La Federación Extremeña de Caza ha presentado su informe anual ‘Situación actual de la caza en Extremadura’, con los datos relativos a la última temporada de la que se disponen indicadores, la 2021/22. Este anuario, que va ya por su séptima edición, se ha convertido en un documento de referencia por ofrecer un pormenorizado análisis estadístico del sector cinegético en la región a partir de los datos cedidos por la Junta de Extremadura.
En la presentación intervino el presidente de FEDEXCAZA, José María Gallardo, el técnico de la federación Víctor Arroyo y el investigador de la Universidad de Extremadura y autor principal del informe, Javier Pérez González.
Gallardo ha advertido, en base a lo recogido en el documento, sobre “el preocupante estado de algunas especies de caza menor”. El presidente ha mencionado que el número de capturas de algunas de estas especies se ha reducido hasta en un 40% con respecto a la temporada 2019/20, la última temporada previa a la pandemia del coronavirus. “Por este motivo urge impulsar medidas firmes y efectivas para la recuperación de estas especies”, ha apuntado.
Dentro de esas medidas, José María Gallardo ha hecho mención a todas aquellas acciones recogidas en el Plan Estratégico de la Caza en Extremadura, el documento impulsado conjuntamente con la Junta de Extremadura para el fomento de sector cinegético durante el periodo 2024-2029, que están “enfocadas a solucionar muchos de los problemas que se desprenden de este importante análisis estadístico”.
Javier Pérez, que forma parte del Grupo de Investigación en Recursos Faunísticos, Cinegéticos y Biodiversidad de la Universidad de Extremadura, ha destacado igualmente “la disminución general preocupante de capturas de algunas especies de caza menor como el conejo y la liebre”. Con respecto a la caza mayor, el investigador cree que “se están volviendo a estabilizar las poblaciones tras la disminución de capturas por la pandemia, sobre todo las de ciervo y jabalí”, aunque ha matizado que “en cabra montés y corzo no están aumentando como sí lo hacen en otras regiones”.
Pérez González también se ha referido al trabajo realizado por los Servicios Veterinarios Oficiales y al preocupante “aumento general de la incidencia de tuberculosis en los animales abatidos, principalmente en las poblaciones de jabalí, lo cual puede llegar a suponer un importante problema de salud pública”.
Por su parte, el técnico de FEDEXCAZA Víctor Arroyo ha tenido la oportunidad de resaltar otros datos interesantes que se desprenden del informe, como los casi seis millones de euros de ingresos para las arcas públicas que genera la caza en Extremadura a través del impuesto de aprovechamiento cinegético y otras tasas. Arroyo ha destacado, además, la labor formativa de la propia Federación Extremeña de Caza, que llega anualmente a un millar de alumnos, entre los cuales un 18% son mujeres, una cifra cada temporada va en aumento.
José María Gallardo ha querido destacar el compromiso adquirido entre la propia federación, la Junta de Extremadura y la Universidad de Extremadura para la elaboración de este informe anual, en el que también colaborar Mutuasport, porque “para cazar primero hay que gestionar y cumplir con unos parámetros técnicos de sostenibilidad, de aprovechamiento sostenible de nuestros recursos cinegéticos, y este informe en el mejor punto de partida para ello”. “Esta es la caza del siglo XXI, la que aporta datos frente a los que se empeñan en demonizarla y perseguirla, a la que pertenece el colectivo que más millones de euros invierte en conservación de la naturaleza”, apostillaba.
Precisamente hablando de esa caza del siglo XXI, Gallardo ha vuelto a demandar “que la expedición de la licencia de caza interautonómica se pueda hacer de forma telemática, lo cual resultaría mucho más fácil y rápido”. “En otros territorios tardas cinco minutos y aquí tres meses, por lo que miles de cazadores se sacan la licencia en otro sitio, dejando de pagar impuestos en Extremadura para pagarlos en otra comunidad”, ha explicado.