La Unión Nacional de Asociaciones de Caza (UNAC) «asiste un tanto apenada viendo cómo parte del sector cinegético se desmarca del sentir del Mundo Rural, al que pertenece, y decide ir por su cuenta».
Hasta ahora la UNAC «había decidido guardar silencio» sobre su apoyo a la manifestación del 23 de enero de 2022, convocada para todos los sectores y actividades del mundo rural, «para evitar enturbiar las negociaciones» que Alma Rural estaba llevando a cabo con los organizadores de la manifestación convocada para el día 20 de marzo 2022, con el fin de unificar criterios.
La Unión de Cazadores considera que es necesario que los cazadores muestren su apoyo a la convocatoria realizada por Alma Rural para el día 23 de enero de 2022, «como un sector más de los tantos afectados del entorno rural del que los cazadores forman parte activa», indica.
Añade que el objetivo es hacer «un frente común» con el resto de afectados, no solo por el anteproyecto de Ley de los Derechos de los Animales, «sino por tantos y tantos ataques y menosprecios hacia el mundo mural y a sus integrantes, donde una parte de la sociedad –la urbana- parece olvidar que su modo de vida se sustenta en parte gracias al duro trabajo, esfuerzo y actividad que hace la otra parte de la sociedad –la rural-».
La Unión Nacional de Cazadores quiere señalar que una parte del colectivo de cazadores, los representantes de la caza social, sí están dispuestos a trabajar por la unidad y supervivencia del mundo rural, y no pierde la esperanza de que el resto de cazadores de a pie «insten a las demás organizaciones del sector cinegético» a unir sus fuerzas con el mundo rural el 23 de enero del 2022.