Las tres especies que se cazan en media veda son tan distintas que requieren el empleo de cartuchos diferentes. Este artículo trata principalmente los calibres, cargas, número de perdigones y chokes más adecuados para la paloma, tórtola y codorniz.
Las tres especies que se cazan en media veda son tan distintas que requieren el empleo de cartuchos diferentes. Este artículo trata principalmente los calibres, cargas, número de perdigones y chokes más adecuados para la paloma, tórtola y codorniz.
La media veda actual cada vez se parece menos a la que conocí. Aunque por fortuna las palomas torcaces que se pueden cazar en verano son cada temporada más abundantes, cada temporada que pasa hay menos tórtolas y menos codornices.
Eso sí, tanto ayer como hoy, las altas temperaturas con las que normalmente se desarrolla la caza siguen siendo protagonistas de esta modalidad y no precisamente influyen a favor del cazador. Desde un punto de vista balístico las altas temperaturas son, como veremos, un inconveniente cuyos resultados hay que prever a la hora de comprar la munición y de transportarla.
Escopetas Yuxtapuestas
En principio cualquier escopeta de calibre 20 al 12 semiautomática o de dos cañones, sirve par cazar en media veda. Sin embargo, es preferible que posea chokes intercambiables para que plomee adecuadamente a diferentes distancias.
Y este requisito no hace muy aconsejable el empleo de escopetas yuxtapuestas clásicas porque poseen chokes fijos. Además, generalmente las yuxtapuestas tienen un guardamanos muy fino que deja al descubierto los cañones y no aisla bien la mano cuando se éstos se calientan tras disparar muchos tiros, por ejemplo desde un puesto de torcaces. Como consecuencia, el cazador no encara cómodo e incluso tiene que dejar de disparar si no quiere quemarse la mano.
Por este motivo, en caso de desear utilizar una yuxtapuesta durante la media veda y en general siempre que deseemos disparar muchos tiros, conviene utilizar un protector o un guardamanos sobredimensionado que envuelva los cañones (tipo cola de castor) que aisle mejor del calor.
Superpuestas
Una superpuesta moderna que posea dos disparadores o un solo disparador selectivo que permita elegir rápidamente el cañón que deseamos disparar es, en teoría, la mejor opción para practicar la caza menor y, en particular, para abatir las especies de media veda. Al poseer dos cañones podremos utilizar en el primer y segundo tiro el choque que más nos convenga, más cerrado el primero que el segundo para las piezas que se acercan al cazador o, al revés, en el caso de las que se alejan.
Por otro lado, se trata de tipo de escopeta de caza muy popular. La ofrecen todos los fabricantes de escopetas, cuyo diseño están continuamente perfeccionando para poder competir entre ellos. Las superpuestas modernas utilizan cierres que son cada vez más robustos, lo que permite disparar potentes cartuchos y diseñar las básculas con perfiles más bajos para mejorar el encare y la estética de la escopeta, disparadores más rápidos, cantoneras antiretroceso más eficaces, chokes y cañones con perfiles y medidas para optimizar el plomeo, etc. Y todo ello a precios muy interesantes.
Semiautomáticas
Es otra opción muy popular, especialmente entre los cazadores españoles, en la que no dejan de presentarse novedades y adelantos de todo tipo en armas que tienen precios y acabados de todo tipo, muy atractivos.
El único inconveniente teórico que presenta sobre la escopeta superpuesta es que solo posee un cañón y por tanto su balística está siempre condicionada por un choke, si bien utilizando un choke medio (tres estrellas) se soluciona el problema en caza general.
En la práctica, cazando en mano presenta hoy día el inconveniente de que no resulta ni cómodo ni fácil recoger las vainas, razón por la que seguramente el que escribe esto, después de más de 30 años utilizando semiautomáticas, está pensando en adquirir una superpuesta.
Por lo demás, todo son ventajas sobre la superpuesta. Su tercer tiro es especialmente utilísimo cuando se caza desde puesto fijo donde también se carga más cómoda y rápidamente las yuxtapuestas y superpuestas al no tener que bascular los cañones.
Longitud de los cañones y peso
Tanto para cazar en mano la codorniz como para cazar palomas y tórtolas desde puesto fijo se pueden utilizar armas con cañones de 70 ó 71 centímetros tanto en escopetas de dos cañones como semiautomáticas. No obstante, en estas últimas se pueden emplear cañones de 66 cm porque al poseer un cajón de mecanismos más largo que lo que miden las básculas de las armas de dos cañones, la longitud total se compensa. Cañones de menor longitud no proporcionan el radio de mira adecuado y, especialmente, desde puesto fino no dan buenos resultados. Cañones más largos no son necesarios y hacen que las escopetas sean más pesadas y menos manejables, sobre todo si son semiautomáticas.
En verano para cazar en mano la codorniz es importante que la escopeta no sea muy pesada. Con un arma del 12 que pese alrededor de tres kilogramos será suficiente. Desde puesto fijo este peso también es adecuado pero si pesa un poco más no importa, sobre todo si pensamos disparar cartuchos de 32-34 gramos y el arma es de dos cañones.
Lo que no es en absoluto nada aconsejable es utilizar desde puesto fijo escopetas más ligeras, salvo que se trate de armas de menor calibre (con las que tampoco es buena idea disparar cartuchos modernos potentes, como cargas magnum y semimagnum, pues el retroceso será muy acusado.
Cartuchería , Hoy día lo normal es que las escopetas superpuestas del 12 y del 20 posean recámaras para cartuchos con vaina de 76 mm. de longitud (cartuchos magnum), que en el caso del calibre 12, son demasiado potentes para cazar en nuestro país todas las especies de caza menor.
Igualmente, las escopetas semiautomáticas modernas del 12 y del 20 también se ofrecen normalmente con recámara para cartuchos de 76 mm. pero incluso se comercializan escopetas (Beretta Xplor; Browning Maxus) que pueden disparar munición calibre 12 con vaina de 89 mm. (12 Supermagnum), que igualmente no tiene uso en la fauna de nuestro país por ser excesivamente potentes.
Con el calibre 12 los mejores resultados se consiguen con el 12-70 en cualquier época del año, no siendo necesario ni aconsejable utilizar cargas más pesadas de 34 gramos en la media veda.
Si utilizamos una escopeta del 20 porque deseamos cazar con un arma más ligera que tenga menor retroceso, la mejor opción es también el 20-70 con cargas de 27-28 gramos, como máximo, e incluso más ligeras para la codorniz.
También se pueden utilizar el 20-76 con cargas medias porque las magnum de 36 gramos son, como en el caso del 12-70, demasiado potentes. Además, normalmente la cartuchería 20-76 de 36 gramos origina un retroceso más molesto que la del 12 12-70 (porque la escopeta del 20 es más ligera).
Además de estos dos calibres, 12 y 20, vamos a considerar por su utilidad en media veda el calibre 28-70, para el que se comercializan en España magníficas escopetas de dos cañones e incluso semiautomáticas, aunque desde luego no puede competir en variedad de marcas, modelos con el 12 ni con el 20.
El 28 siempre ha sido un calibre magnífico para cazar codornices, incluso cuando se producía en versión 28-65 cargado con taco de fieltro y 15- 18 gramos de perdigones del número 10 o incluso más fino. Pero hoy día es aún más útil porque se ofrece con vaina de 70 mm. y con cargas que oscilan entre los 21 y 28 gramos, siendo la de 21 gramos la carga más equilibrada y más útil para utilizar en la codorniz e incluso para derribar una tórtola (si encontramos los cartuchos cargados con el número de perdigón adecuado, lo que no siempre ocurre al tratarse de una munición menos popular que el 20 ó el 12).
Notas:
En la codorniz se podría utilizar perdigón del 11, pero no suele estar disponible.
Para conseguir una densidad de impactos adecuada, es conveniente utilizar chokes más cerrados que los que se usan en el 12 con los calibres más pequeños, sobre todo con el 28.
Por este motivo con los calibres pequeños es preferible utilizar perdigón un número mayor (más fino).
El autor de este artículo no recomienda utilizar en media veda el calibre 28-70 para cazar palomas, ni siquiera con la carga de 28 gramos, ni tampoco cartuchos de alta presión ni cargas máximas del 20-76, razón por la que solo se considera en esta tabla la de 32 gramos del 20-76.
Calor y cargas máximas: ¡Peligro de sobrepresión!
El calor, típico de la media veda, modifica la combustión de la pólvora y afecta muy negativamente y de forma peligrosa a la cartuchería porque incrementa la presión en recámara que se produce durante el disparo. Además, el aumento de presión deforma a los perdigones y provoca que la escopeta plomee mal.
Por tanto, es importantísimo proteger tanto los cartuchos que portamos en la mochila como los que dejamos en el maletero del coche para evitar que, al dispararlos, se produzca una sobrepresión que en el mejor de los casos puede desajustar la escopeta con el uso o, en casos extremos, originar un accidente.
Hay que dejar en el puesto la mochila y el coche a la sombra.
En el caso de asistir a tiradas en las que se espera disparar muchos cartuchos, es mejor acudir a ellas con dos escopetas para poder dejar que se enfríe una de las escopetas mientras seguimos tirando con la otra (una escopeta caliente a su vez calienta el cartucho, ya sobrecalentado por la temperatura ambiente, que introducimos en la recámara y cuando lo disparemos se producirá la sobrepresión).
Los cartuchos que dejemos en el coche, o incluso en el puesto, estarán mejor protegidos si los aislamos del calor introduciéndolos (antes de salir de casa) en una nevera portátil (sin hielo, claro) que, si es robusta, incluso, nos puede servir de asiento.
Todo lo dicho es especialmente importante tenerlo en cuenta cuando utilicemos munición estándar con cargas de perdigones muy pesadas y especialmente la cartuchería estándar o municiones semimagnum y magnum, cada vez más extendida en nuestro país. Conviene saber además que esta munición sólo se puede disparar en armas probadas y diseñada para ella. Así que esepecialmente si poseemos una escopeta que tenga ya unos años conviene extremar la precaución para no disparar en ella estos cartuchos.
La sobrepresión se puede observar en las vainas disparadas, por ejemplo por el aplastamiento del el culote del cartucho o por la rotura de la vaina. Si las vainas presentan alguno de estos síntomas, es crucial dejar de disparar porque indica que se puede producir un serio accidente.
Texto y fotos: Juan Francisco París
Respecto al calibre 28, creo que se ha equivocado un poco, respecto a mi opinion.
El calibre 28 sobra para cazar en España, incluso a distancia de 35-40 metros(tengo matadas torcaces sobre esa distancia, aproximadamente). La general la cazo con mi superpuesta Stinger del 28, tiro 21 y 22 gramos, del 7 1/2 y 7 respectivamente y las perdices caen sin problemas.
Tendemos a usar el tipico refran de “burro grande ande o no ande” y tambien un poco de desconocimiento, nos lleva a rechazar este pequeño y magnifico calibre que tantas alegrias me ha dado y espero que me siga dando.
Un saludo