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Hablaremos en esta ocasión de los organismos oficiales que se encargan de vigilar nuestros montes, así como el correcto cumplimiento de las leyes forestales y en materia cinegética.
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En España, existen distintos grupos de agentes en función de cada comunidad, siendo el equipo especializado de la Guardia Civil Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) el más amplio dado el gran territorio que abarcan. Otras comunidades tienen distintas competencias, como la Policía Foral, división de medio ambiente en Navarra, o los Agents Rurals en Catalunya. Además, por supuesto, de los guardas rurales, figura ampliamente extendida en todas las comunidades españolas.
Muchos cazadores nos hemos encontrado con la presencia, en alguna ocasión, de dichas autoridades mientras practicamos nuestro hobby, habiendo vivido distintas situaciones con ellos y que, en ocasiones, se comentan en las típicas comidas o tacos camperos.
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La leyes, así como la normativa cinegética, evolucionan año tras año, pero fue sin duda desde los lamentables hechos ocurridos en un coto de Catalunya en el que dos Agents Rurals (Xavier Ribes y David Iglesias) perdieron la vida, que marcó un antes y un después sobre seguridad/protocolo en los cuerpos policiales, sobre todo en Catalunya. Desde aquí, nuestro más sincero pésame a familiares y amigos de ambos agents asesinados.
Los agentes no son quienes realizan las leyes, ellos simplemente se ocupan del cumplimiento de las mismas, hacen su trabajo, por lo que su presencia en el campo no debe alternarnos ni incomodarnos, simplemente debemos actuar con normalidad y tranquilidad.
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Son momentos en los que tanto cazador como agentes quieren terminar lo antes posible. Facilitemos su trabajo siguiendo en todo momento sus indicaciones. Lo primero, será descargar nuestra arma, siempre apuntando hacia el cielo y tratando que ellos vean como la descargamos. Una vez descargada, comunicamos que hemos sacado la munición y la dejamos en el suelo, apoyada en algún árbol o donde ellos nos indiquen.
En todo momento debemos dirigirnos a ellos con respeto y con total tranquilidad ya que, teniendo toda la documentación en regla y cumpliendo la normativa, no debemos preocuparnos por nada, por lo que la inspección será un mero trámite que no se alargará demasiado en el tiempo.
Ellos tienen un protocolo y aunque, en ocasiones pueda parecer un despliegue excesivo, debemos entender que deben garantizar su seguridad.
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Los agentes están acostumbrados a realizar su trabajo con total normalidad. Nosotros quizá no estemos habituados a su presencia, y es por ello que el nerviosismo puede aumentarnos. Un hecho bastante habitual, aunque sepamos que tenemos todo en regla y no hayamos incumplido ninguna norma, por lo que entablar una conversación con total normalidad con ellos puede resultarnos positivo para calmar nuestro nerviosismo.
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El desconocimiento de la ley no nos exime de responsabilidad, por lo que todo cazador debe saber en todo momento los documentos que debemos llevar cuando practicamos nuestro deporte. DNI o pasaporte para identificarnos, permiso de armas y guía del arma que estemos utilizando, licencia de la comunidad en la que nos encontremos, seguro, tarjeta del coto, documentación de nuestros perros… son algunos de los documentos que nos pueden solicitar.
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Cerciorémonos de llevar toda la documentación necesaria, así como cumplir la ley de caza, normativa respecto a distancias, zonas de seguridad, y no tendremos ningún problema durante la inspección. Una vez requeridos, mantengamos la calma y actuemos con total normalidad y tranquilidad. Sigamos las indicaciones y facilitemos el trabajo para terminar lo antes posible las comprobaciones y así poder seguir disfrutando nuestra jornada.
Texto y fotos: @pasioncazaypesca2022