Caza menor nacional Especies caza menor
Estudio sobre la reproducci贸n de la t贸rtola en Espa帽a
Ante la incertidumbre de la situaci贸n real de la t贸rtola europea en nuestro pa铆s, especialmente condicionada por su 茅xito reproductor, su flujo migratorio y la incidencia de predadores sobre su poblaci贸n, el siguiente estudio pretende arrojar algo de luz sobre el presente y el futuro de una de las protagonistas de nuestra media veda.
El apoyo de la Fundaci贸n Biodiversidad (Ministerio de Agricultura, Alimentaci贸n y Medio Ambiente) ha sido esencial para poner en marcha el Proyecto T贸rtola (PT), que FEDENCA promovi贸 en 2012. La mayor parte de los datos recabados por este proyecto derivan de la colaboraci贸n de cazadores y sociedades de caza que, bajo la ilusi贸n de un amplio equipo de profesionales y voluntarios, hace posible que el Proyecto T贸rtola vaya consolid谩ndose. A todos ellos, muchas gracias.
La t贸rtola com煤n es una de las especies cineg茅ticas m谩s importantes de Espa帽a y protagoniza la caza, junto con la codorniz, en el periodo denominado media veda. Se ha cuestionado desde varios frentes la sostenibilidad de esta pr谩ctica cineg茅tica por dos razones principales: por un lado, por ejercitarse antes de la finalizaci贸n plena del periodo reproductor y, por otro, porque hay opiniones que apuntan a que la t贸rtola estar铆a sufriendo un declive poblacional que sugerir铆a una moratoria temporal para cazarla.
La t贸rtola europea es un ave migratoria y estival en Espa帽a, sujeta a grandes y habituales oscilaciones en su flujo migratorio y en su 茅xito reproductivo. La incertidumbre que rodea a la especie es grande y, aunque la investigaci贸n y estudios cineg茅ticos en Espa帽a tienen ya cierta trayectoria, los referidos a las especies migratorias son menos y con mucho menos recorrido, m谩s a煤n para la t贸rtola. Para una revisi贸n del conocimiento de la especie en Espa帽a, ver, por ejemplo, Puerta (2011) o Consultora de Recursos Naturales, S.L. (2011 y 2013).
Como se帽alan Rocha et al. (2009), ante la dificultad de manejo de esta especie es necesaria la puesta en marcha de una red permanente de seguimiento para la obtenci贸n de datos rigurosos, pr谩cticos y actualizados aplicables a la gesti贸n. Se trata de conseguir informaci贸n anual de lo que llega, lo que se reproduce, la productividad que se tiene, lo que cruza de paso y lo que se extrae por la caza, todo ello referido al contingente reproductor de las rutas migratorias m谩s occidentales de Europa. Es esta informaci贸n la que permite tener argumentos s贸lidos para legislar adecuadamente sobre la especie y, en su caso, enmarcar su aprovechamiento cineg茅tico sostenido. Hasta ese momento, es el principio de precauci贸n el que, cuando menos, debe regir la caza de este ave.
Uno de los puntos importantes en la planificaci贸n del aprovechamiento es analizar el acoplamiento entre la biolog铆a de la especie y los periodos de caza, aspecto que hoy en d铆a es objeto de debate, dado que la Directiva Aves impone a los Estados miembros la obligaci贸n de impedir que las 鈥渆species a las que se le aplica la legislaci贸n de caza (鈥) sean cazadas durante la 茅poca de anidar ni durante los distintos estados de reproducci贸n y crianza鈥.
El establecimiento de los periodos de caza es competencia de las comunidades aut贸nomas, pudiendo haber, entre distintas regiones de Espa帽a, diferencias fenol贸gicas relevantes en la reproducci贸n de la t贸rtola. S贸lo el conocimiento preciso de esos calendarios biol贸gicos de la especie en las diferentes regiones puede servir de base para establecer periodos adecuados de caza.
El principal estudio sobre fenolog铆a reproductiva de la t贸rtola europea que existe en Espa帽a se refiere a Extremadura, con informaci贸n recabada hace m谩s de diez a帽os. La actividad reproductiva se inicia en la primera quincena de abril, la incubaci贸n se prolonga hasta la segunda de julio y hay pollos reci茅n salidos del nido hasta la segunda quincena de agosto. El m谩ximo reproductivo tiene lugar entre la segunda quincena de mayo y la primera de julio (Hidalgo y Rocha, 2001, 2002; Rocha e Hidalgo, 2004). Estos autores interpretaron que si la caza empieza a mediados de agosto, un 2,7% de los progenitores son abatidos cuando a煤n tienen pollos en el nido; y que si la caza se inicia a mediados de agosto, durante los primeros d铆as de la media veda se abate un elevado n煤mero de j贸venes volantones (13,5%), ejemplares reci茅n salidos del nido que a煤n no han tenido tiempo para prepararse, ejercitarse y adquirir experiencia (Rocha et al., 2009).
A continuaci贸n se exponen los conocimientos que el Proyecto T贸rtola est谩 recabando sobre la reproducci贸n de la t贸rtola en Espa帽a. El objetivo es obtener informaci贸n del mayor n煤mero posible de nidos repartidos por varias regiones de Espa帽a. Es una labor acumulativa y a largo plazo. Los datos han sido recogidos por varios colaboradores (cazadores, vigilantes, t茅cnicos). La tabla 1 rese帽a los colaboradores de este apartado del Proyecto T贸rtola.
Las t贸rtolas construyen nidos fr谩giles que consisten en una acumulaci贸n de ramillas en forma de ef铆mera plataforma cuyo contenido puede a veces observarse desde el suelo. El seguimiento debe realizarse siempre a distancia, con ayuda de prism谩ticos, sin acceder al nido y, por supuesto, sin manipular las aves (la t贸rtola es muy sensible a la manipulaci贸n y, de hecho, los manuales se帽alan que se debe evitar el anillamiento de pollos de esta especie 鈥揝ales, 2000鈥).
Se persigue principalmente en el Proyecto T贸rtola determinar la existencia de 鈥減ollos volantones鈥, es decir, que est谩n a punto de abandonar el nido o que acaban de hacerlo pero que revolotean a su alrededor. La ficha de seguimiento de cada nido permite anotar la fecha de cada visita y el estado reproductivo del mismo: fecha de primera localizaci贸n, huevos, pollos peque帽os (menos que media t贸rtola), pollos grandes en nido, pollos fuera del nido (no vuelan), pollos que vuelan… La ficha tambi茅n incluye campos para la recogida de la informaci贸n sobre datos de la localizaci贸n de los nidos, especie arb贸rea o arbustiva utilizada como soporte del mismo y caracter铆sticas del entorno.
Del conocimiento del estado del nido en una sola visita pueden estimarse con cierta fiabilidad las fechas de puesta, incubaci贸n, crianza y fecha de salida del nido de los pollos y su capacidad para volar. La estima fenol贸gica es mayor a medida que se dispone de m谩s nidos seguidos.
En el a帽o 2012 se consigui贸 informaci贸n de un total de 10 nidos, seis en Albacete (Castilla-La Mancha) y cuatro en Valladolid (Castilla y Le贸n). En 2013 se tomaron datos de 35 nidos, 12 en 脕vila (Castilla y Le贸n), 12 en C谩diz (Andaluc铆a) y 11 en la Comunidad de Madrid. Por tanto, los datos aqu铆 manejados proceden, sobre todo, del centro y sur de la Pen铆nsula Ib茅rica, algo a tener presente en todo lo que sigue.
El n煤mero de visitas vari贸 entre tres y siete en 2012, con una media de 5,10, y entre dos y diez en 2013, con una media de 7,03. En el conjunto de los controles, la media de visitas fue de 6,60.
La tabla 2 resume el esfuerzo dedicado al seguimiento de nidos de t贸rtola europea durante los a帽os 2012 y 2013.
TAMA脩O DE PUESTA Y 脡XITO REPRODUCTOR
Los diez nidos controlados en la temporada 2012 fueron exitosos, sacando j贸venes adelante. En la temporada 2013 los nidos objeto de seguimiento s铆 sufrieron p茅rdidas (cf. Gr谩fico 4): de los 35 nidos controlados, 29 (83%) sacaron pichones y en 24 (69%) llegaron a salir del nido y volar.

Im谩genes capturadas con una c谩mara de fototrampeo durante el estudio de los nidos.
En el conjunto de los nidos controlados en 2012 y 2013 (n=45), 39 (87%) sacaron pichones y 34 (76%) llegaron a criarlos hasta salir del nido y tambi茅n llegar a volar (cf. tabla 3).
Estos datos de 茅xito reproductor, que son relativamente altos, est谩n dentro de los referidos en otros estudios ib茅ricos (cf. Rocha & Hidalgo de Trucios, 2002), que muestran valores de 茅xito reproductivo total (porcentaje de nidos con pollos criados respecto al total de nidos) entre el 36% y 72,4%, con la mayor铆a de los casos entre el 53% y el 58%.
El tama帽o de puesta observado fue siempre de dos huevos (n= 42) en las dos temporadas. El n煤mero de pichones sacados adelante en los nidos controlados oscila de 0 a dos (1-2 en 2012), con una media de 1,90 (n=10) en 2012 (95% del tama帽o de la puesta) y de 1,09 (n=32) en 2013 (54,5% del tama帽o de la puesta). La media para las dos temporadas es de 1,27 (n=42), que supone el 63,5% del tama帽o de la puesta.
Se帽alan causa de p茅rdida de huevos o pichones 21 de los 45 nidos controlados en 2012 y 2013, una proporci贸n del 46,67%. De los casos en los que se se帽ala la causa de la p茅rdida (n=21), ocho (30,10%) corresponden a condiciones meteorol贸gicas adversas; para uno de los nidos fracasados (4,76%) la causa de la p茅rdida es desconocida y 12 p茅rdidas se atribuyeron a predaci贸n (57,14%), siendo los predadores a los que se atribuye la p茅rdida de huevos y pollos los siguientes: azor (Accipiter gentilis), corneja negra (Corvus corone), grajilla (Corvus monedula), urraca (Pica pica), lir贸n careto (Eliomys quercinus), gato dom茅stico cimarr贸n (Felis catus) y rata (Rattus sp.).
Otros estudios (cf. Rocha & Hidalgo de Trucios, 2002) reiteran la predaci贸n como una de las principales causas de p茅rdida de nidos, cosa l贸gica por otra parte. Entre los predadores se indican rapaz diurna, c贸rvidos (urraca, cuervo 鈥揅orvus corax鈥 y rabilargo 鈥揅yanopica cooki鈥), lir贸n careto y un ofidio, la culebra de escalera (Rhinechis scalaris). Otro origen de p茅rdidas relevante en otros estudios es el abandono. Curiosamente, la influencia de condiciones meteorol贸gicas no se menciona, a diferencia de lo que el Proyecto T贸rtola s铆 detecta en varios casos. No es descartable una cierta correlaci贸n entre ambas causas de p茅rdida de nidos.
Se ensay贸 el seguimiento de algunos nidos (n=5) con c谩maras fotogr谩ficas en C谩diz (autor: Antonio Jes煤s Molinillo Guerra). Tres de los nidos sufrieron predaci贸n (por una rata, un lir贸n careto y una grajilla) y otro no lleg贸 tampoco a sacar pichones (causa de la p茅rdida desconocida). S贸lo uno de los nidos con el dispositivo del fototrampeo sac贸 los j贸venes adelante. Es interesante se帽alar el inter茅s de este m茅todo para la identificaci贸n de las causas de las p茅rdidas de nidos, que muchas veces, con la 煤nica observaci贸n en determinados momentos de los nidos s贸lo pueden ser especulativas. Por otra parte, a pesar de lo reducido de la muestra, el porcentaje de nidos perdidos ha sido alto. Queda la duda de si este m茅todo, el trampeo fotogr谩fico, podr铆a implicar alguna vulnerabilidad a帽adida hacia ser predado. Sin duda, podr铆a ser un aspecto importante a testar.
LOS SOPORTES DE NIDIFICACI脫N
Los colaboradores en el seguimiento de nidos de t贸rtola europea localizaron 茅stos en 12-13 especies de 谩rboles y arbustos (gr谩fico 1). El n煤mero de fichas que indican este dato es n=44. La mayor铆a de los nidos se localizaron en acebuche, olea europaea (18%), encina, Quercus ilex (18%), roble melojo, Quercus pyrenaica (14%), fresno, Fraxinus angustifolia (12%) y varios pinos (pino albar, Pinus sylvestris; pino megral, Pinus nigra); y pino resinero, Pinus pinaster), que en conjunto suman un 25%.
El resto de especies en las que se han encontrado nidos son: almendro, Prunus dulcis (5%) carrasca, Quercus coccifera (2%), enebro, Juniperus sp. (2%), quejigo, Quercus faginea (2%) y chaparro, quiz谩 Q. coccifera o Q. ilex (2%). Como puede apreciarse, y en consonancia con la procedencia de informaci贸n, especies t铆picas de la vegetaci贸n mediterr谩nea.
Puede observarse que las especies o grupos de especies donde se ha encontrado un mayor n煤mero de nidos corresponden a 谩rboles y arbustos perennifolios (acebuche, encina, pinos), quiz谩 por la mayor cobertura que ofrecen al inicio de la temporada reproductora, selecci贸n tambi茅n observable en otras col煤mbidas nidificantes en 谩rboles, como la paloma torcaz o la t贸rtola turca. Olivos, acebuches y encinas han sido tambi茅n se帽alados como soportes preferentes en otros estudios ib茅ricos (cf. Rocha & Hidalgo de Trucios, 2002).
Sorprende tambi茅n la ausencia de citas de soportes importantes en otras 谩reas, como el espino albar, Crataegus monogyna, buscado en zonas m谩s norte帽as (Francia, Gran Breta帽a, valles norte帽os de la meseta ib茅rica)
De las fichas de seguimiento que indican este dato (n=34, cf. Gr谩fico 2), la mayor铆a de las localizaciones de los nidos (44%) corresponden a formaciones arboladas extensas (bosque), el 26% corresponde a grupos de 谩rboles, el 21% a pies aislados y el 9% a formaciones de ribera.
Sorprende la ausencia de citas de nidos en setos, uno de los h谩bitats t铆picos de las t贸rtolas en los grandes valles de la meseta norte ib茅rica, seguramente resultado de la limitada cobertura territorial del estudio, que no ha llegado a estas zonas.
FENOMENOLOG脥A DE LA REPRODUCCI脫N
A partir de los datos recogidos por los colaboradores en las fichas de seguimiento de nidos, teniendo en cuenta la duraci贸n de las distintas etapas de la crianza (unos 14 d铆as de incubaci贸n, 18-20 d铆as de estancia en el nido de los pichones, siete d铆as entre la salida del nido y el vuelo), se ha realizado una estimaci贸n (por quincenas) de la fecha m谩s probable del inicio de la puesta, de la eclosi贸n de los pichones y de la salida del nido por los j贸venes volanderos. Los gr谩ficos 5 y 6 resumen esta informaci贸n.
El pico de puestas de los nidos controlados se sit煤a en la segunda quincena de abril y la primera de mayo para las dos temporadas, extendi茅ndose el periodo de puestas entre la primera quincena de abril y la segunda quincena de junio. La segunda quincena de abril agrupa puestas en el 30% de los nidos de 2012 y en el 34 % de los nidos de 2013, mientras que la puesta en la primera quincena de mayo corresponde al 30% de los nidos de 2012 y el 23% de los nidos de 2013. En conjunto, en estas dos quincenas realizan la puesta el 60% de los nidos de 2012 y el 57% de 2013. La puesta en la segunda quincena de mayo es tambi茅n importante (20% en 2013), mientras que en junio los porcentajes de puestas son ya menores.
La aparici贸n de los pichones en los nidos controlados, en l贸gico retraso respecto a las fechas de puestas, tiene los picos en el mes de mayo, extendi茅ndose entre la segunda quincena de abril y la primera quincena de julio. En la primera quincena de este mes sacan pichones el 30% de los nidos de 2012 y el 38% de los nidos de 2013. En la segunda quincena de mayo aparecen pichones en el 30% de los nidos de 2012 y en el 28% de los nidos de 2013. En el global de este mes aparecen pichones en el 60% de los nidos de 2012 y en el 66% de los nidos de 2013. En junio aparecen pichones en el 30% de los nidos de 2012 y en el 17% de los nidos en 2013. En la primera quincena de julio sacaron pichones el 10% de los nidos en 2012 y el 7% de los nidos de 2013.
Los j贸venes volanderos aparecen sobre todo en el mes de junio, extendi茅ndose la salida del nido entre la primera quincena de mayo para los m谩s tempraneros y la segunda quincena de julio para los nidos m谩s tard铆os. En la primera quincena de junio hay pollos volanderos en el 10% de los nidos de 2012 y en el 35% de los de 2013. En la segunda quincena, la proporci贸n de nidos con j贸venes volanderos es del 30% en 2012 y del 13% en 2013. En el conjunto del mes, los nidos con volanderos son el 40% en 2012 y el 48% en 2013. Los nidos m谩s tard铆os, con volanderos en la segunda quincena de julio, corresponden al 10% en 2012 y al 17% en 2013. Es una proporci贸n interesante, teniendo en cuenta que en la fecha de la apertura del periodo h谩bil en muchas zonas llevar谩n pocos d铆as con plena capacidad de vuelo.
Como conclusi贸n, seg煤n estos datos, el periodo reproductor se extiende desde la primera quincena de abril hasta al menos la primera quincena de agosto (considerando desde el inicio de las puestas hasta que los j贸venes vuelan), resultado muy similar al encontrado por Rocha & Hidalgo de Trucios en su estudio en Extremadura. El pico de actividad reproductora (puestas y crianza de pichones) corresponde a la segunda quincena de abril, mayo y primera quincena de junio, mostrando pues algo de adelanto respecto a lo indicado en otros trabajos ib茅ricos (cf. Rocha & Hidalgo de Trucios, 2002). 鈥
聽
H脕BITAT DOMINANTE EN EL ENTORNO DEL NIDO
Otro de los datos para caracterizar la ubicaci贸n de los nidos es el tipo de h谩bitat dominante en un entorno de 500 metros de radio alrededor de la ubicaci贸n del nido. El h谩bitat predominante en el entorno del nido (n=36; Gr谩fico 3) se corresponde con ambientes en los que domina una vegetaci贸n relativamente abierta y los mosaicos. Predominan los h谩bitats cultivados con especies herb谩ceas (42%) y mosaicos de pastizal-matorral (30%). Otros medios son las dehesas con arbolado abierto (11%), con pastizales o pastizal-matorral y los pastizales (14%). Dominio de h谩bitas de bosque en el entorno de los nidos s贸lo se se帽alan en el 3% de los casos (una localizaci贸n).
En Extremadura, la t贸rtola europea es una especie t铆pica de las dehesas y h谩bitats asociados a ellas, con localizaciones de nidificaci贸n asociadas a pastizales, rastrojeras y otros cultivos, matorral mediterr谩neo (cf. Rocha & Hidalgo de Trucios, 2002), por tanto ambientes similares a los encontrados en este trabajo.
1Consultora de Recursos Naturales, S.L.
Proyecto T贸rtola de FEDENCA
Mario S谩enz de Buruaga1,
Felipe Canales1 y Jos茅 Luis Robles
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