Las mejoras en diseño y prestaciones que han experimentado en la última década los aparatos ópticos en general y los prismáticos en particular, han hecho posible que hoy día podamos disfrutar de binoculares que, con objetivos de 36 mm, como el Bushnell protagonista de estas notas, proporcionen imágenes luminosas de alta calidad y además sean impermeables y se puedan utilizar en condiciones adversas.
Sin embargo, de momento, pocos modelos ofrecen estas prestaciones por el precio de venta al público recomendado por el distribuidor –Borchers, S.A– de 304,00 euros que cuesta este binocular, y menos aún pueden competir con su presentación, acabado y diseño ergonómico.
Descripción y prestaciones.
Efectivamente, el Bushnell Nitro 10×36 es un prismático de altas prestaciones y precio moderado que casi se puede calificar de compacto.
Pesa 620 gramos y mide 12,1 cm de largo por 11,9 cm de ancho cuando está completamente abierto, por lo que cabe perfectamente en un bolsillo de cualquier chaquetón o chaleco de caza.
Está equipado con lentes y prismas con tratamientos que Bushnell utiliza en otros binoculares e instrumentos ópticos más caros:
Lentes ED Prime Glass. De vidrio de dispersión extra baja –es lo que significa ED– de la más alta calidad de Bushnell que, según el conocido fabricante, “ofrece un color, resolución y contraste sorprendentes, incluso en condiciones de poca luz”.
Protección –“exclusiva”, puntualiza Bushnell– Exo Barrier, que es el más moderno y mejor recubrimiento protector de lentes de Bushnell. Se adhiere molecularmente al vidrio y repele el agua, el aceite, el polvo y otros residuos y evita los arañazos.
Prismas Bak-4 con recubrimiento PC-3 Phase Coating, que mejora la resolución y el contraste. Y, además, es estanco, no se empaña y a prueba de agua –certificación de protección IPX7 contra la inmersión hasta tres pies de profundidad, que equivalen a 91,44 cm–. ¿Se le puede pedir más?
Elegantes y muy ergonómicos.
Pues sí, también es importante que un binocular –y cualquier otro aparato diseñado para ser utilizado por las personas– sea ergonómico y esté bien equipado. Y estos requisitos no solo los cumple, sino que además es muy elegante.
Se presenta perfectamente equipado en un estuche de cartón en el que se indican todas sus características más destacables: el recubrimiento de sus lentes, el tipo de prismas, el campo de visión en pies, la pupila de salida, etc., características y valores, todos tan sobresalientes, que a poco que entiendas un poco su significado te dan ganas de comprar el producto o, en mi caso, de abrirlo inmediatamente para examinarlo.
El Nitro 10×36 junto a su correa y estuche de presentación. Sus prestaciones superan a muchos modelos de mayor precio.
Dentro, protegido todo por bolsas de plástico, encuentras: —El binocular con sus tapas dentro de un cubre-polvo de tela. El cuerpo está forrado de goma antideslizante de color gris verdoso.
Posee rueda de enfoque central moleteada para que pueda utilizarse con guantes, en cuya parte frontal se pueden leer los aumentos, marca y modelo del binocular.
Es de color negro, aunque en la parte inferior está adornada con un anillo de color rojo.
Los oculares, con conchas giratorias de tres posiciones para usuarios o no de gafas, también están moleteadas. Debajo del ocular derecho, se emplaza el anillo de las dioptrías, igualmente moleteado, y con un detalle que no recuerdo haber observado en ningún otro binocular de su precio: está provisto de apoyo para el dedo, para que se pueda girar cómodamente.
Además, indica el sentido de giro con los símbolos + y – en color rojo, para que se vean bien y le proporcionen otro toque de color al conjunto.
Los tubos poseen, por la parte trasera, rebajes para apoyar los pulgares. El izquierdo, en su parte delantera inferior, está marcado con una B dentro de un círculo y la palabra
Nitro en caracteres plateados sobre fondo negro. Y en el lado derecho del puente, también de color negro, la palabra Bushnell en plateado identifica completamente a este elegante binocular.
—Una correa para el cuello acolchada, muy cómoda de instalar. A diferencia de lo que sucede con otras marcas, con las que siempre suele ser engorroso montar la correa, la del Nitro se puede acoplar fácilmente al binocular porque sus extremos terminan en punta y no cuesta trabajo introducirla por las presillas. Otro pequeño detalle más, que suma y sigue…
—Un bolso de transporte. De color negro, está hecho de un material semi-rígido muy suave que se denomina “espuma EVA”. Se proporciona con correa para el hombro y permite portar en su interior el binocular con sus tapas y correa instaladas.
—Un paño limpia lentes Bushnell. Se presenta en el interior de una bolsa de pequeñas dimensiones que tiene enganche para poder portarla unida al equipo, en el llavero, etc.
Cabe añadir, que las tapas de los objetivos están diseñadas para que no se puedan abrir involuntariamente ni perder. Son basculantes, desmontables y de plástico, como las de cualquier otro prismático, pero cierran a presión y se enganchan firmemente en unas presillas que tienen los tubos en la parte posterior.
Las tapas se pueden desmontar. Entran a presión en los objetivos y se fijan a los tubos para que no se abran involuntariamente ni se pierdan.
La de los oculares, sin embargo, son convencionales, aunque tampoco se pueden perder porque se pueden enganchar a la correa por el lado derecho
Pruebas.
Nunca he tenido un binocular compacto de tamaño medio, casi de bolsillo, tan ergonómico y con tantas prestaciones por lo que supongo que, después de lo que he escrito sobre el Nitro 10×36, no les extrañará que esté pensando seriamente en comprarlo.
Durante el día me ha gustado probarlo, pero no le he prestado mucha atención salvo por el hecho de que lo he utilizado bastante para hacer macro-observaciones en un parque.
Enfoca a 2 metros y con su calidad óptica y sus 10x consigues buenas imágenes.
Pero cuando está anocheciendo, cuando aún puedes vislumbrar con tu vista la tonalidad de las hojas de los árboles y de los objetos, es cuando realmente más he disfrutado de este pequeño-gran binocular.
Se ve mejor que con algunos prismáticos 10×42 que tengo y, que en su día lógicamente adquirí porque me parecieron mejor que los que tenía.
Incluso ya de noche, teniendo en cuenta que es verano y las noches son claras, no he echado en falta que tengan unos objetivos de mayor diámetro, por lo que considero que Bushnell no exagera en absoluto cuando afirma que consiguen un contraste y resolución superiores con poca luz.
Por tanto, si necesita un binocular compacto que no sea caro, pero sí nítido y luminoso que lo pueda utilizar en condiciones lumínicas y meteorológicas adversas, se lo recomiendo. Teniendo en cuenta su precio y sus prestaciones, difícilmente encontrará algo mejor.
Juan Francisco París.