La Real Federación Española de Caza ha trasladado su indignación al presidente del Parlamento Europeo, David-María Sassoli, tras recibir una carta abierta sobre el bienestar de los perros de caza emitida por el Intergrupo Parlamentario “Welfare and conservations of animals”, en la que acusa al colectivo cinegético de maltratar a sus perros con datos sesgados y falsos.
La RFEC denuncia la marcada tendencia política anticaza de este intergrupo, faltando al respeto a una actividad legal y reglada que practican más de siete millones de ciudadanos europeos y cerca de un millón de españoles, que aporta un equilibrio natural al medio ambiente, con un alto valor socio cultural y que crea riqueza en un medio rural carente de oportunidades.
La entidad federativa entiende que es más grave aún la publicación de datos falsos que atentan contra la actividad cinegética, como la mezcla de cifras sobre perros abandonados en general en comparación con la de galgos, creando confusión y con una falta absoluta de rigor. Incluso en una muestra más de su exceso de funciones, cuestiona hasta la soberanía del Estado español y de sus comunidades autónomas, hablando de la aplicación de leyes de bienestar animal.
Esta criminalización al sector cinegético sobre el trato a los perros de caza y especialmente a los galgos es completamente falsa. Los datos de la Fundación Affinity reflejan que el porcentaje de abandonos tras la finalización del periodo de caza es del 11,6 % y, aun así, no están relacionados directamente con la caza, y las estadísticas oficiales de denuncias del SEPRONA reflejan que, entre todos los abandono,s tan solo el 36 % es de razas utilizadas para la caza, aunque muchos de estos ejemplares nada tienen que ver con el sector y, en concreto, los galgos son sólo el 10 %.
El presidente federativo, Manuel Gallardo, ha solicitado a Sassoli que realice una llamada al orden a dicho intergrupo, para que se centre en sus competencias con argumentos justificados y no tendencias políticas, al igual que espera un reconocimiento al valor ambiental, social, cultural y económico de la actividad cinegética.
La Federación va a realizar un informe exhaustivo analizando dicha carta y exigir una rectificación, además de emprender las medidas legales oportunas.