Un negocio que echará a los pastores del monte
En opinión del autor, lejos de solucionarse, el problema del lobo continúa agravándose ante la pasividad de la Administración, que prefiere gastarse el dinero en crear centros de interpretación con el cánido como protagonista a resarcir los daños que los ganaderos sufren a diario por los constantes ataques a sus cabañas.
Sé que este asunto es un tema recurrente para mí, duro para quienes lo sufren y sumamente sensible para los “malandrines” que se dan por aludidos, motivos todos ellos por los que, como en los anteriores artículos, siempre voy a tener detrás de lo escrito una referencia documental que avale lo que exponga (nunca sesgada, nunca parcial, siempre fidedigna, jamás incompleta).
Información sobrada tengo en mis bases de datos extraídas de lo publicado por los diversos medios de comunicación de España, por las diferentes autonomías, por el MAGRAMA y por algún medio de comunicación u otros entes del extranjero.
Puntualmente me tomo el trabajo de nutrir mis bases de datos, cuya antigüedad data de unos cuantos años. También tengo, cómo no, todo (o casi todo) lo escrito hasta la fecha en España en soporte tradicional (libros y estudios, fundamentalmente).
Y como no podía ser de otra manera, también obra en mi poder… algo más que me guardo por si fuera necesario, pues se trata de información muy sensible y sumamente confidencial. Ante este abanico de datos es muy difícil cubrir el muy amplio espectro del lobo sin dejar algo sin decir por razones de espacio.
No, no estoy preparando el terreno para escribir un libro, pero sepan que a la hora de seleccionar el material a utilizar en los artículos, “me las veo y me las deseo”.
LOBOS EN EL CAMPO, SÍ
Posiblemente haya pocos más partidarios que yo en España de que haya lobos en el campo (siempre los hubo, siempre los admiré, siempre los quise, siempre les respeté y hasta los cacé si dieron motivos para ello o consideraron mis mayores que debía de hacerlo, pero jamás he cazado un lobo por divertimento y no guardo cráneos ni rabos) pero no estoy de acuerdo con que paguen los pastores los daños y encima sufran lo que mis mayores: la emigración forzosa.
No… y tal vez les parezca extraño, pero en el fondo hay un poco de egoísmo en mi firme convicción, no lo niego, pues he visto y comprobado sobradamente cómo la desaparición de la ganadería extensiva cierra los montes predisponiéndoles para unos incendios que constantemente se están repitiendo como consecuencia de las nuevas olas de calor con las que nos obsequia el cambio climático.
La desaparición de la ganadería extensiva produce en el monte un cierre de matorral que ahoga a las especies vegetales autóctonas susceptibles de ser aprovechadas y da pábulo a que los mandamases procedan a “limpiar el monte”, faltaría más, para sustituir la maraña vegetal “improductiva” por (pongo por caso) los pinos insignes (Pinus radiata) o los eucaliptos.
Dada la sensibilidad de aquellos que tienen intereses lobunos más allá de lo cabal (estudios, libros, conferencias, hides fotográficos, empresas de avistamientos, empresas de planes cinegéticos de cotos o de lo que les echen, qué más les da (todo se traduce en: dinero, dinero y más dinero, mucho dinero a costa ajena), les dije y les repito que absolutamente todo lo que escriba en este artículo lo iba a basar en documentaciones reales que ustedes puedan comprobar y ampliar a través de Internet.
El resto me lo voy a callar (por el momento). Pero aún no he terminado de vaciar unas alforjas que se me están quedando pequeñas.
¿QUIÉN LIMPIA LOS MONTES?
El pasado 30 de abril, el Diario de Almería afirmaba textualmente: Contratan a 26 pastores para limpiar los montes de pasto frente a los incendios. Desde el inicio de la primavera, unas 16.500 cabezas de ganado pastan en las sierras y cortafuegos.
Y yo me pregunto: ¿habrá que hacer lo mismo en La Sierra de la Culebra dentro de poco? Pues si se quema, adiós negocios que día a día van creciendo. Y como era de esperar, muchos de ellos inmersos en una marabunta ilegal o alegal que ya produce cruentos enfrentamientos, sobre todo entre los más radicales y violentos.
Escucho las prédicas de alguno de ellos y más bien creo que están a falta de tratamiento psiquiátrico que de otra cosa. Miren ustedes, no nos engañemos, el lobo hoy por hoy es el señuelo para echar a los pastores del monte, previo acoso denunciable. Pero una vez se hayan ido todos los pastores, el negocio es otro.
En este caso, como en la marcha forzada del campo a la ciudad de los años 60, se utilizan subterfugios que, en el asunto que nos ocupa, visten el santo de forma que vivan cuatro, en su mayor parte ajenos al medio, y con boato de sabios aun cuando se trate de verdaderos indocumentados.
Ay, señores, el problema radica en que los de parné no quieren a los lobos ni a nada que no sea el dinero y encima dan carta de naturaleza a los bufones poniéndoles a pelear entre ellos para tener comedias gratis.
Los negociantes suelen ser unos pobres diablos aun cuando alguno haga negocio con la desgracia ajena ante una indolente Administración que hace oídos sordos y que de hecho ya ha realizado una clara apuesta por el turismo cinegético en sustitución de cazadores y pastores. Así las cosas, los censos demográficos de Castilla y León en general y de Zamora en particular siguen bajando año tras año. Pero les premian en Feria Internacional de Turismo (FITUR) y hasta vienen del extranjero a ver el desaguisado.
CARECEMOS DE UN CENSO ACTUALIZADO
Sí, sí… ya sé que en las Cortes Generales (Congreso de los Diputados), a través del Boletín de fecha 2 de junio de 2015 (página 128, serie D, núm. 677 y con la referencia 184/073917) se ha preguntado a la mesa del Congreso de los Diputados por Doña Margarita Pérez Herraiz, diputada por Lugo perteneciente al Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, al amparo de lo establecido en el artículo 185 y siguientes del vigente Reglamento del Congreso de los Diputados, la siguiente cuestión para que le sea contestada por escrito: La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia en respuestas parlamentarias dijo que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente iba a hacer un censo de población del lobo en España en 2013. Después de que los trabajos técnicos ya finalizaron, ¿cuáles son los datos de dicho censo de lobos elaborado por el Ministerio? Censo que a fecha de hoy sigue sin ver la luz… Y con las elecciones a la vista, tendrá otra demora cuya fecha de presentación ignoro.
De todas las maneras, y no me da vergüenza escribirlo a sabiendas de que algunos están en desacuerdo conmigo, el mejor artículo de censos de lobos lo he leído en la revista número 83 de Ecologistas en Acción, de diciembre de 2014, cuyo título es: Censos de lobos en España.
Es más, me leo casi todos sus libros y revistas, cosa que recomiendo a quienes sean conscientes de que ni ellos ni nosotros estamos en posesión de la verdad absoluta y de que saliésemos ganando todos (y más los pastores) si en vez de ser la caza un deporte dividido, acercáramos posturas aprovechando lo que nos une en vez de hacer sangre de lo que nos separa… que no se crean que es tanto.
Son las formas, más que otra cosa, y que ellos tienen gente preparada tirando del carro mientras que nosotros tenemos a verdaderos sátrapas subidos a él para que tiremos los pastores o los cazadores de a pie.
MÁS SOBRE LOS CENSOS NACIONALES
A nivel estatal todavía tenemos la estima, que no censo, de 1988. No obstante, el estado maneja cifras de 2007 como consecuencia de lo escrito en la página 274 del Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos Terrestres de España (impreso en el año 2007 por el MAGRAMA), donde se dice textualmente: Abundancia: En España, en 1988 se estimó una población de 1.500 a 2.000 lobos. En la actualidad se estima que hay unas 250 manadas, lo que representa unos 2.000 individuos. En Portugal hay de 300 a 400 lobos.
Es complicado y confuso adentrarse en la marabunta de datos, declaraciones de intenciones, críticas, bulos, anulaciones, intereses y demás falacias tendentes a desorientar. Lo que se publicita muy poco es que el censo no realizado de 2013 (antes citado) se canceló por encargar el trabajo a una empresa que, a decir de los políticos, no garantizaba la imparcialidad de la convocatoria.
Clara apuesta por el turismo del lobo
La Vanguardia Natural de 6 de abril, entre otras muchas cosas, describió textualmente: Pero la aparición de casas rurales y guías profesionales que ofrecen avistamientos de lobos está cambiando los esquemas y refuerza la posición de los partidarios de la plena conservación del lobo (sólo está protegido al sur del Duero).
El resultado es que el turismo de naturaleza ya produce más ingresos que la caza del lobo en la Sierra de la Culebra. Hoteles y restaurantes generan unos 400.000 euros al año (a lo que se debe sumar la venta de alimentos, productos tradicionales y recuerdos), mientras que la caza del lobo deja sólo unos 40.000 euros.
He trascrito el suficiente texto ajeno procedente de diferentes medios citando fuentes, claro. Lo he hecho como consecuencia de que, llegados a este punto, es muy difícil ser objetivo… y menos siendo un cazador de a pie como yo, con hondas raíces rurales, como escribía al principio. He tratado de exponer las diferentes sensibilidades a fin de que el lector saque sus propias conclusiones.
Éste es un artículo ideal para que, con cualquier navegador y a través de Internet, se acceda a una información que le irá haciendo navegar al lector por unos temas, cuando menos, preocupantes y difíciles de encauzar. Claro que el turismo de avistamiento y los hides fotográficos son un negocio redondo, pero caros, muy caros… Tanto es así que un servidor de ustedes que soy yo tiene muchas fotografías de todo lo inherente a la naturaleza, pero si quiero sacar lobos, tengo que irme al Parque de Cabárceno o a lugares por el estilo, pues no pido este tipo de favores a los amigos.
Las autoridades autonómicas hacen declaraciones tales como que “El ecoturismo es un sector estratégico”. Mientras los daños de los lobos se multiplican y la Junta tarda en pagarlos dos años y hay ganaderos que para evitar disgustos se callan y aguantan la itinerancia del largo camino que les lleva a la miseria, los advenedizos salvadores del lobo viven como Dios a costa ajena.
Puestos en esta tesitura y mirando solo el dinero percibido por cargarse culturas tan intangibles como ancestrales, a lo mejor alguien mañana considera más rentable el fracking…
POR FIN SE ABRE EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL LIBO IBÉRICO
Tras sucesivos retrasos, por fin se abrió el centro temático del lobo ibérico de Robledo en el pasado puente de El Pilar, el cual, además de con unas costosas instalaciones, cuenta con siete lobos ibéricos en semilibertad (corralones).
Un centro que, mientras redactaba estas notas, también ha sido inaugurado oficialmente con un coste de más de cinco millones de euros. O sea, hay dinero para instalaciones de esta naturaleza y no para los pastores. Esos centros suelen adjudicarse a empresas creadas al efecto donde meten a su parentela los políticos.
Y los meten sin vocación, formación y oposición… Así se procede en toda externalización o outsourcing que realiza la Administración en general. Por eso no debe de extrañarles que antes de ser inaugurado el Centro de Interpretación del Lobo Ibérico en Robledo (Zamora), sufriese un retraso debido a que quebró la empresa adjudicataria, que a su vez se lo había encomendado a otra que no cobró por haber cobrado la primera.
Pero no terminó ahí la cosa. Qué va. La apertura se retrasó (aún no se ha inaugurado) debido a que, según La Opinión de Zamora (4 de septiembre de 2015): Un incendio causó daños en uno de los observatorios del Centro del Lobo.
Un cortocircuito pudo causar el fuego en la instalación de Robledo. El Ayuntamiento de Puebla pide responsabilidades. Pero parece que ya todo está en marcha, a juzgar por lo que dijo La Opinión de Zamora el pasado 2 de octubre: El Centro del Lobo de Robledo acogerá prácticas de un curso internacional sobre el gran predador. El complejo, no inaugurado, es elegido para formar a especialistas en gestión y conservación del cánido. O sea, 40 profesores prepararán un curso organizado por la Junta de Castilla y León, la Universidad de León y la Sociedad Wild Animals Vigilance Euromediterranean (Waves) que se impartirá durante los meses de noviembre y diciembre, caso de que no se vuelva a quemar el centro, claro.
En definitiva, todo el tejemaneje de la Sierra de la Culebra es para desterrar a los pastores sustituyéndoles por cráneos privilegiados que no pertenecerán en su inmensa mayoría al mundo rural.
MALAS PRÁCTICAS E INTRUSISMO PROFESIONAL
en torno al lobo ibérico en la Sierra de la Culebra No, el título de esta lamentable información no es mío, que lo es de la conocida y muy reputada publicación, más bien ecologista, denominada terc3ra Información -Para democratizar la Sociedad de la Información (edición del pasado 12 de abril).
Es un medio de intachable trayectoria, aun cuando, en algunos casos, difiera con personas como yo. Lo admito y lo respeto… ¡cómo no! El artículo, de principio a fin, es una denuncia de los múltiples atropellos a la razón que eran de esperar cuando los negocios medioambientales no se llevan a cabo por profesionales honestos y con la formación adecuada, de esos que respetan tanto al lobo como a los pastores.
El citado artículo concluye con el siguiente párrafo: La Diputación de Zamora financió en septiembre de 2014 el Festival Territorio Lobo (iniciativa del cluster), fomentando el uso de los cebaderos para la observación, sin regular la carga de visitantes en el Espacio y sin aportar vigilancia que impidiera el acceso a zonas sensibles.
Este año, el cluster Interior Legendario ha recibido el Premio Nacional de Turismo en FITUR, blindando la iniciativa y demostrando, una vez más, la complicidad de nuestras instituciones con el negocio sucio, chapucero y sin auditar.
De todas las maneras, la situación en La Culebra ha llegado a tal degradación que La Opinión de Zamora publicaba lo siguiente el pasado 18 de mayo: Cultura abre expediente a una empresa de avistamiento del lobo en La Culebra por vulnerar la Ley. La Junta considera que Lobisome ofrece en La Culebra servicios de una agencia de viajes, sin declarar la actividad, y el sancionado niega practicar turismo activo.
Miguel Ángel Romero Ruíz