Si te gustan las escopetas semiautomáticas, no dejes de leer este artículo en el que podrás conocer las prestaciones de la escopeta Benelli Rafaello Power Bore, una escopeta que se caracteriza por su inmejorable plomeo y bajo retroceso, incluso con los cartuchos más potentes.
Hay armas que nada más verlas me apetece probarlas más que a otras, y eso me ocurrió desde que tuve en mis manos este modelo de Benelli durante una presentación de Beretta Benelli Ibérica (*), que es la empresa que la distribuye en España.
Además de por ser muy elegante y ligera, me gustó su ergonómico diseño y, sobre todo, el hecho de que contara con el sistema antiretroceso Progressive Comfort, que me parece realmente útil.
PROGRESSIVE CONTROL
Las nuevas escopetas semiautomáticas Benelli Raffaello poseen alojado en el interior de la culata este ingenioso sistema anti-retoceso combinado con una inserción de material blando (poliuretano) en la carrillera de la culata, que es de madera de nogal seleccionado de muy buena calidad, al igual que el guardamanos.
El sistema funciona como un resorte que actúa de manera gradual, amortiguando e impidiendo que vibre el arma, en función de la potencia del cartucho que disparemos, de manera que el retroceso que se siente en el hombro es siempre moderado con cualquier tipo de cartucho, incluso cuando se dispara con munición 12-76 Magnum.
Un sistema realmente interesante, sobre todo en un arma accionada por inercia, pues permite que se puedan disparar muchos tiros, hace más efectivo el segundo o tercer disparo y contribuye a mejorar nuestro promedio de aciertos.
CAÑÓN POWER BORE
La escopeta posee un cañón con un tratamiento criogenizado exclusivo que, según el fabricante, mejora el plomeo. No he podido averiguar, por carecer de los medios adecuados, en qué tanto por ciento mejora el plomeo, pero sí les puedo decir que las pruebas que he efectuado con este tipo de cañones y con cartuchería de distintas marcas siempre han sido muy satisfactorias.
El cañón, cuyo ánima mide entre 18,3 y 18,4 mm. en la parte cilíndrica, posee banda ventilada de fibra de carbono, punto de mira intermedio y guión-punto de mira luminoso de fibra, que es intercambiable (con la escopeta se suministran tres puntos de diferentes colores).
Igualmente, al cañón se le pueden acoplar 5 criochokes intercambiables probados para poder disparar perdigones de acero con todos los grados de choke.
El hecho de que el diámetro del ánima sea de entre 18,3 y 18,4 mm. me desconcierta un poco porque desde hace daños la tendencia es fabricar ánimas más anchas, pero pienso que quizás la razón sea que un ánima estrecha es necesaria para asegurar que la escopeta, que les recuerdo es de inercia, automatice bien con el sistema Progressive Control, pues en la recámara de un ánima estrecha se genera una presión más alta y por tanto un retroceso mayor que el tirador no nota gracias al sistema anti-retroceso pero que ayuda al retroceso del cierre.
BRILLANTES CARACTERÍSTICAS
Además de las mencionadas, la escopeta Benelli Raffaello Power Bore posee encare ajustable mediante placas, así como culata ajustable en longitud entre 35 y 38 centímetros.
Gracias a su nuevo diseño, apreciable en las fotos, no solo es más ergonómico su guardamanos (que está provisto de un nuevo tapón que no se bloquea y es fácilmente desenroscable), sino que posee una retenida de la corredera alargada que permite liberar el cierre con más facilidad.
Es además una escopeta muy elegante cuyo armazón, que es de aleación de color gris satinado para que no produzca brillos, realza el diseño del arma y destaca muy bien entre la madera y el negro del cañón.
Además, está muy bien equipada: se entrega en un maletín con los 5 criochokes, anillas porta-fusil, aceite Benelli, placas para variar las medidas de la culata, puntos de mira, manual de instrucciones y garantía.
PRUEBAS EN CANTOBLANCO
Recibí la escopeta con un solo criochoke, el de cuatro estrellas, así que con este choke y un maletín de cartuchos calibre 12-70 cargados con 24, 28, 32 y 36 gramos, de perdigones del 7,5, 7 y 8, me fui a probarla a Cantoblanco sobre platos que no volaran muy alejados de la cancha de tiro.
Primero lo hice en la cancha número 3, tirando “conejos” y platos de ojeo, pero se averió y continué en la 4 tirando platos de skeet. La escopeta, que se probó con el encare estándar, la cargaba casi siempre con tres cartuchos y rompiera o no el plato disparaba normalmente los tres tiros, a los trozos de platos que quedaban o al aire, hasta que después de unos 150 tiros seguidos (sin descansar entre serie y serie), con la Benelli Raffaello ardiendo pero con mi hombro y mejilla intactos gracias al sistema Progressive Control, di por concluida la prueba.
El sistema antiretroceso permite disparar tres tiros de 36 gramos sin que se desencare el arma. La escopeta, que pesa unos tres kilos con cañón de 71, está tan bien equilibrada que no te cansas de encararla y dispararla ni de tampoco de cargarla, pues la retenida permite hacerlo cómodamente.
Por ponerle un pequeño pero, decir que el picado del guardamano debería ser, para mi gusto, algo más romo (menos “afilado”) porque después de las tres o cuatro primeras cajas de munición lo notas algo en la mano izquierda, sobre todo con los cartuchos de 36 gramos.
No molesta pero lo notas y no tendría que notarse. En todo lo demás, excelente. Tanto me ha gustado que les aseguro que he pensando en comprarme una.
Que ustedes la disfruten.
me parece muy buena la descripción este arma, y casi seguro mela voy a comprar. lo unico que me tiene en duda es, “el largo de la culata” ¿desde donde se mide la culata?, es lo único que deseo saber. muchas gracias