Perdices Bravas en La Patirroja

Nuevo viaje, cuarto de esta temporada cinegética, a tierras manchegas para cazar la perdiz en el Coto Escamilla de Kico Zandio. No es de extrañar que haya que apuntarse con varias semanas de antelación porque lo tiene lleno de cazadores de lunes a domingo. Nosotros teníamos pensado cazar este jueves 14 y lo hemos tenido que adelantar al martes 12. La semana pasada con el macropuente festivo fue imposible encontrar un hueco libre.

Kico tiene una de las mejores perdices de España. Solo en comida tira 80 toneladas de trigo y pienso. Hay comederos y bebederos repartidos por todo el acotado. Comida y agua no les falta a los animales.

Las temperaturas siguen altas para esta época del año. Cuando llegamos a la finca, el termómetro marca 12 grados. Sigue sin llover en La Mancha, como en gran parte de España.

El único charco que cruza un camino ha servido a Blaki para refrescarse y rebozarse en el barro.

Hoy ha sido el día que más perdices he visto, que más tiros he pegado, casi dos cajas de cartuchos y que más perdices he errado, pese a hacer al final una buena percha de 12 perdices cobradas.

La mañana ha comenzado muy bien, abatiendo tres perdices consecutivas. Pensaba que haría rápido el cupo. Luego han venido los errores. Hasta cuatro perdices seguidas he errado de forma inexplicable. He estado muy lento, haciendo tiros traseros. La mayoría de las piezas, las fallamos porque nos quedamos por detrás. En perdices que vuelan bajo sobre los sembrados se puede observar, cómo erramos el tiro al ver el haz de perdigones detrás de la pieza. Es muy difícil quedarse por delante. La perdiz siempre nos gana por delante en el tiro.

A mitad de la mañana Mauro y yo íbamos igualados a ocho perdices cada uno. Competencia sana. Una igualdad que se ha mantenido hasta el final del día con 12 perdices cada uno.

El lote de hoy es más cómodo de cazar que el último donde había más barrancos y monte.

He podido tirar a un par de perdices enviadas, tipo ojeo. Cazando un par de escopetas y con perros se mueve más caza que uno solo. Elías aunque no lleva escopeta mueve caza y lleva la mano. Conoce perfectamente la querencia de las perdices y cómo entrarles.

Esta perdiz busca las lindes, los regueros y los empedrados. En campo abierto es muy difícil tirarles porque es una perdiz fuerte que apeona mucho y vuela larga.

Blaki se sigue alargando. Caza mucho de vista y poco de nariz y cuando ve las perdices a lo lejos sale corriendo tras ellas, dispersando los bandos. Hoy se ha aguantado un poco más. Es cuestión de tiempo. Ha cobrado un par de perdices alicortadas que solo por esos lances ya vale la pena el viaje. El día 24 cumplirá nueve meses. Es un cachorro todavía. Acude a la pieza, pero no trae la caza. Los labradores suelen ser muy buenos cobradores. No son perros de muestra, pero sí buenos cobradores.

Hemos tenido que ir dosificando los cartuchos hasta llegar al coche. Mauro se ha quedado sin munición y a mí me han sobrado solo dos cartuchos.

La segunda vuelta se ha dado bastante mejor porque ha soplado algo de viento y eso hace que las perdices aguanten más. El terreno está muy seco y las perdices te oyen a un kilómetro de distancia.

 

Patricio Simó.