonetas.
En el mercado hay muy pocos, básicamente dos, Mercedes Clase V y Volkswagen Multivan.
¿Qué los hace especiales? La posibilidad de dotarlos de tracción total, denominada 4Matic en Mercedes y 4Motion en VW. Y además, su gran capacidad interior y su capacidad de transformación.
Pueden ser usados perfectamente para el transporte de personas dada su capacidad de siete pasajeros envueltos en un ambiente lujoso configurado a medida. Su habitáculo tiene muchas posibilidades de configuración y modularidad, desde los asientos dispuestos en dos filas de tres pasajeros cada una hasta la creación de un salón donde además de viajar se pueden mantener bien distraídas conversaciones bien improvisadas reuniones.
A partir de ahí, imaginemos las distintas posibilidades de configuración que podemos crear en función de las necesidades concretas del momento.
A pesar de ese apelativo de furgoneta con el que las denominamos rápida pero equivocadamente, en su amplio interior nos encontramos rodeados de un ambiente muy semejante al que nos ofrecen los turismos de alta gama tanto por las tapicerías como por los guarecidos que recubren su interior. Materiales de alta calidad, diseños de moderna factura y un equipamiento completo.
Es cierto que para obtener el mejor ambiente interior hay que recurrir al amplio listado de personalización que nos ofrecen los dos fabricantes alemanes, pero nadie dijo que el lujo fuese barato.
Disponen de multitud de dispositivos que hacen que su vida a bordo sea cercana a un auténtico business class; ya el acceso resulta tremendamente cómodo gracias a sus puertas correderas eléctricamente, por lo que no hay que realizar ningún esfuerzo ni para abrirlas ni cerrarlas.
La capacidad del maletero es también importante en este caso; probablemente nuestros clientes viajen con sus armas además del equipaje, por lo que es necesaria una capacidad de maletero excepcional.
AL MAL TIEMPO….. TRACCIÓN TOTAL
Y no solo al mal tiempo, también a las condiciones de las pistas por las que haya que transitar. La tracción total supone ese aporte de motricidad no solo en nieve o hielo, también es seguridad al circular por pistas de tierra. Entre los modelos mencionados encontramos sutiles pero notables diferencias.
En Mercedes está solo disponible con el cambio automático 7G-Tronic Plus, aunque se espera que pronto esté disponible también con el de accionamiento manual; en Volkswagen, en cambio, se ofrece con los dos cambios, tanto manual como automático. Los sistemas de tracción de estos dos modelos son completamente diferentes.
El de la estrella es propulsión trasera con un eje delantero conectable en caso de pérdidas de tracción, llegando a hacer un reparto entre ejes del 45:55, y se complementa con la ayuda del sistema 4ETS, el sistema de control de tracción electrónico, por el que los frenos bloquearán las ruedas que deslicen para enviar el par a aquellas que tengan agarre, simulando así el efecto de los diferenciales autoblocantes.
Las versiones 4Motion de Multivan T5 utilizan el mismo sistema de transmisión que la mayoría de todocaminos de la marca germana: un embrague Haldex que acopla el eje trasero cuando hay pérdida de tracción en las ruedas delanteras.
Pero se posiciona como mejor opción al dotarla, aunque en opción por 940 e, de un bloqueo mecánico del diferencial trasero, elemento que mejora notablemente la motricidad en situaciones de falta de tracción.
También en modo de opción –266 e– se puede elegir una suspensión reforzada que puede aumentar la altura de la carrocería hasta en 20 mm.
En Mercedes, y al contrario que en generaciones anteriores, la Clase V con tracción total tiene la misma altura de carrocería. Puede ser muy aconsejable también la posibilidad de montar unos neumáticos de uso mixto, los calificados como M+S (barro y nieve) que mejoran el agarre al piso al circular por carreteras en mal estado.
A pesar de su tamaño y altura, la conducción de estos dos vehículos es casi como la de un turismo, con la diferencia de ese mayor tamaño e inercias que notamos en las curvas más cerradas de las carreteras de segundo orden; en autopista y carretera de trazado amplio ofrecen un aplomo y estabilidad fuera de toda duda.
La experiencia de viaje a bordo de estos vehículos será como la de la cacería, de alto standing.