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Fundaci贸n Artemisan apuesta por una gesti贸n del conejo adaptada a la realidad de cada zona
La Fundaci贸n Artemisan considera imprescindible que dentro de la futura estrategia global de recuperaci贸n del conejo se tenga en cuenta que esa gesti贸n debe adaptarse a la realidad de esta especie en cada zona, puesto que hay grandes diferencias en cuanto a su situaci贸n seg煤n la comarca analizada.
Y es que la semana pasada se conoci贸 que el conejo ha sido catalogado como especie 鈥en peligro鈥 seg煤n la Lista Roja de Especies Amenazadas que elabora la Uni贸n Internacional para la Conservaci贸n de la Naturaleza (UICN) https://www.iucnredlist.org/species/41291/45189779. Una de las tareas de la UICN es evaluar mediante informaci贸n cient铆fica el estado de conservaci贸n de las especies animales de todo el mundo, es decir, saber si est谩n bien o si por el contrario deben de considerarse como especies vulnerables o en peligro.
Para Artemisan esta nueva catalogaci贸n del conejo no es sorprendente, puesto que la especie ha desaparecido en muchos territorios, mientras que en otros las densidades son muy bajas. As铆, algunos estudios realizados en Andaluc铆a apuntan a que se han perdido en muchos lugares entre un 60-80% de los conejos y hay casos llamativos de amplias zonas de territorio en los que la especie se encuentra en m铆nimos hist贸ricos (como en Extremadura, Castilla-La Mancha y la propia Andaluc铆a).
Esto contrasta con las sobredensidades (en algunos casos consideradas plagas) de conejo que asolan zonas agr铆colas y con la expansi贸n de la especie a trav茅s de autov铆as y l铆neas del tren; de hecho, entre 2000 y 2013 se han incrementado exponencialmente los da帽os agr铆colas por conejo de monte en la mitad sur Peninsular, y los estragos han llegado tambi茅n a otros territorios como Madrid, Castilla y Le贸n y Arag贸n.
A la hora de analizar la realidad del conejo en Espa帽a, hay que tener en cuenta que se trata de una especie muy particular, que puede no existir en un coto y ser una plaga en el coto colindante. Adem谩s, si sum谩ramos la superficie de nuestro territorio en la que hay plagas, ser铆a bastante inferior al territorio en el que es muy escaso o inexistente.
En cualquier caso, confiamos en que la Administraci贸n y ciertas organizaciones ecologistas no aprovechen esta catalogaci贸n para promover medidas que impidan su gesti贸n y su caza. En este sentido, no se puede olvidar que el cuidado del conejo debe dise帽arse tambi茅n de manera local, dada la capacidad que tiene de reproducirse esta especie cuando las condiciones ambientales y la gesti贸n que se hace le son favorables y, sobre todo, cuando las enfermedades le 鈥渄ejan鈥 vivir.
Ante esta situaci贸n la Fundaci贸n Artemisan considera que es necesario seguir gestionando y conservando las poblaciones, para que podamos seguir cazando y para mantener a otras especies que lo necesitan. Sobre todo porque actualmente el sector cineg茅tico es uno de los m谩s implicados en la conservaci贸n de especies cineg茅ticas pero tambi茅n de otras como el 谩guila imperial y lince ib茅rico, a trav茅s del cuidado de los conejos y otras especies.
En segundo lugar, Artemisan cree imprescindible que el sector de la caza se implique en la monitorizaci贸n de la especie. Para ello la Fundaci贸n pondr谩 en marcha en breve Observatorio Cineg茅tico. Muchos cotos ya hacen esa monitorizaci贸n, pero desde Artemisan se pretende vertebrar todos estos esfuerzos y darles una validez cient铆fica.聽 Por 煤ltimo, los cazadores deben llevar a cabo una caza adaptativa en funci贸n de las poblaciones de conejos que tengan en cada coto.
La Fundaci贸n Artemisan pide a las Administraciones y colectivos implicados que sean ambiciosos en la conservaci贸n del conejo y que se tenga en cuenta el papel de los cazadores y gestores, en muchos casos 煤nicos garantes de la existencia de la especie en amplios territorios de nuestra geograf铆a.
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