Además de numerosos modelos de visores con aumentos, actualmente Kahles fabrica dos miras de punto rojo que se denominan Helia RD y Helia RD-C, éste último recientemente introducido en el mercado, que no se deben confundir porque tienen aplicaciones, diseño y prestaciones diferentes.
La mira Kahles Helia RD —iniciales de Red Dot, “Punto Rojo” en inglés—– tiene armazón abierto, es decir pantalla, permite encarar muy rápido y disparar con precisión, pero, debido a que tiene pantalla, es más adecuada para cazar desde puesto fijo, en montería o batida, que para practicar la caza al salto.
Efectivamente, para cazar moviéndose por el campo todo el día con el rifle a cuestas la RD y en general, cualquier otra mira similar con pantalla no es la mejor opción que se puede utilizar porque ésta sobresale del rifle y se puede enganchar en la maleza y romperse. Razón por la que Kahles ha lanzado la versión RD-C —Helia Red Dot Colsed o Punto Rojo Cerrado— sin pantalla.
Como el RD, se trata de un punto 2 MOA muy brillante para que se distinga bien y tape lo menos posible la pieza, pero Kahles lo ha mejorado con varias funciones que permiten controlar mejor la iluminación.
Es impermeable y tiene pantalla interna de cristal con un tratamiento antireflejante muy efectivo y cuerpo de aleación de color negro mate, por lo que no produce destellos y proporciona imágenes muy claras, prácticamente idénticas a las que el cazador ve con sus ojos.
Es compacta y ligera —mide 68 mm y pesa 125 gramos— y posee varias funciones que permiten controlar la iluminación del punto con cinco niveles: cuatro para usar en condiciones normales y un quinto de máxima potencia, que Kahles denomina función MaxLight y con la que es posible apuntar incluso a contraluz.
Además, posee las funciones Automaticlight y Safelight. La primera desconecta el punto con el fin de ahorra batería cuando la mira no se usa y lo conecta con la misma intensidad al detectar movimiento. Y la Safelight permite bloquear la intensidad seleccionada para que no se pueda modificar por error mientras se manipula el visor.
Cabe añadir que los mandos de ajuste corrigen el punto de impacto a razón 14 mm a 100 m —o lo que es lo mismo: 7 mm a 50 m—. Están protegidos por capuchones roscados y para girarlos es preciso utilizar el canto de una moneda pequeña —por ejemplo, de 2 o 1 céntimo de euro— o alguna otra herramienta adecuada. En el interior de los capuchones se indica cómo corrigen: al girarlos hacia la derecha —sentido de las agujas del reloj— sube o desplaza hacia la derecha el punto de impacto.
Se presenta muy bien equipado: en un estuche de cartón que contiene, además, de la pequeña mira, unas tapas abatibles que se colocan a presión en el ocular y el objetivo, una montura Picatinny que se fija en la base de la mira con cuatro tornillos que también se incluyen junto con la llave necesaria, batería CR 2032 instalada, una guía rápida de uso y la garantía.
El P.V.P recomendado por Borchers es 495 euros.
Con la mira Helia RD-C montada en el rifle Savage Impulse que aparece en las fotos, muy adecuado para cazar en batida porque es de acción lineal y se puede recargar con rapidez, he comprobado lo fácil que es utilizarla —y de paso cómo funciona el rifle, que me ha parecido muy fiable y curioso porque el cierre lo efectúa mediante seis rodamientos que tiene en la cabeza del cerrojo—.
Utilizar la Helia RD-C no es difícil. Basta con seguir las instrucciones de la guía de uso rápido que se proporcionan con la mira.
En el costado derecho se encuentra la tapa del compartimiento de la pila, que se fija con rosca, y detrás de ésta el mando de ajuste en deriva. Y en la parte superior, el mando de corrección en altura y dos botones de presión, marcados con los signos – y +, con los que se regula su funcionamiento:
– Presionando brevemente cualquiera de los dos botones se conecta el punto con la intensidad que tenía la última vez que se utilizó.
– Cada vez que se presiona el botón + se incrementa la intensidad hasta cuatro niveles más un quinto de máxima intensidad que permite apuntar a contraluz (función Maxlight).
– Cada vez que se presiona el botón – disminuye en un nivel la intensidad del punto.
– Al pulsar al mismo tiempo los dos botones se bloquea la intensidad seleccionada —función Safelight—.
– El punto rojo se desconecta cuando se pulsa cualquiera de los dos mandos durante dos segundos.
En suma, una nueva mira de punto rojo bien diseñada y de buena calidad, como no se puede esperar menos de Kahles, con un armazón cerrado y características optimizadas para cazar al salto animales en movimiento.
Cuerpo de aleación de color negro mate. Corrección del punto de impacto por clic: 14 mm a 100 metros. Rango de ajuste de la retícula: 2,6 metros a 100 metros. Distancia del ojo al ocular: ilimitada. Pantalla de cristal con revestimiento antireflejante. Cuatro configuraciones de iluminación manual más una quinta, denominada función Maxlight, de máxima potencia para situaciones extremas de luz de fondo. Función Automaticlight que después de 3 minutos de inactividad apaga el punto cuando no se usa la mira y lo conecta al detectar movimiento. Función Safelight que bloquea la intensidad seleccionada del punto rojo. Impermeable, no se empaña. Se suministra con tapas abatibles, montura Picatinny desmontable, herramienta y tornillos para fijar la montura, batería CR 2032, guía rápida de uso y garantía.
P.V.P.: 495 euros.
Más información: www.borchers.es