Un vecino de Villaviciosa descubrió un objeto extraño en una cuneta. Cuando se acercó y vio lo que era, pudiendo contener armas, avisó a las autoridades. La Guardia Civil que se acercó al lugar comprobó que se trataba de un armero que fue arrojado a la cuneta por unos delincuentes al no poder abrirlo. Se trataría de otro episodio en la serie de asaltos y robos que se están produciendo en el concejo de Gijón. La investigación apunta hacia la principal hipótesis: que se trate de miembros de una banda organizada y especializada en cometer delitos de robo con fuerza.
El armero contenía escopetas de caza y munición. Fue sustraído unos días antes en un chalet de la parroquia de Somió, cuyos propietarios habían denunciado el robo. Dado que los ladrones no pudieron abrir el armero, decidieron arrojarlo después en las inmediaciones de la rotonda de Arroes, en el límite con Villaviciosa.
Este sería uno más de los asaltos que se han estado produciendo en la zona durante distintos periodos consecutivos y que han tenido en alerta a los vecinos y a las fuerzas de seguridad del Estado. Varias viviendas han sido objeto de los delincuentes, que entraban forzando los accesos y se apoderaban de dinero en efectivo y joyas. Todos los robos se produjeron tras la caída del sol. Por ello, la asociación de vecinos de San Julián, en Somió, ha trasladado a la Policía Nacional su preocupación ante esta serie de asaltos.
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Gijón investigan estos hechos, repitiendo los controles policiales en la zona y pidiendo la colaboración ciudadana ante la mínima sospecha de personas desconocidas que merodeen por el exterior de las viviendas.