La Federación Extremeña de Caza considera lamentable que en la jornada previa al Consejo Extremeño de Caza las organizaciones ecologistas de la región hayan optado por el chantaje y la amenaza como estrategia de conservación de las especies.
En este sentido, el escrito lanzado por estas entidades demuestra que desconocen totalmente las medidas que se están desarrollando en Extremadura en el marco del Proyecto Integral de Recuperación de la Tórtola Europa en la Península Ibérica (PIRTE). Una iniciativa en la que Extremadura es pionera en España y que apuesta por gestionar los hábitats para mejorar la situación de la tórtola. Y es que a día de hoy los ejemplares de esta especie en declive ya se encuentran, únicamente, en las zonas donde se realiza una debida gestión de los hábitats, es decir, en cotos de caza, donde el trabajo del sector permite hasta triplicar el éxito reproductivo medio de la tórtola.
De hecho, en el escrito que las propias organizaciones han remitido a la Consejería señalan como principales problemas de la especie “los cambios agrarios que se están autorizando sin tener en consideración el impacto sobre el medio natural, con miles de hectáreas ocupadas por nuevos cultivos intensivos, un aumento brutal en el consumo de productos químicos y el descontrol sobre prácticas agrarias muy perjudiciales, como las semillas blindadas con productos químicos venenosos para las aves o las quemas generalizadas de rastrojos en época migratoria”. Es decir, aspectos que nada tienen que ver con la caza.
Ante esta situación, FEDEXCAZA confía en que los grupos ecologistas asistan mañana al Consejo Extremeño de Caza con ánimo dialogante, así como que conozcan de cerca y se sumen al PIRTE que están desarrollando la Federación, la Junta de Extremadura y la Fundación Artemisan. Como, por cierto, ya han hecho otras asociaciones ecologistas en Portugal.