El reto que supone la montería en España está en ofrecer, además de cantidad, que ésta venga acompañada por la calidad de los venados. En este artículo el autor, un conocido y prestigioso gestor, explica cómo gestionar un coto con el fin de que los ciervos que se cobren todos los años tengan la misma calidad y que tampoco disminuya la cantidad. Se trata de un método probado con éxito.
En aquellas fincas donde se práctica la caza a rececho únicamente es relativamente fácil obtener trofeos. La dificultad estriba en que la montería puede ser indiscriminada a la hora de tirar venados.
En los últimos años hemos observado cómo ha mejorado la calidad y ello se debe a una serie de factores:
- Los cerramientos, al poder controlarse la población
- La introducción de sangre nueva mejorando la genética
- Los controles racionales de población, con el objeto de no sobrecargar la explotación.
En este estudio, sintetizamos un modelo de gestión probado con éxito, sencillo de aplicar, que proporcionará la animación de la montería con la obtención de trofeos a lo largo del tiempo.
La colaboración del cazador es fundamental para ello debiendo seguir las directrices marcadas previas a la suelta.
OBJETIVOS
Se trata de desarrollar un modelo de gestión de población de cérvidos en un coto con el fin de montear todos los años ofreciendo calidad en los trofeos de venados cobrados al igual que cantidad.
Los factores necesarios para que un venado llegue a ser trofeo son tres fundamentalmente:
1. Genética
2. Alimentación
3. Edad
GENÉTICA
El primero de ellos está ampliamente documentado con un número de científicos que han escrito sobre ello. Como regla básica resumimos los siguientes principios:
1. Que exista un mínimo de variabilidad partiendo de una población mínimamente amplia.
2. Las características del vareto han de ser que sus varas sean largas, cuando mínimo deben de duplicar la longitud de la oreja, abierto formando una lira y puntas con final redondo.
3. El ciervo con dos años ha de tener 10 puntas mínimas, compuesto por tres luchaderas y una horquilla. Todas las luchaderas han de ser curvilíneas, largas y saliendo lo más perpendicular posible de la cuerna. Asimismo, la cuerna ha de ser abierta y larga.
4. El venado de 3 años o más ha de pasar de las 10 puntas, de otra manera se convierte en un selectivo y ha de continuar con los mismos criterios que el vareto y el venado de 2 años.
ALIMENTACIÓN
Es esencial calcular la capacidad ganadera o de carga del coto en cuestión. Esta cifra nos dará una idea de cuántas cabezas puede alimentar. Las reses deben, en la medida de lo posible, tener en todas las épocas del año, alimentación suficiente.
La alimentación cualitativa es objeto de especial análisis basado en las carencias del terreno.
En una primera fase de la vida, esta ha de ser rica en proteínas pasando posteriormente a ser también rica en minerales.
Una vez establecida la capacidad ganadera sabremos cuántas cabezas es capaz de alimentar el coto y de esta manera calculamos el máximo de población que puede albergar.
EDAD
Los dos factores anteriores, genética y alimentación se complementan con los años que necesita un venado para llegar a la madurez. Sé que en España el ciervo la alcanza entre los 8 y los 9 años decayendo la calidad de la cuerna a partir de ese periodo.
Una vez establecidos los factores necesarios para la obtención de trofeos en un coto de caza mayor se trata de elaborar el modelo de gestión que haga que todos los años se obtengan trofeos de calidad. Para ello, en primer lugar, tenemos que decidir cuántos cérvidos queremos de cada categoría.
En un coto de caza mayor tiene que haber:
V: Venados (machos de dos años en adelante)
C: Ciervas (hembras de dos años en adelante)
Va: Varetos (machos de un año)
P: Primalas (hembras de un año)
G: Gabatos (machos y hembras de menos de un año)
Para el modelo de población teórico que vamos a desarrollar establecemos las siguientes premisas:
A. La población total es de 1.000 unidades. Esta cifra viene establecida por la capacidad ganadera del coto.
B. Deseamos una población donde el número de venados sea igual al número de ciervas. V = C
C. La paridera, es decir el número de gabatos nacidos equivale a 60 por ciento del número de ciervas. G = 0.6C
D. El número de machos nacidos es igual al número de hembras.
E. La población total permanece estable. Establecemos la siguiente ecuación: V + C + Va + P + G = 1.000
Es decir, que el número de Venados más el de las Ciervas más el de Varetos más el de Primalas más el de Gabatos ha de ser 1.000 (capacidad de carga del coto).
Teniendo en cuenta que el número de venados es igual a número de ciervas V = C, podemos sustituir V por C en la ecuación.
– Teniendo en cuenta que el número de gabatos es el 60 por ciento del número de ciervas, G = 0,6 C podemos igualmente sustituir. Y,
– Teniendo en cuenta que el número de varetos es igual al número de primalas Va = P y que, a su vez, la suma de varetos más primalas es igual al número de Gabatos, Va + P= G podemos sustituir y nos queda:
C + C + 0 .3C + 0.3C + 0.6C = 1.000
3.2C = 1.000, luego C = 1.000 : 3,2 = 312,5
Consiguientemente, la población queda distribuida de la siguiente forma: 312V + 312C + 94 Va + 94P + 188G = 1.000
Basándonos en los principios del modelo establecido, para que no haya variación en la población, si nacen 188 gabatos cada año habrá que eliminar el mismo número de reses.
Esto quiere decir que con esta paridera tendremos que eliminar 188 animales de los cuales 94 deberán de ser machos y 94 hembras.
Centrémonos en los machos(ver nota 1)
Si todos los años eliminamos 94 venados (ver nota 2) de todas las edades, calculamos cuál es la edad media de estos:
E.M=(312/94) +2 = 5.35 años
Nº total de venados /Nº de machos a eliminar + los años hasta ser venado
Con este modelo la edad media del venado de montería es de más de cinco años lo cual es más que aceptable teniendo en cuenta que la mayoría serán jóvenes y una minoría de 6 en adelante.